Memorias de un príncipe

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El té de lavanda humeaba dentro de su taza de porcelana blanca, dejando un pequeño rastro de vapor que subía hacia el cielo hasta desaparecer en la neblina de la zona. Unos ojos aguamarina se perdían en el horizonte, como si buscasen las lejanas fronteras que terminaban su dominio. Con el asa de la taza entre sus dedos alzó la bebida y tomó un simple sorbo, disfrutando el exótico sabor.

Con una expresión seria podía escuchar los ruidos de los pueblerinos como si fuesen murmullos, viendo desde abajo el día a día de los paisanos. El era el príncipe de la zona, y en un futuro no muy lejano, sería el rey de esas tierras y esa gente. No odiaba a su pueblo, pero tampoco tenía algún tipo de cariño por el. Le era indiferente, aunque aún así sabía que en un futuro tendría que preocuparse por el y hacer lo posible para que fuera su orgullo, sería su trabajo, y la paga que tendría que dar para devolver al mundo los lujos que poseía.

Dream: Pasa algo hermano- Preguntó el contrario, preocupado por las ensoñaciones que mostraba el de piel semejante a una sombra-

Nightmare: Estoy bien- Después de eso, los dos volvieron al ambiente carente de conversación o palabra alguna-

Los dos hermanos vivían sus obligaciones y lujos a través de la educación de la realeza, lo cual se resumía a dar la imagen perfecta. Eran tan distintos como iguales, como el ying y el yang, de colores opuestos pero siempre con una pequeña parte que les recordaba que compartían sangre. Eran mellizos, pero Nightmare siempre fue considerado el mayor por nacer tres minutos antes. Dream nunca tuvo problemas con su hermano, Nightmare, simplemente lo soportaba y intentaba fingir que le caía bien. Nunca le hizo nada, pero no podía evitar sentir repugnancia ante su actitud de niño bueno, el niño diez que nunca desobedecería a sus papas.

Dream: Nuestros padres vuelven hoy de su viaje ¿No te sientes emocionado?- Movió levemente su te de pétalos dorados antes de tomar un sorbo sin hacer ningún ruido o tomar demasiada cantidad-

Nightmare: Porque debería, no hará ninguna diferencia- Dejó su taza en la mesa y se cruzó de brazos, cruzando también sus piernas-

Dream: Tal vez- Le dio la razón con un asentimiento de cabeza- Pero vienen del reino vecino, deben traer noticias interesantes para ti ¿No crees?

Al escuchar eso el ojimarino soltó un ruidoso suspiro y rodó los ojos. Lo sabía, claro que lo sabía, y no le gustaba mucho la idea. Era joven y sus padres pronto le delegarían el trono, su vida adulta y responsable estaba cerca, y para cualquier noble eso significaba un matrimonio cercano. El reino vecino era amigo del suyo, la relación entre los dos era prospera, serían poderosos si se uniesen, y sería fácil unirlos a través del matrimonió y unión de la familia real. Cuando era pequeño fueron a visitar a la familia, técnicamente era por un trato de comercio per ahora de adulto reconocía que fue solo para que los menores congeniasen y se llevasen bien.

Ese día conoció a la hija de la familia real Tantum. No recordaba su nombre, pero si perfectamente su aspecto. Un cabello largo y liso de un negro no muy opaco, una piel pálida y un cuerpo pequeño y delgado para su edad. Sus manos eran pequeñas y ninguna parte de su piel parecía tener alguna imperfección, ya sea mancha o cicatriz. Sus ojos carbón eran brillantes y sus pómulos rosados. Su cuerpo estaba tapado por un elegante y voluminoso vestido rosado insaturado, haciendo que el color no dañase la vista y solo destacase por el hermoso bordeado dorado y el volumen de las capas de la falda. Era hermosa, y eso pensó cuando la vio, pero no pudo decir nada más. Ni si quiera recuerda haber podido escuchar su voz, se escondía todo el rato detrás de su madre y evitaba cualquier contacto con desconocidos. A su hermano y a el les dieron la vaga escusa de que no estaba acostumbrada a comportamientos masculinos y estaba pasando por un mal momento antes de aceptarse a ella misma.

No supo saber exactamente que tenía que aceptar, pero no le importó, ignoró a la chica y fue educado mientras internamente rezaba para volver a casa. Nunca la volvió a ver, aunque parecía que pronto sería el momento de un reencuentro del pasado, viendo esta vez a una chica capaz de hablar con otros seres humanos.

Dream: ¿Hermano? Es algo cruel que cortes así la conversación- Lamentó al ver como se había quedado callado en medio de una de sus pocas charlas, como de costumbre-

Nightmare: No me emociona precisamente- Suspiró de nuevo, no le gustaba la idea, pero ya se había adecuado a ella desde hace un tiempo. Sobre todo gracias a Error y sus golpes de realidad constantes había podido acostumbrarse a su nueva vida y lo que sería en sus próximos años- Solo espero que no sea una molestia.

Dream: Cuando la conocimos se veía algo tímida, pero en su familia estaba en buenas manos, de seguro ha sido educada para ser una esposa perfecta- Trató de animarlo, pero sabía que sería inútil-

Nightmare: Seguramente ese termine siendo el problema.

La conversación iba a seguir, pero una sirvienta entró al lugar. Antes había llamado a la puerta pero ninguno de los dos escuchó. Esta con una reverencia indicó que se esperaba la presencia del príncipe heredero en el salón real, sus padres acababan de llegar y le tenían noticias de jubilo.

Con su postura recta y expresión seria fue hacia el lugar, donde sus dos padres, Bernard y Beatrice, le esperaban con unas sonrisas suaves. Como esperaba le dijeron sobre su compromiso y como pronto la familia podría lucir esa hermosa chica ya madura que habían vuelto a ver como parte de la familia y la expansión del reino con la unión. Era una gran noticia para el pueblo y sus padres, Nightmare solo asintió y dijo que la tomaría como esposa, quienes estaban delante suyo celebraron con el mismo jubilo que prometían para el, pero nunca le llegó.

Una punzada más de la perdida de libertad, un sacrificio más a cambio de los lujos que su vida siempre le otorgó.

Algunas veces se preguntaba cuanto tardaría en poder decidir algo por su cuenta.

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¡Bienvenidos al primer capitulo!

Compromiso concertado fue una historia que tuve hace tiempo y gusto a bastante gente, no tanto como un simple omega o experimento sin alma, pero aún así era querida. Termine aburriéndome de ella y dejando d querer escribirla, y creo que es simplemente por que era una historia con demasiado potencial como para que mi yo de antes la tomase como debería. A parte, las fallas de conexión, y  sentido estaban a la orden del día. Es difícil escribir algo cuando le das tan poco sentido, sobre todo cuando es a las mismas acciones de los personajes.

Pero ahora estoy decidida a hacerlo mejor, y estoy ansiosa de ver a donde llegará esta historia esta vez.

Tantum significa solo, he decidido poner los apellidos para representar un poco como es la familia y como afecta al protagonista. Lo se, muy profundo, soy una gran escritora (Que alguien me pare).

Dicho esto, hasta la próxima.

Compromiso concertado (Reescripción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora