Epilogo

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Le dolía la cabeza, y aun tenía cansancio. Cuando abrió los ojos vio al hombre de cabello rojizo parado al frente de el, observándolo directamente y sin parpadear. El se sentó y miro al hombre preguntándose que quería.

- ¿Te dieron somníferos? - Le pregunto el hombre apartando la mirada.

- Tal vez, no lo se - Dijo el sin darle mucha importancia - ¿Por que lo dices? - Le pregunto el extrañado de esa pregunta.

- Nunca te había visto dormir tan placenteramente - Le dijo el hombre - Cuando éramos niños, recuerdo que cuando iba a la cocina por algo de beber, te veía dando vueltas por todo el edificio. Nunca te había visto tan tranquilo.

El no respondió. El hombre se acerco a la puerta y salió. Solo se escuchaban el eco de los zapatos del hombre pasando por el corredor. Siendo sincero, no recordaba haberse dormido. Volteo la cabeza para mirarse en el espejo, se veía peor que el día anterior.

Al parecer le habían dado somníferos todo este tiempo, por esta razón se veía mejor que en el pasado, en el cual siempre duraba horas mirando al techo esperando a que se durmiera, algo que era muy difícil, ya que siempre duraba aproximadamente cinco horas dando vueltas en la cama.

El aun no había comprendido del todo toda la información que había recibido el día anterior. Era algo que sin mentir, le podría causar la locura inmediata a una persona común y corriente, algo que por supuesto, no era el.

Ahora que recordaba, aun le quedaba otra pregunta. Oru, ¿Dónde esta?, ¿existe en realidad? ¿o solo es otro personaje en sus obras de teatro mentales?. En ese momento empezó a ver imágenes en su mente como le había pasado el día anterior.

Estas imágenes eran de Oru, en un hogar de adopción de perros, luego vio otra imagen de Oru con un hombre rubio y ojos color amarillento. El por lo menos esperaba que Oru estuviera feliz en ese lugar, después de todo, el lo había abandonado, fue su culpa que el hubiera quedado en ese lugar. El solo se preguntaba si ese hombre era bueno con el, algo que de verdad esperaba.

Luego de pensar un rato, le llego a la mente otra pregunta. Lo que había dicho el hombre de cabello rojizo en su fantasía, había dicho que el casi lo asesinaba. ¿A que se refería? ¿Era eso cierto?

Otra vez aparecían esas molestas imágenes en su mente, veía como un objeto caía sobre la cabeza de el hombre. Luego le estaban gritando cosas. Y por ultimo se vio yendo a la ciudad, seguido de Elizabeth.

Se volteo y se miro en el espejo, en el cual ahora había una grieta que el juraba que no se encontraba antes. Se veía mas cansado que cuando se había despertado. 

Su vida había dado un giro inesperado en unos cuantos minutos. No lo soportaba. Era algo horrible tan solo imaginarse lo que le había pasado a el. Y ahora le estaba sucediendo.

Los sueños que había tenido en su fantasía, ¿eran avisos de algo? Tal vez... ¿Muertes de Elizabeth y Oru en otras versiones de la misma historia? Era algo que le provocaba dolor de cabeza muy intenso.

El solo se preguntaba, que había pensado Elizabeth de el en cada versión. ¿Cuál había sido la impresión de Elizabeth a todo en general?, el esperaba que el le hubiera dado una buena impresión.

Luego pensó en el video que había visto el día anterior, se sintió muy mal cuando pensó en lo que había dicho el en ese video. ¿Lo había intentado una y otra vez?, En realidad, el sabía que en ese mismo instante estaba consiente de todo, pero ¿Qué pasaría en el futuro?, era claro que se olvidaría de todo cuando se inventara otra fantasía.

Volvió a verse en el espejo, este tenía mas grietas que antes. ¿Qué había pasado?, de un instante a otro ese espejo había empezado a romperse sin razón alguna.

Luego vio todo negro...


Estaba sentado en una mesa, y al otro lado estaba Elizabeth mirándolo sin hablar. ¿Dónde estaba?, ¿Tan rápido había entrado en otra fantasía?. En el fondo de su subconsciente apareció una imagen de un espejo haciéndose añicos y volviéndose a reparar de un momento a otro.

El solo se pregunto si su destino tan malo continuaría hasta el resto de su vida. Era algo que se preguntaba desde que Paxton le había contado todo. Esperaba que no olvidara todo tan rápido para haci lograr su objetivo.

Ese destino y esas fantasías se repetirían una y otra y otra vez, algo que parecía infinito de verdad. Mientras pensaba eso seguía viendo al espejo rompiéndose y reparándose. Después de un rato viendo ese ciclo vio que se destruía pero no se arreglaba.

Un ciclo sin fin, una pesadilla sin fin, una vida llena de sufrimiento.

Su sufrimiento nunca terminaría...

Nunca

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora