Dangerous || Charlos ˏˏ

04

Es inexplicable. ╼┛

A Charles le daba cierta gracia, que Pierre, siendo al que menos le importaba cumplir con las actividades extracurriculares de la universidad, esté nervioso y asustado por saltarse una clase. Aunque puede ser el hecho de que el maestro de Geografía es muy estricto; en todo caso lo entiende, él también debería estar igual, sino fuera porque no le cabía la felicidad.

—Espero aprecies mi amistad. ¿Dónde más encontrarás a alguien que se meta en la boca del lobo por tus caprichos? —susurra para que solo él lo escuche. Charles contestaría si Pierre no se lo estuviera repitiendo cada dos por tres.

—Entonces, eres francés, ¿no es así, Pierre? —el chico alto, que estaba junto a Lando, encuesta con una sonrisa. Pierre asiente—. Me encanta el acento francés. Más cuando hablan en inglés, su entonación tiene una mayor percepción.

Si el monegasco tuviera que adivinar, estaban coqueteando con su mejor amigo, llevaba escuchando varios comentarios con dobles interpretaciones. No lo culpa, muchas veces él mismo bromeaba en tirarle la onda, porque nadie podía negar lo apuesto que era Pierre. Pero Pierre tiene novia y el idiota a cualquier iniciativa se le olvida que existe la fidelidad.

Pierre frunce su ceño de una manera en la que sabe no perderá esa oportunidad y dará a entender que está a completa disposición; cuando no es así—¿Cómo te llamas? —Charles también interferiría para evitar problemas, pero ese es un tema que no le corresponde.

—George.

—George..., a mi me encantan tus ojos.

A veces admiraba lo bien que Pierre sabe manejar esas situaciones, porque George surca una sonrisa satisfecha, y si no fuera obligatorio usar supresores que regulen feromonas en los lugares públicos, tal vez el olor del beta se hubiera dispersado ante la oración.

Lando eleva sus ceja incrédulo y Charles no se cree que esté grato por lo próximo que vaya a decir. No es que le desagradara Lando, solo era muy impulsivo para su gusto y no controlaba el tono de voz con el que hablaba.

—Okey, es suficiente, esto se volvió muy raro. Se están comiendo frente a mis ojos.

Charles no disimula su risa, más que nada para demostrarle a Pierre que si alguien pasa por ahí se daría cuenta del intercambio indecoroso que se daban George y él. Sabe que no es alguien para juzgar, Charles se parece en muchas cosas a Pierre, admite que en su momento fue igual, pero probablemente ese chico era amigo de Carlos, y si Pierre lo echaba a perder por meterse donde no debía, no quería que Carlos le tuviese rencor, así que tiene que ponerle límites.

Al parecer la oración de Lando sirvió, porque su conversión se reemplazó por; un silencio incómodo, evitar mirarse entre todos y regular el reciente ambiente denso. Eso solo hizo más conciente a su subconsciente la razón de su presencia allí; esperar los pocos minutos que faltaban de la hora de clases a Carlos le carcome inversamente la razón. Si fuera un cachorro, estaría moviendo de lado a lado su cola impaciente de la llegada de su duelo, por lo que saca su celular, entrando y saliendo de apps para entretenerse y quemar tiempo.

—Amigo, ya entiendo porque estás tan traumado —la voz de Pierre se escucha tan cerca de su oído que pudo sentir su respiración. Cuando levanta su cabeza para reclamarle, lo primero que vislumbran son los ojos avellana de Carlos igual de escépticos que ayer—. Si me hubieras dicho que estaba así de lindo no te ponía ni una objeción para quedarme. —el monegasco se autonegaba a apartar su visión de Carlos, tenía un buen ángulo y le gustaba. De igual forma también seguía teniendo instintos y Pierre debía aprender a callarse.

Replicando una pequeña flama, el solo ver a Carlos fue como si le hubieran echado combustible y oxígeno al fuego para despertar como una llamarada. Charles se inquiere tan rápido como se lo permite y se acerca al azabache, esperando que su nerviosismo no se retratara en su comportamiento.