¿Cuánto tiempo habían durado así? Kyungsoo no lo sabía con certeza, pero se sentía tan feliz que maldijo cuando el sol comenzó a esconderse. Debía volver a casa si no quería que su madre comenzara a llamar a la policía para reportarlo como desaparecido.
—Chanyeol... debo volver a mi casa. — El alto agacho la cabeza y aparto sus manos. — Volveré mañana. — Se apresuró a apretar dulcemente las manos del alto antes de dejarlas ir. —Te lo prometo Chanyeol.... Yo, sabes deseo abrazarte, pero esta maldita cerca me lo impide. Quisiera abrazarte por horas. — Ahora era él quien agachaba su cabeza con tristeza.
"Encontraré la forma de cruzar", pudo escuchar en su cabeza. Miro con sorpresa a Chanyeol, ¿eso había sido su voz? Como sea, tal vez estaba alucinando. Como pudo se puso de pie y arreglo un poco la asquerosa cerca para evitar que se viera diferente a antes de su llegada, no quería que el alto de cabello rojo y hermosos ojos de cachorro tuviera que sufrir un castigo.
Se alejó unos pasos, no pudo evitar mirar hacia atrás – Chanyeol.... Encontrémonos en nuestros sueños. — Sonrió y corrió hacia el bosque. No porque tuviera afán sino porque sentía que no sería capaz de dejarlo ahí si se marchaba despacio. Pero debía tener cabeza fría no cometería el mismo error del hombre de la historia de su madre.
Ese día no había sido tan malo, ni siquiera el haber despertado y encontrarse con el castigo de los superiores apresando su boca. Tal parece, el contador de palabras había superado el límite. Sí, todos los Androides tenían un contador de palabras y era innecesario que monstruos como ellos se comunicaran. Al hablar con Kyungsoo no se percató que rompió la norma y su castigo fue aplicado. Pero sentir las manos suaves del bajo, su calidez y su ... cielos había sentido el palpitar del corazón del contrario.
Se sintió como un maldito pervertido, tocar a un humano de esa manera, y que ahora se encontrara como un idiota mirándose las manos. Esas manos servían para acariciar, no solo para asesinar. Se sintió...diferente.
"Ese maldito castigo valió la pena"
Adopto su típica postura seria al sentir su sensor activarse. Kyungsoo se había ido justo a tiempo.
—Sesenta y uno se portó de maravilla, no se movió de su puesto de vigilancia. — Escucho la molesta voz del hombre canoso, creía recordar que se identificaba como general al mando Lee. —El día de hoy era una prueba y fue superada con éxito. Como era de esperarse de nuestro mejor androide ¿no es así muchachos? — Miro de reojo a su compañero noventa y nueva, un experimento algo bajo y de rostro infantil y a su lado al segundo al mando.
—¿Jongdae tienes la carta del superior?
—Así es mi general, Min... noventa y nueve, dale el documento. — Chanyeol miro nuevamente al frente, ¿había sido su impresión? El segundo al mando casi llama de forma diferente a noventa y nueve.
El general miro con extrañeza al segundo. Chanyeol odiaba a prácticamente a todos sus superiores, pero por experiencia propia sabía que Jongdae era diferente, era muy amable, gracias a él sabía sobre los humanos. Ya en más de una ocasión se había dado cuenta que el segundo tocaba de manera gentil a noventa y nueve. Deseaba preguntarle a su compañero, pero con ese bozal era imposible.
Noventa y nueve, se acercó al general extendiendo la carta. El general lo pateo con repulsión, Jongdae apretó sus puños y él, como un extraño a la situación atino a moverse un poco para atraer la atención del maldito anciano a sí mismo.
—Esta carta indica la confianza del cuartel puesta en ti, sesenta y uno. — Hablo por fin ese maldito anciano. —Los superiores vendrán a vigilar tu desempeño cada 8 días. Al ser una zona algo... — El hombre miro hacia los lados y extendió sus manos. —Vacía, tendrás el privilegio de vivir en soledad. —Se burló del alto.
—General, es hora de irnos. — Interrumpió el segundo al mando. El general asintió.
—Dale los detalles al experimento sesenta y uno. — Miro con asco al alto. — Esperare en el auto. —El sujeto se marchó rápidamente dejándolos por fin solos.
—Sesenta y uno, gracias. — La voz del segundo era baja, solo audible a sus finos oídos, lo miro fijamente y luego a noventa y nueve. — Para mi él no es solo el experimento noventa y nueve, es Minseok
El mencionado sonrió torpemente.
—Yo seré el que venga a traer provisiones. Solo recuerda que el sensor de tu muñeca tiene un desfase de 40 metros y hay una puerta escondida en el tercer cuadrante hacia el este, en la sala de vigilancia. — Mencionó rápidamente el segundo, Chanyeol lo entendió rápidamente y agradeció a la amabilidad del hombre con una leve inclinación. —Mientras, yo sea el que venga a revisar podrás estar tranquilo. Nos vemos en ocho días.
Relajo su postura al ver como el vehículo militar se alejaba. Debía de comprobar las palabras del segundo. Camino bajo la luz de la luna hacia el punto indicado. Tardo una hora en descubrir el mecanismo para abrir la puerta. Su corazón salto, era una puerta escondida en la propia cerca ¿Podía confiar en que nadie lo estaría observando?
Miro a sus costados, encontrándose con solo los sonidos de la naturaleza. Puso un pie fuera de la cerca. El miedo lo inundo, no se activó la alarma ni sintió el choque eléctrico inundar su cuerpo. Comprobó que era cierto, al parecer el dispositivo de rastreo tenía una falla, ahora mismo en el cuartel general debía estar indicando que su posición no había cambiado desde que el anciano vino a molestar.
"Deseo abrazarte", una extraña sensación recorrió por su cuerpo. Podía tocar más de cerca al extraño humano gentil. Diablos, por primera vez en su vida deseaba que el día siguiente viniera con prisa.
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Androide 61 || ChanSoo [Terminada]
FanfictionKyungsoo entró al bosque llevado por la curiosidad, no esperaba que los mitos sobre un mundo distinto fueran reales. Tal vez fueron sus ojos hambrientos, su cabello rojo o fría piel. Lo seguro es que no se cansaría de ese misterioso ser perfecto. ...