C III

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Verdades

El apoyo que Draco me dio fue instantáneo, sabía bien que también le dolía está decisión. Son nuestros hijos, pero sobre todo... Acepto mi idea, me apoyo en verdad.

Eso era nuevo, nunca antes mis opiniones habían sido tomadas, ni siquiera cuando fui ya un adulto. Siempre tuve que inclinarme a todo lo que otros dijeran o lo que me recomendaran.

Pero aquí estaba, Draco aceptaba mi opinión, no me cuestiono o insistió en no hacerlo, solo me apoyo.

"Es una decisión dura... Pero... No podría repetir todo, ahora te conozco y después de lo sucedido ese día... No estoy dispuesto a permitir algo más... Sabes que soy capaz de ir a matarlas solo por recordarlo... Si no lo hice en su momento fue por ti, me detuviste" su confección sin duda me sorprendió, pero podía entenderlo.

Había estado ahí cuando las pesadillas comenzaron, era como verme reflejado en él, débil... Gritando por ser ayudado, no podía dejarlo solo claramente, así que fui yo quien velo por él.

Seque sus lágrimas, cuide de él, por ese tiempo habíamos vivido juntos, temía que en algún momento se lastimara, tuve que detener mucha veces a su padre de ello, Draco no podría soportar la muerte de su padre, lo sabia bien... cuando Sirius murió sufrí mucho, aunque no pude llorarle y luego cuando Remus le siguió no lo soporte, sentía morirme por dentro, quería llorar, en verdad que lo quería, pero no se me lo permitió, la guerra estaba ahí frente a mi, después de todo es mi deber soportar esto... como el único que puede matar al señor oscuro...

No podía dejar que alguien sintiera eso, así que los cuide todo lo que pude, era una situación extraña sin duda pero ambos sufrían, no los podía dejar solos, yo sé bien lo que se siente sufrir y no poder llorar, al menos ellos podían llorar a la señora Malfoy.

"No te dejare hacerlo, me aseguraré de que no pase, no quisiera que mancharas tus manos por magos que no lo merecen"

No tuvimos que decir más, se apoyo en mi hombro como antaño y simplemente se quedó ahí mientras yo dibujaba mis círculos en su espalda, era una técnica eficaz para calmarlo, al menos era lo que funcionaba por las noches.

Poco después de calmarnos volvimos para hablar con el director.

Negociamos que pudiéramos hablar del futuro solo entre nosotros, tuvimos que hacer varios contratos para que si por alguna razón habláramos en presencia de otros no fuéramos escuchados, ante ellos estaría una conversación trivial dónde habláramos del clima o Quidditch.

Tuvimos que estar de nuevo con un montón de papeles y claro que también los padres de Draco también tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad.

Al final conmigo medio muerto tras tanto papeleo, fui llevado por Draco para el sillón. Sin duda el papeleo es horrible.

"Bueno, una vez acabado ese tema me gustaría hablarle sobre lo que descubrimos ayer señor Potter" comenzó para que varios duendes entrarán con muchos papeles.

"Draco... Por favor... Ya no quiero más papeleo..." Me queje escondiéndome en su hombro.

"Tu traumado con el trabajo... No creo que sean para que sigas firmando" como siempre Draco la voz de la razón.

"Bueno, ayer mientras hacíamos el papeleo se le hizo varias limpiezas para la verificación de su cuidado, logramos romper todo lo que se le puso y hoy nuestro médico se ha ofrecido para curar todo su cuerpo de forma adecuada"

Un accidente interesanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora