Nora se encontraba sentada en su habitacion peinandose su larga melena rizada, ya que al tenerlo rizado, siempre tenia que cuidarselo con pastas naturales que le preparaba su criada Calista.
Ese dia habia notado que mientras entrenaba con la espada se le estba haciendo cada vez mas complicado controlar la espada mientras esquivaba, asi que en cuanto se peino la melena se la dejo suelta y se puso su vestido seriká blanco con detalles dorados y con un poco de maquillaje, salio de su cuarto para ir a hablar con Príamo, necesitaba informarle de su falta de practica con la espada.
Se dirigio hasta el trono del rey en donde estaba el hablando con su hijo Paris, en cuanto Nora entro por la puerta, noto como la mirada de Paris se dirigia hacia su pecho.
-Saludos mi rey, necesito informarle de algo que me esta inquietando un poco, ¿tiene usted un poco de tiempo?
-Claro que si, hija mia, ¿que le incomoda?
-Ultimamente he notado que mis habilidades con la espada estan disminuyendo, no se si deberia dejar de estar al mando y liderando las tropas troyanas...
-No diga eso Nora, usted lo esta haciendo perfectamente, pero si usted nota que esta fallando podriamos mirarle algun instructor que la ayudara a domar de nuevo las habilidades con la espada.- En cuanto dijo eso, Paris brinco de su silla y se levanto euforico.
-Yo lo hare, padre, yo ayudare a Nora a volver a conseguir sus habilidades con la espada.
-No, Paris, tu no estas a su altura, no puedes ayudar a alguien que es mil veces mejor que tu, la señorita Nora necesita un instructor de verdad.- Pude ver la decepcion en los ojos de Paris cuando Príamo dijo eso.- No se preocupe Nora, esta tarde usted tendra a Nestror, el la guiara hacia uno de los muchos hombres que conoce para que la ayude.
-Muchas gracias mi rey, no sabe cuanto se lo agradezco, no me gustaria renunciar a mi puesto como lider de las tropas troyanas, es por eso que le vine informar acerca de esto, mi sueño siempre ha sido poder liderar una tropa entera, y ahora que lo estoy haciendo noto como si mi cuerpo no estuviera preparada...
-Ni se le ocurra decir eso Nora, usted, lo esta haciendo muy bien, nunca habiamos tenido a los guerreros troyanos tan bien como los tenemos ahora, y mas sabiendo que dentro de una semana va a ser la guerra entre esparta y troya, tu la lideraras, y no se hable mas.
Sonrei a las palabras de Príamo el cual se levanto para abrazarmey despues sali de ahi y unos segundos despues de mi salio Paris siguiendome, llegue a unas escaleras y justo antes de dar el primer paso alguien me puso un brazo alrededor de mi cintura, rapidamente me aparte y vi que era Paris.
-Que haces Paris, no me toques.
-Vamos Nora, no te puedes resistir siempre, tu sabes que tu y yo somos el uno para el otro, no te hagas la dura.
-Que no, ya te lo he dicho mil veces, tu no sabes querer a una mujer, cada dia estas con una distinta y lo unico para lo que las quieres es para tener relaciones con ella y luego hacerte el que no sabe nada, te conozco mejor que nadie asi que no intentes engañarme porque el juego no te va a salie bien.
-No se como pero lo que yo siento por ti no es lo que yo siento por el resto de chicas, lo tuyo es diferente, yo a ti te amo como si de eso dependiera mi vida, te lo juro, dame una oportunidad, te juro que hare que grites mi nombre de placer, vamos Nora no te resistas- Dijo acercandose a mi cuello dejando besos y respiraciones agitadas en el mismo, me aparte de el y le di un golpe en la cara luego me fui y pase el resto del dia tratando de mirar cuales eran mis puntos debiles para que cuando llegara Nestor poder decirle lo que me iba mal, para que me llevara con alguien que me pudiera enseñar lo que me fallaba.
Paso el dia y llego la tarde, llego Nestor a buscarme.
-Señorita Nora, he venido por ordenes del rey, me manda a buscarle un instructor que la ayude a domar la espada, cosa que le esta fallando ¿cierto?
-Asi es don Nestor, he estado mirando mis puntos debiles y- No me dejo terminar de hablar y me interrumpio.
-No se preocupe señorita Nora, la voy a llevar con un instructor que es el mejor que puede haber, solo que no puede decirle a nadie de quien se trata, ¿de acuerdo?
-¿Perdon? Nestor, yo no estoy aqui para guardar secretos, yo lo unico que quiero es poder mejorar.
-Por eso- Se acerco a mi oido- La voy a llevar con Aquiles.
Cuando dijo ese nombre mi cuepo entro en una calentura infernal, Aquiles habia sido el hombre que me gustaba desde hace mucho tiempo y siempre vi como me miraba, con un deseo, con unos ojos, con una lujuria, y yo no me quedaba atras, le tenia mucho deseo.
-De acuerdo, no dire nada, lo juro.
Dicho eso nos dirigimos a un templo en ruinas en el que estaba ahi mi honbre soñado, junto con su primo, Patroclo, ellos dos eran la definicion de perfeccion, estaban sin la parte superior de la armadura y por eso, se podia ver su marcado abdomen y su morena y bronceada piel.
En cuanto llegamos, me hice la dura.
-Hola Aquiles, que, ¿entrenando un poco?- Dijo Nestor
-Si... ¿Porque me traes a esta troyana aqui?
-Bueno, ultimamente la guerrera Nora ha vistor que sus dones con la espada van de mal en peor y bueno, la he traido por que he pensado que usted seria el instructor perfecto para ella.
-Lo que me faltaba, entrenar a una troyana que no le importaria en lo absoluto clavarme una espada en el pecho.
-Oye, yo no soy troyana para empezar, y cuida ese lenguaje porque si yo he venido aqui es para no perder mi puesto como lider de las tropas troyanas, asi que si no quieres que de verdad te mate esta noche, empieza a saber con quien hablas.
-Tienes hagallas, de acuerdo, me la quedo, pero un dia antes de la batalla te la devuelvo.
-De acuerdo- dijo Nestor y con esto se fue dejandome con dos bestias de la batalla.
Yo seguia con mi vestido y bueno, era tela que trasparentaba y pude ver como en varias ocasiones los dos primos me miraban de arriba a abajo y se relamian los labios.
Empezo el entrenamiento y Aquiles me decia como coger la espada y la manera de golpear y defenderse, realmente me estaba enseñando cosas que no sabia y la verdad me estaban sirviendo de mucho, cuando el me enseñaba algo me tocaba batallar con una espada de madera con Patroclo el cual aprovechaba cada movimiento a su gusto, en un momento me apunto con la espalda, se puso atras mio y con un movimiento me dejo en el suelo boca abajo y el encima mio, fingi dolor para que se levantara y pude ver como los ojos de aquiles aniquilaban con la mirada a Patroclo cuando quedo en esa posicion conmigo.
ESTÁS LEYENDO
Mi corazón derretido.
Historical FictionNora es una guerrera troyana, o bueno, eso es lo que la gente quiere hacer creer sobre ella ya que en realidad los troyanos la secuestrarosn desde el imperio arabe para que luchara para ellos cosa que nunca pensaron que harian por el echo de que fue...