El Diario De Morgana | Draco Malfoy

14.- Baile

Draco

"Bonito chaleco, combina con tus ojos" comenta Pansy.

"Gracias, mi madre lo eligió" menciono, mirando a mi alrededor.

Rys todavía no bajaba y el baile estaba a punto de comenzar. Tenía muchas ganas de verla como siempre, pero esta vez una parte de mí no quería que viniera. Quería que se arrepintiera de haber aceptado venir con Potter y simplemente se quedara en el dormitorio, así puedo ahorrarme tener que verla con él.

"Malfoy, ¿Podrías calmarte ya?" me agarra por los hombros y me sacude ligeramente. "Ella ya viene, simplemente olvidó fue por su cámara a la habitación", explica, arreglando el cuello de mi chaqueta.

"No podría importarme menos" miento, tratando de conservar el último pedazo de orgullo que me quedaba.

"Claro" se ríe "Si sabes que somos amigos desde los 5 años, ¿no? Sé mejor que nadie como te has sentido estos ultimos diez años."

"No sé de que estas hablando" empujo sus manos fuera de mi traje.

"Si te hace sentir mejor, ella y Potter solo vendrán como amigos porque la chica que le gusta a Potter vino con alguien mas. Es prácticamente una obra de caridad, como yo contigo"

La ignoro y sigo mirando a mi alrededor. Hasta que mis ojos se posaron en lo alto de las escaleras donde finalmente la veo y, al igual que la primera vez que la vi, dejé de respirar por un segundo y mi corazón olvidó cómo funcionar correctamente.

Quizás me había equivocado todo este tiempo y la realidad es que empezó a funcionar correctamente por primera vez en toda mi vida.

Nuestras miradas se encontraron y ella me sonrió. Mierda, si tan solo supiera lo loco que me vuelve esa sonrisa.

Como si el tiempo se hubiera ralentizado, la admiro en agonía mientras ella baja las escaleras. Mis manos forman puños, conteniendo la necesidad de correr a ella y sujetar su mano.

Todos la estaban viendo, no tenía que girarme para saberlo, y sabía que no podía culparlos. Teníamos frente nuestro, a solo unos pocos metros, a la representación viva de la belleza. Cualquiera queda embobado al verla.

Sonrío al ver el vestido que traía. No podía compararse con nada que hubiera visto antes, capturaba casi a la perfección su esencia exquisita y elegante.

Ella camina hasta estar justo frente a nosotros.

"Te ves preciosa, Rys", le dice Pansy. Rys le dio las gracias y luego dirigió su atención nuevamente hacia mí.

Me encuentro atrapado por sus ojos marrones, sin poder formular un solo pensamiento. El aire se detiene en mis pulmones y las palabras se arremolinan en mi garganta.

Soy patético.

"Estan combinados", señala Pansy, dándose cuenta de mi falta de palabras.

Miro mi chaleco y su vestido y tengo que luchar contra la sonrisa que intenta escapar.

"Me gusta el toque de color, es diferente a tu usual look completamente negro" comenta Rys.

Aclaro mi garganta, esperando que el gesto desvie la atencion del calor de mi rostro.

"Los trajes son lo mío, que te puedo decir" alardeo.

Ella sólo ríe levemente, negando con la cabeza.

"Señorita Pendragon, ¿dónde ha estado? Los concursantes del torneo y sus parejas deben ser los primeros en entrar a la pista de baile" dice McGonagall frenéticamente "Adelante, el Sr. Potter ya está en la fila"