Capitulo 5

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El rostro de Dabi cambio inmediatamente, la tristeza y agonía que mostraba rápidamente se convirtió en preocupación.

—¿A que te refieres con que algo sucederá? ¿Shoto está en peligro?— se apresuró a preguntar.

—No lo creo— la Reina suspiró —realmente no lo sé, no se me mostró nada claro solo se que algo importante sucederá, algo que lo hará elegir su destino—

—No creo que le quieran hacer daño, después de todo a ellos les beneficia este matrimonio incluso más que a nosotros ¿Tal vez tenga que ver con su prometida? ¿Tal vez se trata sobre si cancela el compromiso a último minuto?— el pelinegro comenzó a analizar la situación recordando el escaso ánimo de su hermano para el matrimonio.

Fue entonces cuando la Reina quiso hablar pero no pudo, sintió como unas manos invisibles se posaban sobre sus labios para que guardará silencio, la Madre Luna no le permitía dar más información y aun que ella sintiera la urgencia de informar a su amigo respetaría los deseos de aquella deidad. Se guardaría para si el hecho de que aquella decisión repercutiría en la paz del Reino que se encontraba en reconstrucción.

—Ire a la ceremonia como lo pidió tu madre— hablo —llevare seguridad extra por si sucede algo, ayudaré en todo lo que sea posible— era lo menos que podía hacer.

—No creo que ellos aprecien la idea de sentirse amenazados—

—Solo llevaré a Gwrol— sonrió —y aún par de dragones blancos ideales para ocultarse entre la nieve, si no sucede nada ellos no se enterarán—

—Gracias, por todo— era más que obvio que ese agradecimiento no era por apoyarlo con la ceremonia si no que era algo más profundo, palabras de gratitud por todo lo vivido, por todo lo pasado, por todo lo perdido y lo ganado.

Cuando Dabi regreso al palacio de Shoto inmediatamente sintió un mal presentimiento, los sirvientes y trabajadores desviaban la mirada o se ocultaban de él, sin pensarlo mucho corrió en busca de su hermano o su madre. Pronto encontró a Shoto de rodillas en el suelo a fuera de la habitación de su madre, las lágrimas caían sin control por el rostro del menor.

—¿Estás bien?— Dabi trato de mantener una calma que no sentía para averiguar que había pasado, se arrodilló al lado de su hermano pero al intentar tocarlo este se apartó.

—Yo... yo le hice daño— murmuró de forma a penas audible.

—¿Dónde está?— le pregunto con los nervios a flor de piel, Shoto señaló la puerta frente a él.

Dabi se puso de pie y camino hasta aquella puerta, la abrió temiendo lo que podría encontrar al otro lado, lo recibió un silencio sepulcral. La habitación estaba destruida, aún había rastros de hielo en los alrededores y justo en el medio su madre yacía en el suelo, corrió hacia ella para con terror ver las quemaduras de sus brazos, fue inevitable que no recordara la ocasión en la cual él también la hirió. Con cuidado la tomo en brazos para recostarla en la cama y al hacerlo ella despertó.

—¿Enji?— hablo adormecida —¿Que fue lo que pasó?— en ese momento Dabi comprendió lo mal que estaba todo.

—Tienes que descansar, hablaremos más tarde— y como si lo obedeciera volvió a dormir. Entonces el pelinegro abandono la habitación envuelto en furia, no por lo que su hermano podría haber hecho si no por qué ninguna persona en el castillo le dijo que algo malo había pasado.

Ordenó que todos los presentes en el castillo se reunieran en la entrada y esperarán por él, no sin antes mandar a alguien hacia las tierras de Bakugou pues necesitaba que la reina curará las heridas de su madre. Después volvió a dónde había dejado a Shoto, el cual se encontraba en la misma posición que antes. Dabi se sentó a su lado y con una voz firme hablo.

Solo Tú Puedes Ser Mi Reina [Todoroki Shoto y tú] "Saga De La Madre Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora