CRIATURAS MÍSTICAS. En camino de la Nueva Era
Sakura es una bruja que está apunto de cumplir los 18 años por lo que se prepara para realizar un ritual en luna llena en la noche de todas las brujas. Pero los hijos de la noche o también conocidos como...
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☽ Epílogo ☾
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La primavera había llegado, el pueblo vampírico tomaba color de la vegetación a su alrededor, también cada vez el clima era más cálido. Sakura se preparaba para su boda con ayuda de Izumi, quien ahora la estaba peinando.
La bruja se sentía nerviosa, por lo que no podía dejar de jugar con sus manos mientras esperaba el tiempo. Habían decidido que se casarían al aire libre al atardecer. Miró su vestido que era de color negro que se acomodaba en sus hombros con mangas largas sueltas de tul, cuando Sakura lo vió, pensó que era el vestido más hermoso que había visto en su vida.
—Hey, luces hermosa —le dijo Izumi cuando la noto el nerviosismo en su rostro—. En cuanto lo veas toda esa maraña de nervios y estrés se va a ir.
Sakura sonrió, la vampiresa ya estaba casada, ahora era la reina consorte de los vampiros, por lo que pensó que hoy se convertiría ella en princesa de los vampiros, otra vez sintió esas ganas de vomitar producto nuevamente de sus nervios. Comenzó a respirar lentamente, quizá así podría calmarse un poco, su atención fue hacia los golpecitos en la puerta.
—Soy Itachi ¿Puedo entrar?
—Pasa —le avisó Izumi, Sakura depositó su atención ahora en el vampiro que ingresaba, notó que había alguien tras él, cuando logró identificar de quien se trataba sus ojos se aguaron en lágrimas.
—Maestra Tsunade... —logró pronunciar, mientras caminaba hacia la bruja rubia que la miraba con una brillante sonrisa, la recibió entre sus brazos, lo que Sakura había extrañado a Tsunade todo este tiempo.
—Mi niña —la miró al rostro pasando su mano por su rostro analizándolo. Sakura le sonrió mientras que su maestra le limpiaba las lágrimas que bajaban por su rostro—. No puedo creer que te vayas a casar.
—La verdad yo tampoco —admitió entre risas.
—Sí este hombre, es quien te hace feliz...
—Lo hace, infinitamente lo hace —dijo tan segura.
—Entonces no tengo que decir nada en contra y solo dar la enhorabuena.
—¿Maestra me entregarías en el altar? Si no es inconveniente —miró a Itachi, quien sería el encargado de llevarla hacia el altar.
—Por mí no hay problema —le regaló una sonrisa que hizo emocionar a Sakura regresando su mirada hacia su maestra.
—Claro mi niña, estaré feliz de hacerlo.
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La hora había llegado, Sakura notó como era el centro de atención en todo el lugar, respiró profundo mientras se agarra del brazo de Tsunade, empezaron a caminar, aquí fue la primera vez que Sakura miró hacia el frente donde se encontraba Sasuke, su corazón tamborileo, tal vez nunca se acostumbraría a su belleza y como la dejaba sin aliento cada que lo veía.
Notó la expresión de sorpresa que se dibujo en su rostro al ver a su acompañante, solo hizo que sonriera mucho más, hoy por primera vez sus dos personas favoritas se conocerían.
—Mi nombre es Tsunade, fui la maestra de Sakura —se presentó cuando ya tenían al vampiro frente suyo.
—Mucho gusto —dijo al entender todo —Mi nombre es Sasuke Uchiha.
—Te entrego a mi niña, quien es una bruja muy talentosa con una gran magia por dentro.
—No tengo duda de eso, una magia tan poderosa y hermosa —dijo mientras tomaba de la mano a Sakura. Antes de que Tsunade fuese a su lugar, Sakura le dio un gracias.
Ahora viéndose el uno frente al otro la ceremonia dio inicio.
Unificando y sellando su compromiso y su amor se dieron un beso en frente de todos los presentes, quienes aplaudían y vitoreaban a los ahora príncipe y princesa vampíricos. Mientras que los recién casados miraban al público, Sasuke volvió a tomarla por la cintura, para darle otro beso.
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Había sido una magnifica noche, uno de los días que jamás olvidaría Sakura. Fue con maestra para despedirse, ya que pasaría la noche en el pueblo vampírico, pero a primera hora se iría de vuelta a la casita en el bosque.
—Gracias por estar aquí.
—Sabes no le creí que te ibas a casar, Itachi. El nuevo rey —Sakura asintió—. Me platicó un poco de ustedes y supe en ese momento que ibas a estar en buenas manos.
—Maestra Tsunade. ¿Usted cree que sea capaz de elaborar el elixir de la vida eterna? —para la bruja mayor no le pareció raro que se le preguntase.
—Eres una bruja muy talentosa y siento que ya me has superado. Así que otro discípulo de Hécate que tú para lograr realizar ese elixir.
—¿En serio? —un brillo asomó en su mirada.
—Claro, además aun eres joven tendrás un par de años para perfeccionarlo —le sonrió y de nuevo Sakura la abrazó—. Vuelve con tu esposo. Nos volveremos a ver. Lo prometo.
—Yo también lo prometo.
Sakura volvió con su vampiro, el baile de festejo aún continuaba, pero ellos se quedaron alejados por un rato más. Sakura lo abrazó, la melodía de la música que venia de lo lejos se combinaba con los ruidos de la noche, así como estaban abrazados empezaron a contonearse al son de las melodías de que escuchaban.
—Sakura... Uchiha —la bruja alzó su mirada, ahora su apellido de casada—. Te amo.
—Te amo mi vampiro—. dijo con una sonrisa, la cual Sasuke tomó como una invitación para besarla.
Era un nuevo camino que estaban a punto de recorrer lleno de cosas desconocidas, pero de lo único de que estaban seguros era de su amor y que se tendrían el uno para el otro para siempre. Por que Sasuke no amaría a nadie más que a ella y Sakura no tenía ojos para nadie más que no fuese él, que incluso renunciaría a su mortalidad por él.
