Capitulo 1

306 37 1
                                    

Shoto caminaba en medio de aquellas ruinas, el tiempo había pasado y era obvio que los escombros y cuerpos que vio la última vez ya no estarían ahí, aún así el podía verlos claramente. Sabía justo el lugar donde vio el cuerpo de su amigo y solo a unos cuantos pasos se encontraba donde el mismo acabo con la vida de su padre o lo que quedaba de él.

Ahora aquel palacio se encontraba en reconstrucción, preparándose para recibir a su nuevo rey, y aún que el había sido preparado para esto aún no se sentía listo. Después de lo que había hecho no se sentía digno de portar la corona. Sin embargo su hermano le dijo que no había nadie mejor que él para el puesto y de algún modo deseaba confiar en sus palabras.

Hace unos días que no veía a Dabi después de una larga charla en la que le prometió que traería a su madre de vuelta en cuanto la Reina de los Bárbaros diera a luz, se marcho. Esto era muy comun pues a pesar de que el mayor lo estaba preparando para su nuevo puesto como rey, su verdadera prioridad estaba en otro lado.

Shoto estaba ansioso por encontrarse con su madre, durante años creyó perdida a su familia pero siempre tuvo la esperanza de que alguno hubiera escapado como él y al verlo convertirse en rey aparecieran, sin embargo las cosas no fueron así y aún que fue difícil al inicio ahora se alegraba de no estar solo, a pesar de que los antiguos reyes de los bárbaros siempre fueron como unos padres para él y consiguió amigos que se volvieron familia siempre soñó con algo más personal, su propia familia.

Pero eso debía esperar, primero había un reino que construir y mucho por aprender, pues a pesar de haber nacido en aquel lugar conocía poco o nada de las costumbres y leyes que ahí regían por eso se había acordado que Dabi le instruiria en los temas de gobierno y que la nueva Reyna de lo bárbaros le enseñaría las costumbres del lugar, pero esto solo hacia más necesario que su madre volviera pues ella le podría enseñar de primera mano sus nuevos deberes.

Desgraciadamente la salud de su madre no era la mejor, según Dabi ella lleva años sumida en la demencia rememorando una y otra vez aquella fatídica noche por la que se culpaba. Sin embargo ahora había una esperanza, tal vez solo tal vez la esposa de su rubio amigo podía intentar curarla, desde que su regalo había evolucionado personas de todas partes acudían a verla para curar sus males, esperaba que ella encontrará una solución y ella prometió que haría todo lo que estuviera en sus manos.

Por lo que ahora solo quedaba centrarse en una cosa, devolverle la vida a esas tierras. Con ayuda de sus amigos y todos lo que participaron en la reciente guerra cada uno de los poblados afectados había comenzado su reconstrucción, la gente, aún que agradecía la bondad de los bárbaros, ansiaba poder volver a su hogar, todo eso llevaría tiempo, tal vez años pero lo importante es que ya había comenzado.

Era común que Shoto viajará a encontrarse con Bakugou al menos una vez a la semana, tiempo en el que era educado por su hermano y la Reina, ahora que los dragones habían vuelto los viajes se habían vuelto mucho más sencillos.

Ese día justo después de terminar de estudiar la Reina se dejó caer exhausta en un sofá con varios cojines preparados para ella, Shoto ya le había sugerido estudiar menos pero ella se negaba alegando que era su única manera de sentirse útil después de todo Bakugou le tenía estrictamente prohibido salir del castillo sin su compañía.

—¿No deberías ir a descansar?— le sugirió Dabi.

—Estoy bien— suspiro la menor —sabes que si Katsuki se entera de que estoy agotada no me permitirá poner un pie fuera de la habitación—

—¿Y no se supone que eso es lo correcto? Es decir, mírate estás a punto de explotar— el pelinegro se burló.

—¿Y de quien es culpa?— soltó con molestía.

—Mia no, estoy bastante seguro de que esa criatura no es mia— trato de ser una broma pero fue imposible que no se le escapara un tono de melancolía pero en cuanto noto la mirada triste frente a él cambio de tema —aun que si buscamos culpables podría ser la castaña que se empecina en preparar cualquier postre que pidas, si, yo digo que la culpemos a ella—

—Que yo recuerde nunca pido esos postres— le miro con sospecha —es más, al único que le digo mis antojos es a ti, así que si, todo este peso extra es tu culpa— acuso.

