Hoy paso algo extraño...
Iba caminando por la calle con los audífonos puestos a todo volumen, escuchaba Moonlight Sonata de Beethoven, al caminar ni siquiera volteaba hacia en frente o cualquier otro lado, mi mirada se dirigía directamente a mis converse, por alguna razón extraña pensaba "derecho, izquierdo, derecho, izquierdo" al dar cada paso, y al darme cuenta de las cosas ridículas que estaba diciendo en mi mente me eché a reír, al hacerlo mi mirada se levanto... Todos en la calle me miraban, sentía las miradas venir desde todos lados, me quede parado, volteé hacia todos lado y todos me seguían viendo, comencé a sentirme algo incómodo, hice un gesto de confusión y seguí caminando, esta vez mas lento, aun mirando hacia todos lados, entonces pensé: Tal vez me vieron reír solo, han de pensar que soy un maldito raro, si, creo que eso es.
Seguí caminando, ahora me sentía más seguro, al menos se por que me veían, bueno como ya dije, "CREO" pero aún no se, pero la verdad empieza a darme igual. "Moonlight Sonata" estaba justo en mi parte favorita, mi piel comenzaba a ponerse chinita de la emoción que me era provocada por aquella balada, cerre los ojos y comence a disfrutar aquella parte, inhale profundo mientras el aire acariciaba suavemente mis mejillas, después exhale lentamente, caminaba con una intensa tranquilidad, todo se sentía bien, estaba disfrutando aquella pieza, y de repente... ¡PUM!... alguien interrumpió mi momento, bueno también fue algo mi culpa... choque con una señora algo... "obesa"... lo digo de buena manera, y con respeto, ella seguía ahí parada después de chocar y yo estaba tirado en el suelo, entonces volteé hacia arriba y la señora me estaba viendo con un cara que mezclaba la de confusión, la de sorprendida y la de asustada, era extraña, creí que ese gesto se debía a su preocupación de si yo estaba bien o no, entonces le dije:
- No se preocupe señora, no estoy herido, me siento bien, además también fue mi culpa, no me fije por donde iba- ella seguía mirándome con esa extraña expresión - ¿Hola? - aun permanecía inmóvil, pase la palma de mi mano por sus ojos, pero fue inútil, no se movía, empece a chasquear mis dedos a unos cuantos centímetros de su cara hasta que por fin reaccionó, al hacerlo sacudió su cabeza como un perrito, me causo gracia.
- ¿Qué rayos te sucede?- me dijo la señora.
- ¡Disculpe!, ya le dije que no me fije por donde iba- dije ligeramente exaltado, pero con un tono un tanto extraño.
- No olvida eso, ¿Qué pasa contigo?- dijo realmente confusa.
- No entiendo a donde quiere llegar- ahora los 2 estábamos confundidos.
- Pero... es que... lo que pasa es que... ahhg... tu cabello- al fin dijo.
- Hey! El suyo no es mejor- dije enfadado.
- Idiota...- susurro- se torna blanco y... ¿Qué es eso?... ¿Brillos?- me dijo.
-¿QUÉ?!...¿BLANCO?!...- grite asustado, puse mis manos en mi cabello.
- Tranquilo, déjame ver- puso su mano en mi cabeza y sacudió mi cabello, en su mano quedó un poco de lo que había en mi cabello- Son... ¿Copos de nieve?... Si, y aún siguen helados, ¿Que estuviste haciendo?- me pregunto.
- No lo se, supongo que nada, ¿Que rayos?- mire mi reloj, era demasiado tardé, faltaban 5 minutos para que mi primera clase empezara.
Me despedí rápido de la señora, deje el tema de mi cabello así, solo diré que me lo teñí, bueno si es qué a alguien le interesa pero es casi imposible. Corrí tan rápido como pude, lo único que escuchaba era el sonido de mis pasos al correr rebotando entre las paredes de las calles por donde corría, me di cuenta que no tenia oportunidad de llegar, tome un taxi hacia la escuela, tuve que gastar el dinero que llevaba para mi comida. Al llegar cuando estaba apunto de entrar a mi clase, recordé mi cabello y lo que le había pasado, no iba ponerme a investigar por que, no en ese momento, pero un miedo invadió mi cuerpo, empezó a correr por mis venas, lo podía sentir recorriendo mi cuerpo y es que, ¿Que pensaran? ¿Que dirán? ¿Y si todos se burlan?...
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Ice Prince.
FantasyAlex es un chico común y corriente, bueno al menos eso piensa el, nunca se imagino de lo que era capas de hacer. Alex emprende una aventura junto con Jake, un joven de buen corazón que lo ayuda en su camino, en busca de las pistas de su pasado.