Compromiso concertado (Reescripción)

Memorias de una princesa

Delante de su tocador pasaba las puntas de su peine sobre uno de sus mechones, tan lisos y suaves como de costumbre. Con un rostro serio pero pacifico, relajado ante el silencio de la sala. Con sus largas piernas, sus finos brazos y pequeña cintura. Una piel sin ninguna cicatriz, mancha o grano. Un cuerpo sin ningún atisbo de vello corporal.

Preparándose delante de su caro tocador, después de levantarse de entre sus cobijas de seda y llevando su adorable ropaje de dormir blanco como su pureza. Todos los que la veían, con esa inocencia y elegancia, no podían evitar pensar que se veía perfecta. Una pequeña muñeca, débil y hermosa como un cristal, reflejando una personalidad dulce pero tímida.

Hija única de la familia real Tantum, portadora de un apellido de honor y prestigio. Con la mayor tarea de ser una mujer culta, educada y hermosa, perfecta para el hombre que la desposará y tomará el trono. El orgullo de sus padres, la perla del castillo, la chica ideal.

Cuando pensó que estaba lista, con un sutil maquillaje sobre su ya agraciado rostro y su cabello brillante ante los rayos de sol de la mañana, tocó una campana. Solo tuvo que moverla segundo y medio antes de que dos sirvientas del personal entrasen a paso recto y formal. La princesa se levantó del tocador, haciendo una reverencia hacia el personal cuando esta ya estaba agachada para mostrarle respetos a su "jefa". Con rapidez y profesionalismo fueron hacia el vestidor de Killer y tomaron un precioso vestido de volantes verde como los lotos junto al vestido de ropa interior y una enagua ancha. Todos sus ropajes eran caros, hermosos y brillantes, a la talla de su portadora.

Las prendas no fueron complicadas de poner por la monotonía que cada mañana representaba, pero cuando estuvo lista, la pelinegra se miró en el espejo y pudo notar un rostro afligido en sus dos sirvientas usuales, Lissette y Mirter.

Killer: ¿Hay algún inconveniente?- Se giró para poder verlas cara a cara, Lissette fue quien se atrevió a hablar-

Lissette: Mi señorita, verá- Puso una mueca de incomodidad al pronunciar la palabra señorita", Killer no podía culparla- Los invitados del reino vecino se fueron temprano en la mañana, sus padres quieren hablar con usted.

Killer: Esta bien- Se mostró ante las dos con una pequeña sonrisa y manos delante suyo, angelical- Estoy emocionada por las noticias que puedan otorgarme.

Mirter: No, no lo estás- Dijo en un susurro muy bajo que casi no se escuchó. La de piel caucásica  se mantuvo serena-

Killer: Eso es irrelevante.

Con esa ultima frase hizo otra reverencia de despedida y salió de su cuarto. No tardó mucho en llegar al salón principal, donde el desayuno esperaba junto a sus dos padres sentados. Normalmente comían por separado, pero, hoy era un día especial, por que había noticias especiales. Saludo a ambos parientes con la misma sonrisa de cada mañana y se sentó cerca de ellos, siendo atendida con su desayuno en muy poco tiempo.

Isabelle: Oh querida, te ves más radiante cada mañana- La halagó con un tono de pura alegría-

Gremwill: Cierto, nuestra hija ya ha crecido y se ha vuelto toda una mujercita- Acompañó a su mujer mientras cortaba su bistec seguramente demasiado condimentado- Esposa mía ¿Por que no le cuentas a nuestra ya no tan pequeña la gran noticia que le aguarda?- Dijo, sabiendo que ella estaba mucho más emocionada por lo que les esperaba-

Isabelle: Por supuesto, nuestro futuro brilla querida- Estando delante de ella, recostó sus brazos en la mesa, Killer también lo hizo, sabía que ella quería tomarle las manos- La familia Hakam del reino vecino ya se ha ido, y nos han dado la gran noticia de que su apuesto hijo ya está prometido y en espera de una boda.

Killer: Que, estupenda noticia. Han dicho que su hijo esta dispuesto a seguir la conexión y comercio con el reino ¿Cierto?- Dedujo. El reino vecino era grande y de valiosos recursos que intercambiar, un imperio tan poderoso como el de su propia familia. Tal vez sus padres estaban preocupados de perder una fuente de recursos tan valiosa, así que debían estar aliviados de que sus sospechas fuesen falsas. No podía ser otra cosa-

Isabelle: Por supuesto, pero hay una razón detrás de esto- Se aclaró la garganta antes de seguir hablando- Es que la prometida del heredero al trono de la familia Hakam es una hermosa jovencita de belleza extraordinaria y elegancia pura, la perla de la familia Tantum que será desposada y unirá los dos reinos en un gran y poderoso imperio que nadie podrá quebrantar.

Killer... ¿Que?- Su corazón seguramente dejó de palpitar por un segundo ante la noticia-

Gremwill: ¿No estás emocionada querida? Por fin podrás desposarte- Añadió después de la pregunta que susurró su hija-

Killer: No, no es eso, solo- Los nervios flotaban a su alrededor, mientras su respiración se agitaba- Padres, creo que no lo han considerado bien. No creo que sea una buena idea.

Isabelle: Es una gran idea, no se por que estas soltando toda esa bazofia- Soltó sus manos y se cruzó de brazos- Estoy decepcionada.

Gremwill: Vamos querida no seas así, es normal que este asustada, aún es joven- Puso su mano en el hombro de su esposa-

Isabelle: Oh cielo, no debes asustarte, el matrimonio es maravilloso y me he asegurado que tu futuro esposo sea tan perfecto como tu- Pero ella no era perfecta, ellos lo sabían, y aún así estaban siguiendo todo ese juego-

Gremwill: Es solo eso ¿Cierto hija mía?- Acariciaba el hombro de su esposa mientras con una sonrisa esperaba una respuesta.

Killer: Si, solo estoy algo asustada- Se levantó de la mesa, ni si quiera había tocado su plato- Es una gran noticia y el reino estará agradecido. Si me disculpan padres, me retiraré a mis aposentos- Con una reverencia empezó a alejarse de nuevo de esa mesa-

Isabelle: ¡Claro cielo! ¡Ve escogiendo que ropajes te llevarás, el viaje al reino vecino será pronto!- Alzó la voz para que su hija la escuchase a la distancia-

De vuelta a su cuarto pidió unos momentos a solas, Lissette y Mirter asintieron, empatizando con la chica. Tenían razón. No entendía a sus padres ni donde se estaban metiendo, estaban llevando su juego a una línea demasiado alejada de la seguridad.

No le emocionaba la idea, le aterraba.

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Hakam es una abreviación de Yatahakam, palabra árabe que significa control. He puesto el apellido de una familia en latín y otro en árabe por que soy española, poco más.

Le he cambiado el nombre al papa, que nombre de mierda se supone que es Gawain, suena a personaje edgy. No es tan feo, pero definitivamente es tremenda cagada para un libro inspirado en la edad contemporánea y la vida de realeza.

Dicho esto, hasta la próxima.