El hilo rojo de Obanai [ SaneGiyuuOba ]

XIV

Nunca creyó poder causar un daño así.

- ¡Tomioka, Tomioka, él nunca estuvo en el monte Natagumo!

Es cierto, tal vez parecía no haber tomado mucho interés en querer solucionar las cosas a tiempo pero él también tenía miedo, y en realidad, siempre lo tuvo. Temía de todo a su alrededor desde que se hizo amigo de los que supuestamente sólo debían ser sus compañeros, trató de esconderse para no tener que lidiar con los problemas que en algún momento ocurrirían pero jamás deseó algo así.

- ¡Muerto, está muerto!

Nunca imaginó que terminaría así.

- ¡El pilar de la serpiente estuvo más de tres horas en la nieve!

Y fue tan fuerte el shock que sintió en ese momento que no pudo evitar caer al suelo inconsciente cuando supo que ya todo había terminado.

Justo ahí, justo en ese instante y lugar. Su mente pudo obtener de todos los recuerdos que había logrado crear junto a él, junto a Sanemi y junto a Obanai, junto a los únicos amigos que había podido obtener en toda su vida a parte de Sabito después de su muerte. Aún no podía creer que todo haya sido su culpa, él había dado la idea de hacer esa estúpida broma, él había sido la persona que más daño había causado en su compañero aquella noche al no controlarse, Sanemi sólo había querido hacer como si Obanai no existiera para molestarlo pero no hizo caso. Debió de evitar tomar esa decisión tan estúpida, debió evitar llevar a Tanjiro consigo, tal vez si lo habría mandado con Urokodaki no lo habría perdido y no se sentiría tan agobiado de no haberlo podido cuidar. Hubiera puesto toda su concentración en buscar a Obanai y hablar con él.

Ahora no quedaba nada.

- ¡Ayuda!

Todas las cosas que había logrado obtener en todo ese tiempo estaban desapareciendo por completo.

- ¡Ya no hay nada!

Esta vez de verdad.

Rengoku ha estado totalmente desesperado desde que escuchó la noticia que recibió de Obanai.

Mitsuri no estaba con él y los cuervos no dejaban de gritar, tenía miedo de que ella lo llegue a escuchar, eso sería demasiado. Incluso podían ocasionar que entre en una depresión terrible al punto de que quizá ya no quiera seguir o se desmaye, no podía permitir que eso pasara así que sin pensarlo dos veces salió de su habitación para dirigirse a dónde Shinobu y busca el poder ver si realmente todo lo que pasaba era real, su corazón estaba latiendo demasiado rápido.

Era su culpa.

Si tan sólo no se habría dejado llevar nada de eso estaría pasando, fue egoista.

- Por favor, que Iguro esté bien - Jamás se lo perdonaría - Que todo esto sólo sea una confusión - Tenía que hablar con él aún, no podía haberse ido. Sus pasos se aceleran a grandes distancias en cada segundo y trata de impulsarse más rápido a pesar de que eso no ocasionaría nada, logra observar el cielo asustado y nota que este se encuentra completamente nublado, todo está cubierto de nieve y eso le dificulta respirar. En cuanto logra estar cerca ve que hay sangre en el camino y se queda quieto un momento, era demasiada...