10.- Enfermería

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Dejo la pluma y mi pergamino en el suelo y suspiro. Había terminado ya de hacer toda mi tarea e incluso concluí algunos pergaminos que había encontrado en el escritorio de Draco, enfocandome en aquellos que debiamos presentar mañana. Después de todo él no podría hacerlos aquí y yo le debia la ayuda.

Yo habia llegado muy temprano en la mañana y ayudé a Madame Pomfrey a hacer el primer cambio de vendas. Viendo lo costoso que era, ya que las heridas estaban todas en su espalda, logré convencerla de que me deje quedarme durante todo el dia para ayudarle a ella y Sophie a hacer las curaciones. A regañadientes, acepto y he estado aquí desde entonces.

Los chicos habian venido igual a verlo un par de veces. Sin embargo, ellos eran quienes iban a clases y tomaban apuntes por nosotros, así que no podian quedarse todo el dia. Pero se aseguraron de traerme comida y ropa para cuando Draco despierte y pueda estar mas cómodo.

La lechuza de Draco entra a la enfermería por la decima vez en el día y deja caer dos cartas sobre mi cabeza. Las tomo y veo que, al igual que las anteriores veces, estas tenían el escudo de la familia Malfoy estampado en el centro. Sin embargo, estas iban dirigidas a mi.

Dumbledore había enviado ayer una carta a Narcissa y Lucius para avisarles de lo que habia pasado con Draco. Narcissa envió almenos una docena de cartas a Draco desde entonces, no he abierto ninguna por respeto a su privacidad pero hace menos de media hora le he enviado una carta explicandole un poco mejor la situación para que no siga preocupandose al no obtener una respuesta.

Tomo primero la que tenia el nombre de Narcissa.

Querida Henrietta:
Me dirijo a ti para agradecerte por tomarte el tiempo de escribirme para poder explicarme la situacion de mi amado hijo. A causa de los negocios de la familia, su padre y yo hemos estado realizando bastantes viajes y nos encontramos muy lejos por lo que no podemos ir a verlo.
Me alegra saber que tu estes bien y que no te haya pasado nada. Te pido que, asi como lo has estado haciendo desde el incidente, continues cuidando de Draco hasta que mejore.
Espero poder verlos a ambos con prontitud. Hasta entonces, estare encantada de seguir en contacto contigo mediante cartas.
Atentamente,
Narcissa Malfoy

Sonrío ante sus palabras. El tono amable y maternal que la caracterizaba presente en la carta.

Guardo la carta en el sobre y la dejo sobre mi regazo, luego tomo la de Lucius.

Estimada Srta. Henrietta Generys Le Fay:
Es con gran agrado que me dirijo a usted para agradecerle por la informacion acerca del estado en el que se encuentra mi hijo, Draco.
Su madre y yo estamos orgullosos de escuchar el gran acto de valentia que ha tenido Draco al protegerla de una explosión altamente peligrosa como la que han experimentado. Dicho acto esta alineado perfectamente con los valores que le hemos inculcado a lo largo de su formación, demostrando el gran valor y altruismo que siempre ha caracterizado a la familia Malfoy.
Apreciamos los cuidados que presenta con Draco y celebramos el fortalecimiento de la relacion entre la familia Le Fay y la nuestra.
Atentamente,
Lucius Malfoy.

Río ante la obvia distinción entre ambas cartas. El notorio interes de Lucius por aprovechar las circunstancias para fortalecer las conexiones entre nuestras familias me causaba repulsión, puesto que parecía importarle poco la situación en la que estaba Draco.

Dejo ambas cartas sobre la mesa junto a todas las demás

Una brisa fria entra en el lugar, tomo la manta extra que había traído esta mañana y lo cubro con ella. Decido tomar su sudadera de quidditch y me la pongo, despues de todo el seguia durmiendo y no iba necesitarla todavía, y yo estaba congelandome.

Cruzo mis brazos sobre la camilla junto a su torso y apoyo mi cabeza en ellos. Examino el rostro de Draco con atención. Era extraño verlo sin su característica mueca de superioridad y desagrado, definitivamente era un lindo cambio.

El Diario De Morgana | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora