Hunter se recostó en una pared de la celda, respirando lento para no perder la cabeza por el dolor.
- Te lo suplico, préstame tu cuerpo, no causare caos ni mataré a nadie, solo... no quiero estar en este lugar mas tiempo.
Hunter no le presto atención mirando por los barrotes, pensando por sí solo la mejor forma de salir, pero no encontraba la manera, y su mimetización aún no se deshacía, cosa que le ponía ansioso ya que podría deshacerse en cualquier momento, cosa que hacía impredecible las cosas.
Con algo de esfuerzo, Hunter se levantó para extender su mano, creando una daga de sombras, esta ondeaba como si fuera una rama, no era nada fuerte o resistente, prácticamente era inútil, sólo existía.
Hunter suspiro con pesadez, deshaciendo la daga en el aire, suspirando con pesadez.
Con cuidado, Hunter se recostó en la pared, acurrucandose en una esquina, temblando con frio.
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- ¡¡Despierta prisionera, toma!!
Gritó un guardia que tiró una bandeja con comida a la celda de Hunter, despertando a Hunter, quien se lastimó contra la pared por el sobresalto.
- Ese hijo de...
Hunter agarró la bandeja caída, arrugando su semblante al notar que había una masa amarillenta con olor a papas un poco echadas a perder, junto a lo que se podía pensar que era una fruta tan seca como una momia.
Con asco, Hunter puso la bandeja en el suelo y se recostó nuevamente en la esquina de la celda, suspirando con pesadez, llevando una mano a su pecho para sacar el teléfono de su tatuaje.
Pero su mano no traspaso su pecho como siempre, asustando a Hunter, quien palmeaba su pecho buscando como sacar el teléfono de su tatuaje como antes, comenzando a desesperarse.
De repente Hunter escucha un silbido desde otra celda, mirando a la dirección de aquel silbido, viendo a un hombre con una cicatriz en la cara, abarcando su mejilla izquierda a su ojo derecho, notándose que fue hecho por una espada.
- Oye, si estas caliente intenta que no se note, he estado solo mucho tiempo.
Hunter no entendió a lo que refería, hasta que bajó la mirada, hasta ahora en su desespero no se había percatado de que se estaba tocando los senos mientras buscaba la manera de sacar el teléfono de su tatuaje,y para cualquiera que lo viera desde otra perspectiva se vería que estaba toqueteandose.
Con indignación, Hunter se cubrió los senos con ambas manos, aunque se sintió confundido consigo mismo por actuar como una mujer en ese momento.
- Odio este cuerpo, tengo que salir rápido y irme a la residencia con Rubí y Júpiter, quiero descansar y dejar de lado estas misiones locas.
- Oye nena, escuche que el duque fue tu semental anoche, apuesto a que quedaste insatisfecha por lo que he visto... si salgo te traeré conmigo.
Hunter ignoró las palabras de ese hombre con la cicatriz en la cara, aun pensando en otras cosas.
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-- ¿Dónde está?
Vanon caminaba por la mansión con paso lento, mirando a ambos lados mientras buscaba a Hunter, se sentía un poco entretenido buscar a Hunter ya que esta era rebelde, y como no podía salir de la mansión por lo alto de los muros o las puertas se sentía como un gato buscando al escurridizo ratón.
- Esta mujer si que sabe lo que son juegos previos.
De repente Vanon se detuvo cuando una sirvienta se puso en medio de su camino, estando con una sonrisa ya que pensó que era Hunter que lo busco a él a regañadientes, pero se decepciono al ver que era una sirvienta de su servidumbre, de las cuales había puesto sus manos en ella anteriormente.
- Mi señor, lo veo un poco decaído, déjeme darle un masaje en sus aposentos, no me gustaría ver a mi amo decaído.
El tono de esa sirvienta era suave, pasando una mano por el pecho de Vanon, mirándolo a los ojos.
Vanon le dedicó una mirada aburrida a aquella sirvienta, no tenía ganas de alguna mujer que fuera coqueta, aunque si hubiera sido hace dos días la recibiría con gusto, dándose cuenta que sus gustos habían cambiado un poco, ya no le gustaba las mujeres sin pensarlo, aunque estaba un poco indeciso para pensar cuales eran sus gustos actuales.
- ¿Mi señor? déjeme atenderlo.
Finalmente Vanon dejo de pensar, observando a la sirvienta con frialdad, hablando con tono seco y sin calidez.
- Vuelve al trabajo.
Con esas palabras, Vanon paso por un lado de la sirvienta y siguió caminando, creciendo en el una sonrisa nuevamente de diversión al reanudar su búsqueda.
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- 4 días, 4 malditos días y aún no podemos salir, juro que te obedeceré y no me revelaré si salimos, así que por lo menos has el intento.
Los ruegos de su habilidad despertó a Hunter, quien estaba acurrucada en la celda abrazando sus rodillas para mantener el calor, estirando sus manos.
- Yo tambien quiero salir, si fueras más útil podría... (suspiró) olvídalo.
Hunter contestó con sus pensamientos, mirando a su alrededor con monotonía, desde que descubrió que no podía sacar su teléfono del tatuaje se dio cuenta que no podía utilizar otras habilidades, solo "Materialización de elementos", "control de sombras" y "invasor de sueños".
Claro había limitaciones en cada habilidad, descubriendo que "materialización de elementos" junto a una daga creada con "control de sombras" podía volver a la daga incorpórea en una daga de metal oscuro, dejado de gastar su resistencia mental después de ser materializada, cosa que era muy conveniente.
Otra cosa era que "invasor de sueños" podía... implantar pensamientos futuros a cualquiera que fuera la víctima, probandolo en el hombre que está a unas dos celdas de distancia de Hunter, ese que tenía la cicatriz en la cara y le hablo hace cuatro días.
"Invasor de sueños" era una habilidad demasiado poderosa, pero solo tenía dos defectos, tenía que usarla en personas que estuvieran dormidas, y tambien tenia que ver al objetivo.
- ¡¡Toma prisionera, come y mantente en silencio!!
como se acostumbraba, un guardia lanzó una bandeja a su celda y otras más, sin amabilidad ni preocupación de que se votara la comida.
- Genial, caldo de dudosos condimentos y pan con tonalidad verdosa amarillenta... odio este lugar.
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Hola, cuanto tiempo XD, como estan, yo estable y un poco animado.
para aquellos que han estado esperando por mucho tiempo... gracias y perdón, ustedes son los mejores.
para los nuevos que han llegado aquí recientemente o abandonaron esta obra... puto el que lo lea XD.
hasta pronto :·3
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ayudando a la protagonista inexpresiva a enamorarse
Fantasytodo comienza con un chico que le gustaba apodarse en todo juego que jugaba como Hunter, el cual cedió a la insistencia de su hermana para que probará un género de juego distinto a lo familiarizado, el otome, este juego se llamada "La dama de plata"...