Hora del té

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Esta vez su vestido, tan avolantado y pomposo como los anteriores, era de un oscuro negro de detalles de un morado aplacado, vacío. No le gustaban esos colores, la hacían sentir reprimida, pero no iba a decir nada al respecto. Al fin y al cabo, habían escogido esas prendas especialmente para ellas, negarlas por algo tan quisquilloso como el color sería grosero.

Se encontraba en una mesa de té posada en la terraza, sentada en la brisa marítima con un té de lavanda y orégano en manos. Delante de ella reposaba su prometido, mirando al lejano horizonte, o tal vez los largos caminos de la ciudad que gobernara, que gobernaran juntos. Este, en su traje violeta, un color muy vibrante y voraz a comparación del suyo, parecía estar de buen humor.

Nightmare: ¿Siempre sueles ser tan callada?-

Killer: Suelo ser más de responder que preguntar- Responde, más en forma de reproche que respuesta, al fin y al cabo él tampoco había hablado en todo este tiempo. Al segundo se arrepintió de haber sonado tan irrespetuosa, y afectada-

Nightmare: ¿Quieres que te pregunte?- Preguntó al respecto con un tono burlón, siendo pocas las veces que puede sacar palabras de su prometida, esas palabras que se sentían reales, quería aprovecharlo. Vio como la chica evitaba su mirada, sin saber que esto era para no sonrojarse ante esa curva juguetona y dientes blanquecinos-

Killer: Como tú desees, puedes preguntarme lo que necesites- Trató de mantener la calma y volver a su yo servicial de nuevo, no podía dejarse a sí misma dar una mala imagen delante de su prometido. Suspiró de forma imposible de notar y sonrió levemente, no tenía por qué estar mal, podía tomar el control de la situación-

Nightmare: ¿Eres virgen?- No, no podía-

Sus mofletes tomaron un violento tono carmín, con ese mismo adjetivo que representaba su desbordante emoción principal en estos momentos, vergüenza. Su cerebro aún tardaba en asimilar esas palabras que con suerte solo escuchó ella. Ella siempre fue criada con algo en mente, feminidad, y eso en su asa significaba ser alguien puro e inocente, tocada solo por su esposo. Así era en su casa, en su reino y en cada rincón de los vastos prados mundanos que creía que eran el único mundo vigente.

Killer: ¡Por supuesto que lo soy!- Dijo de forma alarmada, ofendida de que dudase de su puridad y respeto a las tradiciones- ¿Usted no?

Nightmare: Por supuesto que no lo soy- Lo aclaró de forma tan calmada que a la contraria le dio un escalofrío. Los hombres no tenían esa necesidad de mantenerse intactos, pero confesar una lujuria así delante de su prometida sin ninguna duda era no tener escrúpulos- ¿Por qué tan roja? ¿No te interesa perderla?

Killer: Eso una mujer debe mantenerla hasta el matrimonio- Podía sentir ese acalorado rojo desvanecerse lentamente, el contrario solo admiraba sus expresiones. Ver a su prometida perder los cabales le era entretenido, y más que nada, curioso, estaba expectante por ver qué había más allá de esa capa de educación y cortesía-

Nightmare: Ya estás prometida, ¿No?- Insinuó de forma minuciosa, no se emocionaba en pensar que había debajo de esas sedosas telas violáceas, por lo menos no tanto como para aceptarlo mentalmente. Simplemente, jugaba viendo que tanto podía hacer que su tono se elevase-

Killer: En la luna de miel- Tuvo que explicar de mala gana, aunque ahora su rostro había tomado un pálido tono azulado. Apretó ligeramente los labios mirando a otro lado, ahora era consciente de que tendría una luna de miel, y esta se acercaba lentamente-

El de piel oscura no notó este cambio, solo manteniendo las palabras al aire, pensando que la señorita de cabellos lacios solo intentaba fingir una ofensa hacia su persona. Por otro lado, un caballero miraba sin reparos desde la puerta de la habitación, observando a la lejanía. Un joven chico de cabellos pálidos que ardía en rabia ante la situación. No podía escuchar bien su conversación, pero podía entender perfectamente ese lenguaje corporal, tan agitada y encogida, podía ver ese miedo, intentar inútilmente desvanecerse de su iris negro como el manto nocturno perdiendo sus estrellas. Ese mal hombre, no le estaba haciendo a la princesa ningún bien, y su trabajo era terminar con eso. 

