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Dentro del salón de "los mafiosos" (apodados por los otros cursos debido a su rebeldía y demás), las decoraciones estaban cuidadosamente colocadas y los estudiantes vestían adecuadamente para la situación. La idea de un "Maid Café" atrajo a bastantes chicos y chicas otakus y a interesados en el tema, además de profesores que comprobaban que el puesto y exposición sean presentables.

Básicamente, toda la escuela estaba encantada con el puesto de estos chicos, cada uno cumplía con su rol y la comida era exquisita. Por supuesto, Atsushi al ser chantajeado para vestirse de Maid, también se le asignó un rol y obligado a cumplir con este. El rol que se le asignó fue la de una sirvienta apenada y tímida, lo que encajaba perfecto con él.

El lugar fue repleto no mucho después de su apertura, cada sirvienta y mayordomo atendía respetuosamente a los clientes que ingresaban, siempre exclamando el típico "¡bienvenido a casa amo/a!". Esto incluía claramente a los protagonistas de esta historia, varios clientes masculinos ingresaban al lugar para ver al albino vestido de maid.

-- B-bienvenido a casa amo!-- Exclamaba atsushi con las mejillas rosadas de verguenza-- ¿E-en qué puedo ayudarle?-- ¡¡Pero que humillación!! pensaba el albino con algo de rabia y arrepentimiento.

-- Mmm, pero qué buena vista. Si tanto insistes debería ordenar, ¿Creés que podrías mantenerte cerca mientras tanto? Mi linda maid~ -- Un tipo de cabello largo y blanco tomó asiento y le guiñó el ojo a Atsushi.

¿¿Qué pasa con este tipo?? El albino con disgusto, tomó su orden fingiendo una sonrisa y fue a la cocina.

A lo lejos un muy guapo mayordomo observaba la situación de lejos con sed de sangre en su mirada. Estaba atendiendo a unas señoritas que estaban encantadas con él, pero no podía dejar de pensar en aquel hombre como una amenaza y que debía acabar con él cuanto antes. Al ver al albino dirigirse a la cocina, fue detrás de él.

-- Jinko! Estás bien? ese hombre debe haberte puesto incómodo-- el azabache le llamó y el albino volteó a verlo.

-- Si... no pude evitar sentir escalofríos. Su mirada era increíblemente lasciva y perversa, me aterra volver-- dijo con una expresión de miedo y temblor en el cuerpo.

-- Tengo una idea, no tienes que volver ahí. Yo tomaré su orden-- Akutagawa palmeó la espalda del menor, tomó los platos que llevaba y se dirigió a la mesa de aquel hombre.

Atsushi no pudo evitar sonreír ante el gesto, realmente amaba a ese chico. 

-- Oh! Atsushi-kun te estaba buscando-- Dazai se acercó a él y tomó su hombro-- realmente trabajaste duro hoy, que te parece un descanso?

-- Me parece perfecto!-- exclamó con una sonrisa de alivio, se había topado con todo tipo de clientes.

-- Chuuya me ordenó que promocionáramos el maid café, ¡aún estando en horario de descanso!, ese enano es un abusivo-- dijo fingiendo molestia y atsushi rió-- Así que decidí que podríamos dar un paseo para explorar.

-- Oh, bien. Deje que me cambie-- atsushi pegó la vuelta y dazai le detuvo.

-- Nop, ¿a donde vas? No dije que te lo quitarías-- Dazai le miro con malicia y el albino tragó saliva.

Mientras tanto, Akutagawa estaba con una sonrisa (y mucha rabia) frente al cliente masculino que se quejaba en gran manera.

-- Tú que haces aquí? Yo quiero a mi sirvienta!-- se quejaba ese albino y ya nadie podía soportarlo-- Exijo verla! 

-- Disculpe "amo" pero ella está tomando un descanso ahora mismo, asi que....-- se acercó a su oído lentamente y le susurró amenazante-- si vuelve a exigir verla o si quiera a acercársele, juro que le perforaré tanto el cuello hasta que todo su cuerpo quede teñido de carmesí.

-- ugh-- tragó saliva con pesadez y se retiró del lugar aún molesto.

-- ya se fue?-- el albino salió del área de descanso y fué donde akutagawa.

-- sip, ¿quien era ese tipo?

-- Se llama Shibuzawa, es un acosador que me aterra-- dijo con escalofríos.

-- Pues no te volverá a molestar en un buen tiempo-- dijo con sonrisa de victoria y atsushi tambien sonrió.

-- Quería mencionarte, saldré a dar una vuelta con Dazai-san, ¿quieres venir?

-- Claro, necesito un respiro también-- Dazai oía a lo lejos (y sin poder ser más obvio) se acercó a ellos.

-- Buenass lo siento Atsushi-kun, recordé que tengo una cita con el petit y no te podré acompañar ¿No hay problema?-- dijo el castaño fingiendo lamentarse pero por dentro se regañaba el no pensar en una excusa mejor.

-- Ahhh claro, suerte en su cita-- atsushi le hizo pulgar arriba y le sonrió. Dazai suspiro pero le agradeció, "tal vez si deba intentar tener una cita con él" se cuestionó el castaño y se marchó con una sonrisa. Pudieron conocer el resto del festival, había puestos de todo tipo, bandas de rock, casa de terror, cosplays, debates sobre temas random, y cafetería orientada en epocas medievales. Por donde pasaran al menos dos o tres personas se acercaban a preguntarles sobre el maid cafe o para tomarse fotografías. Lo estaban pasando de lujo, e incluso llegaron a toparse a dos parejas curiosas, kyoka y kenji que cocinaban en un minirestaurante con temática, y a dazai y chuuya discutiendo y riendo en un "debate" sobre el tamaño de los pies de pie grande.

En ese último tiempo Akutagawa se mantuvo un poco más serio y...nervioso. Atsushi comenzaba a preocuparse por su actitud pero no encontraba nada para distraerlo. Mientras tanto, Akutagawa solo repetía en su mente "ya es hora".


Mi Propio Hilo// shin soukoku//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora