Si no hubiese sido educada para este momento, sus piernas estarían temblando, pero no lo harían, no mostrarían debilidad con tan poco. Si es que estar en un reino desconocido a pocos pasos de conocer a tu futuro esposo a quien realmente no conoces cuenta como "poco".
Su expresión se mantuvo recta y serena durante todo el camino, incluso cuando entraron al pueblo, incluso cuando se adentraron al camino principal hacia el castillo, repleto de guardias reverenciando por su llegada. Apretó ligeramente los labios, debía admitir, que la situación presentándose de forma tan vivida empezaba a afectarle más de lo que deseaba.
Pero, después de todo, se lamentaba saber que su desagrado o miedo no era lo importante.
Los tres viajeros por fin salieron del carruaje, exhaustos por estar sentados tanto tiempo. El viaje había sido largo, y por la impaciencia que la reina Isabelle mostró por la partida, no hicieron muchas paradas. La luz de la luna era lo que alumbraba sus hermosos cabellos azabaches, con un brillo plateado que dejaba absortos a los guardias de alrededor.
Guardia: Si era cierto lo que decían de su belleza hipnótica- Le susurró un guardia a otro, en un tono bajo que solo Ink pudo escuchar-
Ink: Dicen que dios no castiga dos veces, pero si regala- Dijo con pesimismo, sabiendo que ella era la desfavorecida en la vida- Rica, de la realeza y encima hermosa ¿Por que no podías dejar algo para mi?- Se quejó a su amiga, picándole el brazo con los dedos, sin hacer fuerza para no dañarla-
Killer: Yo te considero una chica bonita- Habló, mientras detrás suyo el carruaje se despedía y volvía a su ciudad natal, el corazón de su reino-
Ink: ¡¿Enserio, lo dices de verdad?!- Emocionada por las palabras se abalanzó hacia la pelinegra, abrazándola con fuerza- ¡Eres tan adorable!
Cross: ¡Por favor no tomes así a la princesa, es inseguro!- Se acercó rápidamente para separar a la campesina de la noble, ganándose un par de codazos en el proceso-
Killer: Esta bien Ink, no te enfades, Cross ha hecho lo correcto- Le aseguro, calmando a ambos discutidos en el proceso, en verdad solo a una, la cual miraba con odio al guardia-
Ink: ¿Por? No es peligroso que abrace a mi amiga- Su miraba calaba como láseres en el guardia-
Killer: No puedo dejar que mi vestido o cabello se desarreglen, no después de que hayan aguantado un camino tan largo-
La peligris asintió entre lloriqueos, perdiéndose una pequeña sonrisa que escapó de los labios de la princesa. De alguna forma, esta discusión la había calmado, dejando en ella un poco de seguridad para seguir adelante. También la había distraído el suficiente tiempo como para no salir corriendo detrás del carruaje pidiendo clemencia.
Cross: Señorita princesa, debemos avanzar hacia el castillo, no podemos retardarnos más- Dijo el guardia colocándose a su lado, eran obvios sus nervios al hablar con la superior-
Killer: Por supuesto, dirijámonos enseguida- Asintió al aviso y empezó a caminar hacia delante-
La puerta del castillo no estaba muy lejos, aunque un paseo largo no hubiese molestado a la princesa. Se mostraba serena, con cabeza en alto y paso digno, por dentro su cabeza era un revoltijo de miedos y tratando de aceptar lo que estaba pasando, aún no se hacía a la idea de estar ahí y ahora.
La idea de que, este mismo compromiso, terminaría con ella.
Los guardias hicieron una reverencia ante ella antes de abrir las grandes puertas de madera oscura, incluso bajo la noche, sus ojos brillaban como perlas invertidas, como juguetones gatos que sin necesitarlo conseguían tu atención.