—Solo trato de hacerte feliz ¿Y así es como me pagas?— se llevó una mano dramáticamente al pecho —bien, se acabaron los postres y las meriendas nocturnas—

—¡Ey! ¡Yo no dije nada de eso!— se intentó levantar y el pelinegro hizo un ademán de correr.

—¡Oh no! ¡La embarazada quiere matarme!— dijo con drama haciéndola sonreír, eso era todo lo que le quedaba, disfrutar de esa sonrisa.

—Ya verás cuando logré levantarme de este lugar— le amenazó mientras hizo un esfuerzo en vano por ponerse de pie.

—Bien, es hora de que vayas a tu habitación a descansar— sentenció Dabi acercándose a ella y ayudándole a abandonar aquel cómodo sofa, la Reina bufo molesta —si no lo haces le diré a Bakugou que quieres comer pastel de manzana— amenazó e inmediatamente la Reina comenzó a caminar.

—¡Por la Madre Luna que no se te ocurra!— suspiro —los cocineros aún están molestos por la última vez y yo no quiero pasar dos semanas comiendo el mismo postre—

El pelinegro y la Reina se alejaron aún discutiendo mientras Shoto los observaba, sabía que su hermano era feliz con esos pequeños momentos pero aún así en ocasiones era doloroso verlo, también sabía que Dabi planeaba partir en cuanto se sintiera listo era el único al que se lo había dicho después de todo su relación se había vuelto más cercana.

Una vez que Dabi volvió le dijo a Shoto que Bakugou los esperaba para cenar y que nuevamente la Reina se ausentaria de la cena pues había caído dormida a penas tocar la cama, era algo normal después de todo estaba a menos de un mes de la fecha prevista para el parto, era por eso mismo que el pelinegro no se alejaba de ella por ningún motivo. Kirishima y Midoriya a veces los acompañaban pero como todos estaban demasiado ocupados últimamente tenían un horario diferente y no coincidían tanto como quisieran.

—¿Cómo fue su día?— Bakugou le pregunto a Dabi en cuanto empezaron a comer.

—Tan bien como sus hormonas se lo permiten— respondió —hoy solo lloro dos veces— suspiro —pero me temo que se volvió a enojar con Kirishima, el motivo no lo se y claramente no quiero recordárselo y que me grite a mi también— el mal humor que la Reina tenía algunos días no era un secreto por suerte todos estaban seguros de que se debía al embarazo y estaban dispuestos a perdonarle cualquier ofensa, aún así eso no dejaba de complicarle la vida a su cuidador y ni se diga al rey.

—Es mi turno de disculparme por ella ¿Cierto?— Dabi asintió y Bakugou suspiro —despues de la cena dime a cuántas personas tengo que pedir perdón—

—Por cierto que hoy comió demasiada azúcar así que está noche mientras intenté escabullirse para su merienda nocturna, detenla— ordenó el pelinegro y el rubio solo asintió —ella sigue creyendo que no lo sabes así que no vayas a decir nada que te delate— ellos continuaron conversando mientras Shoto solo observaba, ya estaba acostumbrado a esto después de todo Bakugou estaba incluso más ocupado que el con las reconstrucciones por lo que esa hora era el momento de aclarar los pendientes con Dabi, pues el pelinegro no solo estaba cuidando a la reina si no que también estaba ayudando con algunas gestiones del gobierno.

Shoto admiraba a su hermano en gran manera pues entre más se conocían más seguro estaba de que no había nadie más preparado para ser rey que él, aún así Dabi se había negado y le había prohibido usar su verdadero nombre, no debía olvidar que en lo que al pueblo respecta solo había un heredero vivo.

Poco después lo unieron a la conversación para ver cómo iban los avances en el reino, pues se esperaba que el Palacio estuviera habitable en un mes aproximadamente.

—En cuanto mamá esté aquí debes comenzar a preparar la habitación de la reina— le menciono Dabi y Shoto asintió pensando en que su madre sería la que recibiría esa habitación pero las siguientes palabras le hicieron atragantarse con la comida —despues de todo tu prometida llegará poco después—

Gracias por leerme ❤️
Nos vemos el día 1 ✌️

Solo Tú Puedes Ser Mi Reina [Todoroki Shoto y tú] "Saga De La Madre Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora