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"HABÍA UNA VEZ, hace mucho tiempo, tal vez unos 20 años. Bella se casó con la Bestia en una ceremonia con seis mil de sus amigos más cercanos, un gran pastel, obvio. Así que en vez de ir de luna de miel, la Bestia unió a todos los reinos y fue elegido rey de los Estados Unidos de Auradon. Atrapó a los villanos y a sus secuaces, o sea a toda la gente interesante, y los envío a la Isla de los perdidos con una barrera mágica para evitar que se escaparan. Aquí es donde vivo yo, sin magia, ni wifi, ni salida, o eso creía."
De tan solo sentir el calor de la presencia de la chica en llamas, cada persona de la isla corría a esconderse o rápidamente salía del camino de la chica, antes de tener un cruel final.
La mirada fría de la chica al caminar bajo la atención de todos, no causaba nada más que intimidación y miedo, ella siempre se encargó de que todo el mundo en la isla le temiera, y le iba muy bien.
Al salir del callejón para llegar a una calle abierta vio a sus amigos, más bien a los que formaban parte de su pandilla de los "Más malos", obviamente estaba Mal y Jay, su actitud era similar a la de Cheryl, y luego estaba Carlos y Evie que a pesar de ser igual de intimidantes, ambos eran un poco incrédulos cuando se trataba de maldad, aún así, sus padres eran amigos, por lo cual se criaron juntos y formaron su propio grupo ellos cinco.
Los chicos se encontraban riendo de qué Mal le haya robado una paleta a un bebé, cuando la chica hizo presencia todos la esperaron de pie y cuando Cheryl ya estaba con ellos Mal le entregó la paleta con una sonrisa burlona.
— Que asco.— Dijo la chica mientras recibía la paleta y la tiraba al piso para luego patearla.
La gente a su alrededor los miraba enojados, aunque nadie se atrevía a decirles nada, todos odiaban a los cinco hijos de villanos que hacían lo que querían. Pero toda la gente salió corriendo del lugar cuando dos hombres que cubrían a una persona en específico comenzaban a acercarse al lugar, en cambio los cinco chicos se quedaron ahí, sabían perfectamente quien venía detrás de los hombres.
— Hola mamá.— Saludo Mal, mientras maléfica hacu aparición empujando a ambos hombres.
— ¿Ahora te dedicas a robar?— Preguntó la mujer.
— Le robe una paleta a un bebé.— Respondió la peli morada sonriendo.
— Esa es mi chiquita cruel.— Dijo Maléfica sonriente. — Me recuerdas tanto a mi, aunque cuando yo tenia tú edad ya había...
— Hechizado cada reino del mundo.— Completo Mal sonriendo falsamente.
— Tengo que hablarte.— Dijo Maléfica tomando a Mal de la espalda para caminar con ella, dejando a los demás.
— ¿Dónde estabas? Cuando con los chicos salimos tú ya te habías ido.— Habló Evie acercándose a Cheryl.
— Tenía cosas que hacer.— Respondió cortantemente la chica.
