Cartitas • Lynn Loud Jr

Corazón

Martes 31/01/23
08:00 am

Recién había entrado a clases, ya todas estaban en el aula, solo esperábamos a la profesora.

Me acerque al banco de Darcy. Al verme la deportista me miró como si me estuviera analizando, mientras que la rubia agarraba su mochila y sacaba un buzo.

-Gracias rubia- sonreí agarrando el buzo -la verdad, pensé que ibas a resistirte un poco más a dármelo- dije para luego ponerme el buzo.

-Me cuesta aceptarlo todavía- hizo un puchero.

-Sorry for you- le tiré un beso y después me fui a mí asiento.

Luego de eso Lynn solo me miró raro, mientras que Margo me saludaba contenta.

Luego de unos minutos la chica a mí lado hizo una pregunta.

-Har- me miró -¿Sabés de alguien que le guste escribir?- preguntó.

-Mm creo que no- dude un poco en preguntar -¿Por?- apoye mí cabeza en mí mano.

-Mi amiga Lynn, supongo que la conoces- yo asentí -bueno, le llegó una carta. Supuse que podía ser su compañera de banco- iba a seguir hablando pero la interrumpí.

-Darcy está en algo- la mire ceria.

-Ah no lo sabía- sonrió nerviosa.

-Tranquila, tampoco tenías por qué saberlo- le regale una amable sonrisa -bueno, volviendo al tema, no tengo idea de a quien le gustaría escribir- levanté mis hombros.

-Gracias de todos modos- Margo me miró mientras parecía que estaba pensando.

-Pasa algo?- pregunté al ver como se quedó tildada.

-No, solo que al parecer a Lynn le gustó la carta- hizo un silencio -no suele gustarle nada de lo que le han hecho- levanto sus hombros y luego cambio de tema.

Sinceramente pensé en lo que aquella chica había dicho. ¿Le gustó la carta? Voy a hacer otra, ahora nada va a detenerme, estoy decidida a hacerla.

12:15 pm

Salimos al almuerzo. Hablé con Darcy y le avisé que estaría en el salón de arte y almorzaria ahí.

Entre al salón con mis auriculares puestos. Levanté mí cabeza al encontrarme ya dentro. Pude sentir esos ojos verdes puestos en mí. Lynn estaba ahí y tenía su mirada fija en mí.

-Hola- hablo ella.

-Hola- sonreí nerviosa -perdón, no sabía que había alguien. Puedo irme si queré- no me dejó terminar.

-No- me interrumpió -podes quedarte- dijo al mismo tiempo que bajaba su vista.

Sonreí aunque sabía que no podría hacer la carta ahí. No sabía que hacer ya que mí trabajo de plástica estaba terminado. Saque una hoja y una birome y empecé a escribir una canción. Una canción que tal vez cantaría mientras tocaba el piano luego.

-¿Qué escribís?- la de coleta habló.

-Una canción- sonreí -¿Vos qué haces?- pregunté.

-Un trabajo para plástica- paso sus manos por su cara.

-Y que se supone que es?- mire de costado el dibujo.

-Es enserio?- me miró seria -son personas- dijo obvia.

Solté una leve risa -Me hacen acordar a los dibujos de un amigo- reí levemente.

Ciertamente me hacía acordar a los dibujos de Tao, para que se den una idea.

-Como si pudieras dibujar mejor- revoleo sus ojos.

-¿Quién dice que no puedo?- seguí escribiendo.

-Yo- me miró.

-Bien, si vos decís- reí levemente.

-¿Me vas a dar la razón tan fácil?- levanto una ceja.

-Nadie dijo que te di la razón. Solo cerré mí boca. Si supusiste eso estás equivocada- sonreí mirándola.

Nuestro ojos conectaron. Jamás había visto tan de cerca esos hermosos ojos verdes, puesto a qué si chocamos miradas suele ser de lejos.

Después de eso ninguna de las dos dijo nada. Un rato después me marche. Me despedí y salí del aula. Luego entre a la biblioteca y empecé a escribir la carta rápidamente. Antes de que sonara el timbre pase por el casillero de Lynn, para después marcharme.

Acto seguido escuché unas pisadas y unas voces.

Confirme quienes eran cuando escuché el casillero abrirse y alguien hablo.

-¿Otra carta?- pregunto alguien cuya voz nunca había escuchado.

-Al parecer- dijo Lynn.

-Leela en voz alta- pidió Margo.

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Estoy cayendo por vos lentamente desde la distancia.
Creo que me gusta alguien que apenas debe saber que existo.
Y sos vos, recién te estás enterando, así que seguro jamás podré ganar tu corazón.

Para: Loud.

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-Acaba de confesar que le gustas- la chica sonaba emocionada.

-Mierda, necesito que me diga algo sobre ella- suspiró -me escuchas!?- dijo fuertemente.

-Pareces una loca- rieron las amigas.

Después de escuchar eso me fui al aula, me senté en el asiento de Lynn mientras hablaba con Elle, Tara y Darcy.

-Saben, creo que a Nick le gusta Charlie- admití frente a mis amigas -pero no lo va a admitir- suspiré.

-¿Quién es Charlie?- dijo Darcy perdida.

-Un amigo de la otra escuela- explico Elle.

-Aja- seguí en la mía -solo no quiero que le rompa el corazón a- alguien me interrumpió.

-Disculpa, estás en mí lugar- la deportista estaba cruzada de brazos frente a mí.

-Si, ya va- no preste atención, es más ni siquiera me di cuenta que ella hablaba -en serio, por más que sea tu amigo -le hablé a Elle -le hace algo a mí hermano y me encargaré yo misma de romperle la ca- me volvieron a interrumpir.

-¿Pueden terminar su reunión?- volvió a hablar.

Mire a la de coleta con mí peor cara. Me levanté del asiento y con una falsa sonrisa hablé.

-¿Feliz?- pregunté amargada. Si, soy bastante bipolar.

-Si- respondió la atleta.

-Bueno, eh no entiendo el problema- dijo la rubia.

-El problema es que no se si Charlie es el indicado para el- suspiré -solo no quiero que lo lastimen- concluí mientras me apoyaba en el pupitre de Darcy.

-Él es un buen chico- dijo Elle.

-Tiene pinta de no matar ni a una mosca- hablo Darcy.

-Ademas tu hermano es Nick Nelson, a nadie se le ocurriría tan solo tocarle un pelo- Tara me hizo volver a la realidad.

-Perdón por entrometerme- hablo Lynn -pero, tu hermano es Nick Nelson? Uno de los mejores en rugby de el colegio de chicos?- pregunto Lynn sorprendida.

Solo me límite a asentir.