Una luz artificial llegó a ellos, viniendo del enorme vestíbulo iluminado por incesantes velas de cera vegetal. Ahí esperaban tres personas ansiosas, posadas de pie con un postre perfecto. Bernard y Beatrice esperaban ansiosamente felices por la llegada de su nuera, una nueva integrante a la familia que ayudaría a su reino y su hijo, todo un regalo al que debían presentar respeto. En cambio, el hijo "mayor" de la familia solo esperaba con el ceño fruncido, mirando su reloj de bolsillo a cada rato. Habían avisado de que pronto llegaría su prometida ya que el carruaje se había visto a las afueras del reino no hace mucho. Desde ese momento llevaba de pie en ese maldito vestíbulo esperando por nada, 24 minutos contados perdiendo el tiempo.
Pero, después de tanto, su espera por fin terminó cuando esas puertas se abrieron. Lo que vio, definitivamente lo dejó en shock. La jovencita alzó levemente su gran falda, dejando solo sus tacones a la vista para caminar. A pasos gráciles se dirigió a los integrantes de la familia, mientras su guardia y compañera se quedaron atrás.
Killer: Lamento si mi demora ha causado estragos- Hizo una reverencia femenina, sonriendo a cada uno por individual- Es un placer poder volver a conocerlos de nuevo.
Esas palabras mataron cualquier esperanza de Nightmare de tener un matrimonio feliz, completamente. Sus palabras tan densas, de entendimiento simple pero a la vez rebuscadas, si se podía decir así. Un tono neutro, tratando de mostrar una felicidad inexistente, que debe admitir que casi cree. Completamente falso, articulado, casi muerto.
Y aún con todo eso, se sentía cautivado, más que cautivado.
Si de pequeño pudo admitir su belleza, ahora la admiraba como un obra por fin completa. Con ese mismo cabello oscuro, brillando bajo la luz de las velas como hilos de seda. Una piel tan pálida como la niebla, suave y lisa. Sus ojos azabache y labios finos. Con un rostro tan hegemónicamente bello, hombros pequeños, maquillaje sutil, pecho pequeño, piernas largas y cintura fina. Cada pequeño detalle en el que se fijaba parecía medido con métrica para ser atractivo, elegante y pulcro. Era, aterradoramente bella.
Lo primero que pasó por su mente fue un jadeo interno de sorpresa, lo segundo, cuanto tiempo había sido educada o entrenada para conseguir un resultado tan efectivo, y como el experto que era, no podía venir otra respuesta a la cabeza que no fuese toda su vida.
Cuando salió de su pequeño trance, causado no solo por su aspecto, si no también por su suave y cautivadora voz de sirena, tomó su mano para besar su dorsal. Por fin dignándose a saludar a su prometida.
Al mirarla a la cara, se guardó una expresión confusa, esta estaba más sonrosada de lo que antes se veía por seguramente polvos. Killer trató de no verse avergonzada, su prometido era, dentro de su vista inexperta pero asertiva, un hombre muy atractivo.
Killer: Es un placer verte de nuevo- Esperaba no caer en la trampa que ese castillo representaba para su vida-
Nightmare: Es un placer poder por fin escuchar tu voz- Esperaba no caer en la trampa que esa mujer representaba para su cordura-
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
¡Hola de nuevo! ¿Emocionados? Yo si.
Estoy orgullosa de seguir esta historia después de tanto, y ahora bien escrita desde el principio, si me da la inspiración suficiente creo que puede ser de mis mejores libros. Estoy ansiosa por ver como va esta historia y sobre todo por ver que os parece y como actuáis ante ella.
Me ha costado escribir el capitulo, me ha venido inspiración al principio pero se ha esfumado tan pronto he escrito cinco palabras. Aún así, espero que os guste, creo que no ha quedado mal, sobre todo el final de este.
Dicho esto, hasta la próxima.
ESTÁS LEYENDO
Compromiso concertado (Reescripción)
FanfictionLa dulce princesa admira con cariño el anillo que rodea su dedo anular. Ahora la princesa, con su timidez y suave sonrisa, esta comprometida. Su príncipe azul ahora es un rey, y tiene en su dedo la prueba de que, en definitiva, les espera un brillan...