Pánico

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Los truenos caían y resonaban fuertemente en toda la región, el golpeteo de las gotas de lluvia no dejaban de escucharse una y otra vez en sus oídos. El colombiano se encontraba enrollado entre sus sabanas en posición fetal abrazando con fuerza sus piernas, temblaba, no tanto por el frío infernal que se sentía, sino mas por el miedo que le recorría cada rincón de su cuerpo. Justo cuando había superado (a medias) su nictofobia, su maldita paranoia viene para hacerle relevo.

Descubrió un poco su cabeza y observo la ventana presecenciando el justo momento en que un relámpago cayó, casi pega un brinco del susto y se volvió a cubrir con las sabanas.

—Ay virgencita. —Abarazo aun mas fuerte sus piernas comenzando a sollozar, tratando con todas sus fuerzas no llorar.

Por mas que lo intentara no podía evitar pensar en como alguno de esos relámpagos podía caer justo arriba de su casa provocando aun mas que solo perdidas materiales, era casi ridículo considerarlo pero...para su mala suerte esa idea no podía quitársela de la cabeza a pesar de estar consciente de que es muy poco probable de que eso ocurra.

Un segundo relámpago cayo esta vez mas cerca de su hogar resonando todavía mas fuerte que los anteriores; Colombia no soporto más, se levanto casi de un salto y salio disparado hacia la salida de la habitación. Con timidez se dirigió hacia el cuarto del venezolano, dudo un poco antes de entrar pero tomando un impulso de valor logro abrir la puerta y adentrarse en la habitación.

¿Como en medio de aquella tormenta Venezuela podía dormir tranquilo como si no pareciese que se fuera a caer el cielo? Colombia fruncio un poco el entrecejo deseando poder hacer lo mismo, a paso lento se dirigió a la cama y con delicadeza se acostó justo al lado del contrario. 

El ojirojo se quedó un rato observándolo, odiaría despertarlo viéndolo tan relajado durmiendo, sabia que el venezolano tenia bastante estrés acumulado la ultima semana y seria muy cruel de su parte interrumpir su pequeño descanso. Aunque cualquier sentimiento de culpa hacia ello se esfumo al escucharse otro trueno, Colombia rápido se aferro a la espalda de su hermano y lo abrazó fuertemente.

El de ocho estrellas era conocido por tener el sueño ligero, cuando sintió los brazos del contrario rodear su cuerpo y apretárlo con fuerza se despertó un poco exaltado de la sorpresa, volteo su vista notando a su hermano temblando del miedo y soltando leves sollozos; fijo su vista en la ventana dándose cuenta de que la pequeña llovizna que comenzó cuando se acosto a domir ahora era una muy fuerte tormenta y de inmediato comprendió la situación.

Soltando un suspiro se volteo con cuidado y y tomo los hombros del colombiano suavemente.

—¿Coco?—Murmuro preocupado, el mayor levanto la mirada y el de ocho estrellas puso sentir una opresión en el pecho al verlo con los ojos inundados en lágrimas. Sin perder tiempo Venezuela le devolvió el abrazo con tal de tranquilizarlo.

—P-perdón por despertar a sumerce, y-yo...

—No importa.—Lo interrumpió. Había veces en las que Venezuela debía asumir el roll del hermano mayor y justo ahora, Colombia necesitaba que lo fuera. —Calmate, Coco, yo estoy aquí, no te va a pasar nada.

Colombia se aferro mas fuerte al contrario y  poco a poco pudo sentir como su cuerpo dejaba de temblar, Vene sonrió ligeramente al notar como el colombiano se calmaba un poco. Y aun abrazados ambos se quedaron profundamente dormidos.








Se me partió el alma imaginarme a mi coquito llorando, de pana, casi me pongo a llorar con él, mi bebé 😭😭😭😭

Por suerte tiene a su hermanito que lo consuela durante sus ataques jeje.

Es muy feo tener ataques de pánico, yo le tengo miedo a los truenos y los relámpagos y es súper horrible sentirse asi de asustado por ello, y en mi caso yo no tengo a quien acudir para que me calme cuando esto me pasa.




Chris se despide

//Los hêrmånøs Tricolor//ČøûntryhûmånsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora