"La reina"
No me lo podía creer. Estaba aquí,a minutos de casarme y convertirme en reina consorte de Jerusalén.
Soy Maria,tengo 20 años y ahora mismo me encuentro en otra época. Si, soy una viajera del tiempo,y mi misión era curar la lepra del Rey Baldwin IV.
Lo he conseguido,lo que no esperaba era enamorarme de él como una tonta,y bueno,eso me ha llevado hasta aquí.
-¿Estas nerviosa?-mi cuñada,Sibila,pregunta mientras ríe-.
-Mucho-me muerdo el labio-jamas pensé que iba a acabar así-.
Ella sonríe.
-No se como agradecerte lo que has hecho por mi hermano-dice mientras peina mi pelo-he de decir que me costo muchísimo entender que vienes del futuro,aún me cuesta,pero gracias a ti ya no tendrá que sufrir mas la lepra-.
Sonrío.
-El motivo principal por el que me mandaron aquí era para curarle,nunca pensé que en ese proceso terminaría enamorándome de él,pero no sabes cuanto lo agradezco-.
Ella sonríe y acaba de peinarme.
Mi hermano irrumpe en la habitación y sonríe al verme. Deja un pequeño beso en los labios de Sibila y se acerca a mi.-Estás preciosa pequeña-dice emocionado-.
Sonrío y le abrazo.-Os dejo solos-mi cuñada por partida doble se marcha de la habitación-.
-El rey está nervioso-ríe-no para de dar vueltas por la habitación-.
Río.
-Yo también lo estoy-digo y me siento de nuevo en el sofá-nunca pensé que después de lo mal que lo había pasado,iba a encontrar el amor en una misión-.
-Yo tampoco lo pensaba-dice mi hermano-supongo que así estaba escrito,total no teníamos nada en nuestro tiempo,no me arrepiento para nada de quedarme aquí Mery-.
Sonrío. Yo tampoco me arrepiento.
-Anda vámonos,ya es la hora de que llegues al altar-dice dándome su mano-.
Salimos de mi habitación y vamos hasta la capilla del palacio,donde se oficiara la boda.
-¿Lista?-dice mi hermano dándome su brazo-.
-Lista-suelto aire y me agarro a él-.
Las puertas se abren dejando ver a nuestras personas más allegadas. Pero mis ojos no se fijan en ellas. Se fijan en el.
Esta guapísimo. Lleva su armadura especial,ese pelo rubio que tanto me gusta suelto y sin su máscara. No se puede negar que la lepra le ha dejado algunas secuelas,pero a mis ojos es el hombre más perfecto del mundo.
Me sonríe cuando llegamos a el. Mi hermano le da mi mano y va a su asiento.
-Estás preciosa-deja un beso en mi mano y sonríe-.
Nos giramos hacia el sacerdote y comienza la ceremonia.
Narra Baldwin.
Oficialmente Maria y yo estamos casados,es mi mujer. Es la reina de Jerusalén.
Después del banquete nos hemos despedido de todos y nos hemos venido a palacio,donde estaremos completamente solos estos días.
-Bienvenida a nuestra habitación mi reina-abro la puerta de la que será nuestra habitación-.
Entra delante de mi y mira la habitación asombrada. Es la más grande del palacio.
Cierro la puerta tras de mi y pongo mis manos en su cintura mientras apoyo mi cabeza en su hombro.-No me puedo creer que me haya casado-digo-.
Ella ríe.-No me puedo creer que me haya casado en otra época-reímos los dos-pero no sabes lo feliz que estoy de ser contigo con quien me casé-.
Se gira y pone sus manos en mi cuello mientras sonríe.
-Te amo mi rey-susurra antes de besar mis labios-.
Lo hace con esa dulzura tan característica que tiene. Me vuelve loco.El beso va subiendo de intensidad y acabamos estrenando nuestra nueva habitación como más nos gusta.
Maria acaba apoyada en mi torso mientras me abraza y yo acaricio su suave pelo.
Jamás en la vida pensé que iba a casarme,mucho menos que alguien del futuro vendría con la cura para mi lepra. Pero nadie sabe como le agradezco a dios que me la mandara. Es la mujer de mi vida.
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Various Thoughts
RandomSerie de historias cortas que se me vendrán a la mente con cualquier persona o personaje ficticio. Podrá contener lenguaje adulto o sexual,leer bajo propia responsabilidad. Queda más que claro que con mis historias no quiero ofender ni sexualizar a...