Caminó de forma fuerte y asertiva, pasando de posarse en el marco de la puerta de la habitación a apoyarse en la del balcón, suficientemente cerca de la pareja prometida. Se cruzó de brazos, y con sus inocentes e inexpertas facciones, trató de poner una mueca intimidante hacia el príncipe. Unos segundos después de intercambiar miradas, en donde el heredero estuvo entre confuso y a punto de carcajear, su vista se dirigió a la princesa.

Cross: ¿Está todo en orden?- Sus ojos ahora mostraban una protección y preocupación genuinas, provenientes de la admiración que le tenía a su reino y el respeto que siempre le tendría a su joven futura reina- 

Killer: Todo en orden- Le aseguró, por dentro podía escuchar a su mente criticarla. Nightmare no se dio cuenta ¿Pero en qué momento se dejó llevar tanto por sus sentimientos, mostrando su disgusto, como para que su guardaespaldas lo notara? Debía ser más cuidadosa, mama siempre lo dijo, la cautela hace que no se funda la vela. No podía quedarse sin opciones, sin cera, en esta situación-

Cross: ¿Hay algo que necesita que haga por usted?- Preguntó, insistente en poder ayudar a la señorita en cualquier quehacer, poder brindarle algo de alivio y cumplir al completo con su cometido. Al fin y al cabo, fue escogido por la familia por una razón, y quería demostrar ser digno de su confianza-

Killer: El té- Respondió luego de unos segundos, dejando en sus manos la bandeja con una taza que nadie había usado- El príncipe Dream por alguna razón no nos ha podido acompañar ¿Podrías por favor llevarle el té?

Cross: Por supuesto- Aceptó gustosamente, pero confuso, antes de irse-

Se adentró en las paredes guarnidas y altos techos del castillo en cuanto se le dio la tarea, poco después se dio cuenta de que, no solo no sabía nada sobre la organización del hogar de la familia real, sino que, además de eso, tampoco tenía ninguna pista de en que sala podía estar el debido consumidor del té.

Mientras suspiraba entre sus lamentos, la pareja arreglada siguió sentada bajo la brisa, escuchando las hojas mecerse suavemente por el viento y las olas del mar ser acariciadas por el horizonte.

Nightmare: ¿Era realmente necesario que se acercase a "poner orden"?- Preguntó después de unos minutos de silencio. Después de pensarlo un rato, le seguía pareciendo estúpido-

Killer: Tal vez ha considerado oportuno, como mi guardaespaldas, protegerme de preguntas tan indebidas- Respondió sin miramientos, y antes de que el de ojos marinos pudiese defenderse a sí mismo, sacó ella lo que le estaba llenando la mente- ¿Tienes alguna idea por la que el príncipe Dream no haya podido venir? Cuando pregunte, juraría que dijiste que tenía este momento libre y que tú le harías llegar nuestra petición de que nos acompañe.

Nightmare: Oh, eso, sí que tenía estas horas libres- Su tono se volvió más seco con el simple hecho de mencionar a su hermano, hablando de mala gana- Solamente no le he avisado, no necesitamos tener a esa garrapata aquí.

No se escuchó ninguna palabra más en esa mesa, solo se podía sentir la tensión del ambiente, una sonrisa relajada y unos ojos juzgadores.

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Así es, yo, Sunflower, he tardado más que de costumbre en subir un capítulo ¿Qué raro no? Pero esta vez si tengo excusa, he empezado clases otra vez, y lamentablemente estoy en segundo de bachillerato.

No he tardado mucho en darme cuenta de unas cuantas cosas. La primera es que esto es más difícil, segunda los profesores no se esperan a que lo entiendas, todo el mundo habla de selectividad y mi profesora de filo me va a hacer suspender la materia. Llevo una semana de clases y se siente como un mes 😭.

Dicho esto, hasta la próxima.

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⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

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