Un momento de tensión

182 6 1
                                    

Llegamos al palacio y me recibió Príamo con un abrazo.

-Hija mía, te habíamos echado de menos, ¿Cómo estás?

-Mejor que nunca mi rey, he recuperado mis dones de batalla y estoy perfectamente.

-Llamame padre criatura, me alegro de que hayas logrado descansar hija mía, vamos al comedor estábamos preparados para cenar todos los hombres y nosotros, vamos.

Subimos al comedor y habian más de tres mesas con cientos de soldados y comida de sobra, en cuanto entre, todos empezaron a vitorear mi nombre.

Sabía que me tocaba dar un discurso así que lo hice.

-Hoy mis hombres es una noche especial, una noche para la cual me he estado preparando como nunca para poder lideraros y luchar por la paz entre troya y Esparta, hombres míos, tenéis que comer y descansar porque mañana será el gran día, sentiros libres de brindar, por una troya libre de Espartanos!

Todos brindaron y me senté a cenar, comí todo lo que pude y converse con Héctor y Paris los cuales me hablaban animadamente.

Me fuí a mi habitación y conseguí conciliar el sueño aunque normalmente a esa hora estaría follando con Aquiles.

Al día siguiente me levanté, mi criada Calista vino a por mí para limpiarme y arreglarme un moño y mi armadura.

Me arregle, desayuné y salí con el caballo junto con todos los hombres a un terreno desierto en donde los espartanos esperaban, estaba alante junto con mi padre y mis hermanos y en el bando contrario estaba Menealo, Agamenon y Aquiles el cual en cuanto vi mi corazón se debilitó.

Al llegar frenamos y nos bajamos de los caballos, Príamo fue a hablar con Agamenon.

-Vaya vaya viejito, te has traído a la adoptada? Dudo que esté disponible para pelear.

-Nora no peleará, lo hará él.

Al escuchar que yo no pelearía mi corazón me dio un vuelco, me giré y vi que desde lo lejos un hombre enorme y super alto iba disponible a pelear, en ese momento me debilité, era demasiado para Aquiles, pero el solo se bajó del caballo, se puso su escudo y su espada, los reyes se apartaron y el hombre troyano empezó a tirarle lanzas a Aquiles el cual las esquivaba, yo cada vez que veía una lanza volar me llevaba las manos a la boca nerviosa, en un momento Aquiles dio un salto y le clavó la espada al troyano en el hombro.

En ese momento el troyano cayó al suelo y yo casi lo celebro pero luego me acordé de que no podía hacerlo así que solo miré a Aquiles el cual me miró y yo le dedique una sonrisa.

Los espartanos de fueron y nosotros también, paso la tarde y llegó la noche, los espartanos y los troyanos hicieron una cena conjunta por la paz entre Esparta y troya.

Me hicieron dar un pequeño discurso y bueno, lo di pero no pude despegar la mirada de Aquiles.

-Hoy estamos aquí reunidos porque hemos logrado, después de muchas guerras y muchas muertes, la paz entre Esparta y Troya, hoy es un día muy especial y un día para celebrar, yo no he tenido el honor de luchar por mi querida Troya, pero otro lo hizo y no le salió, pero que se le puede hacer, al menos se ha intentado y aunque la victoria ha ido para Esparta, ganada por...Aquiles, así que brindemos por él y por los dioses, ahora disfrutad de la noche.

En cuanto termine la gente empezó a gritar y por la puerta entraron casi diez mujeres haciendo belly dance vestidas con estilo árabe y maquilladas hasta las orejas, mis ojos rápidamente se dirigieron a buscar a Aquiles el cual estaba con una bailarina alrededor suyo bailándole y seduciendolo.

Mi mirada era mortal y mis celos estaban haciendome volverme loca, mi cabeza solo pensaba en matar a la bailarina para que dejara en paz a mi hombre.

Yo llevaba un vestido especial por la ocasión y un peinado perfecto con una tiara, todos los hombres me miraban, y cuando dirigí la mirada a Helena, la mujer de Menealo, vi que se levantó y subió a la torre y atrás suyo iba Paris.

No eran celos pero me temía lo peor ya que pasaron casi cinco minutos y no bajaban, joder, fijo que la estaba follando, fui rápidamente a buscar a Héctor, cuando lo encontré le tiré de la manga y lo lleve a una esquina donde había menos ruido.

-Que guapa estás Nora, tienes el pelo...precioso- Dijo mirándome el pecho.

-Hector esto es serio, acabo de ver a Helena subir a la torre y detrás suyo fue Paris ya han tardado mucho en bajar tengo miedo de que estén haciendo algo, si Menealo se entera, todos estos años que Príamo ha estado luchando por la paz no servirán para nada, porfavor sube y revisa que no estén juntos.

Héctor paso de tener una mirada pícara a una mirada de preocupación y subió corriendo a revisar a su hermano y cuando bajó se quedó vigilando que nadie subiera.

Y Aquiles se levantó sonriéndole a una bailarina y se metió con ella a una habitación. Mi paciencia ya no podía más y me estaba volviendo una bestia, cogí un cuchillo de una mesa y fui a la habitación, abrí la puerta y vi a la bailarina desnuda bailándole a Aquiles el cual la miraba sonriente, saqué el cuchillo y me abalancé sobre la bailarina, la agarré con mi brazo por el cuello asfixiandola y poniéndole el cuchillo en la cara.

-Mira puta zorra nadie te está escuchando, nadie te va a oír ni te va a notar porque eres una puta bailarina pero a mí si que me van a notar que falto así que tengo poco rato para decirte las cosas, no te vuelvas a acercar a Aquiles si no quieres que te raje la puta cara esq tan bonita que tienes, me oyes?- dije cortándola ligeramente las mejillas y mientras ella lloraba y agonizaba de dolor yo la presionaba para que me respondiera.

-ENTENDIDO O NO JODER, NO ME CUESTA NADA DEJARTE SIN CARA PUTA ZORRA.

Aquiles me empezó a decir que la dejara y yo solo la empecé a cortar más fuerte hasta que me respondió.

-lo siento lo siento de verdad lo siento- dijo llorando y casi sin aire.

-Muy bien, pues ahora vete a decirle a tus amiguitas que no se le acerquen si no quieres terminar abierta en canal está noche vale? Vístete y sal, ya

La solté y se vistió y rápidamente la vi que fue a hablar con sus compañeras y se fue, yo tiré el cuchillo en el suelo, miré mal a Aquiles y me fuí.

Aquiles es mío, mío y solo mío

Mi corazón derretido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora