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Dessiree

El I10 rojo de Eleonor se sacudió cuando se detuvo en mi camino.

—¡Oye, sirenita! Buena jugada la de ayer gritó mientras yo entraba a la calidez de su carro.

—Gracias. Vamos a patear traseros esta semana —dije orgullosamente.

Puse mi mochila en el piso entre mis pies y aparté mi cabello de la cara.Eleonor me miró con grandes y marrones ojos de cachorro y sabía que me iba a pedir algo que yo no quería. Cogió su pelo negro tipo duendecillo, y luego sopló su goma de mascar.

—Está bien, sé que no suelo hacer la escena de la fiesta, pero hay una gran fiesta este fin de semana en Black Hand. Puedo hacernos entrar en ya que mi hermana solía dormir con el hombre que vigila la puerta. Tiene como cuarenta o algo y Melanie era de nuestra edad cuando sucedió. Tenemos que ir, Dess. Por favor, di que vas. Dark Passion va a tocar y sabes que tengo una cosa por Sergio. —Se aplicó brillo de labios y luego juntó los labios.

Un automóvil nos tocó la bocina cuando ella se fue al otro carril. Prestaba atención a todo, menos al camino. Puse mis dedos en el tablero.

—No, tienes una cosa por los bateristas. ¿Por qué no podemos ver películas en tu casa como habíamos planeado? —Me quejé.

—Te prometo que te divertirás. Sólo hazme este favor y ve. Te deberé uno grande. - Su auto se sacudió en el estacionamiento de la escuela, y luego se deslizó hasta detenerse bruscamente en el espacio vacío más cercano.

No había ninguna manera de no ir al Black Hand con Eleonor, no importa cuánto lo intentara.

Nunca había estado, pero había oído historias de horror acerca de chicas salvajes con sus caras perforadas que estaban medio desnudas. En un lugar como ese, sería la que resaltaría.

Todos los ojos se volvieron hacia Eleonor cuando entramos en la escuela. Ella despuntaba con su falda a cuadros y la adición de una corbata rosa chillona muy linda para reemplazar el color azul marino aburrido. En un mar de grises aburridos y azul marino, sus pequeños toques de colores eran bien recibidos por mis ojos.

Recuerdo cuando llegó a la escuela anterior con su nuevo piercing en la nariz. Pensé que era adorable y envidiaba su libertad, pero todo el mundo prácticamente siseaba mientras caminábamos por el pasillo. Eleonor no podría importarle menos.Caminó ese pasillo como si le perteneciera, con la cabeza bien alta y una sonrisa secreta en su rostro. Le encantaba la atención, mientras que yo estaba perfectamente bien con mezclarme. El único lugar en que no me mezclaba estaba en el agua. Era mi reino. A pesar de que yo era la chica más pequeña por lo general en la piscina, dominaba.

El viernes me fui directamente a la casa de Eleonor después de la escuela y le dije a mis padres que iba a quedarme en la noche allí. Me aseguré de empacar una bolsa de viaje completa con algo para llevar a Black Hand. De alguna manera pensé que llevar mi uniforme escolar no serviría. Aunque, algunos enfermos les agradaba el look de colegiala... lo sé.

-Maldita sea, Dess, mírate con ese pequeño y lindo cuerpo. Chica, ¿qué has estado haciendo? Ofrecer Eleonor mientras nos vestíamos para salir.

-Sólo natación y deporte en el instituto -me encogí de hombros.

-¿Quién sabría que tenías todo eso escondido debajo de ese horrible uniforme? Presente señalando mi cuerpo semi desnudo-. Si fuera tú, andaría desnuda todo el tiempo.

Los jeans de corte bajo de Eleonor mostraban sus profundos huesos de la pelvis y la parte de arriba estaba muy por encima de su ombligo. Su lindo ombligo perforado albergaba una cereza que colgaba. Su peinado corto estaba levantado y despuntaba salvajemente y fue un paso más allá de ponerse delineador negro en la parte superior de los párpados. Lucía caliente y me sentí terriblemente vestida.

A VECES TODO LO QUE NECESITAS ES PEDIR UN DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora