Androide 61 || ChanSoo [Terminada]

IX

El sol en son de burla le penetro los ojos, eso logro hacerlo enojar, eso y el maldito sonido de la puerta.... ¡La puerta!, abrió rápido los ojos y en una especie de salto bajo por las escaleras abriendo con afán la misma.

—Lo siento, ¿te despertamos? — comento Jongdae.

—Está bien, solo que no la había escuchado— Kyungsoo logro disculparse invitándolos a entrar.

—Vine para intentar quitar el bozal de Chanyeol— miro preocupado el maletín estilo doctor que tenía – tranquilo, intentaremos que no duela— así que si iba a doler el procedimiento. Como, sea. Eso era mejor a permitir que viviera con esa cosa en su hermoso rostro.

—Oh, veo que estás listo— Jongdae hablo a alguien tras él, volteo viendo a un adormilado Chanyeol. Se intentó peinar un poco y asintió. –Debió ser difícil vivir solo de líquidos— Kyungsoo sintió pesar al saber que solo se alimentaba de esa forma, supuso que debían ir despacio para acostumbrar al estómago de su novio a comidas sólidas.

— ¿Lo hacemos aquí o en tu habitación? — se quedó pensando en que responder y luego solo señalo hacia el segundo piso. Jongdae junto con  Minseok lo siguieron.

Chanyeol se sentó obedientemente, el sonido similar al que se escucha en un dentista se apodero del lugar. Mentiría si decía que no estaba nervioso y eso solo incrementaba cuando veía los pequeños gestos de dolor en el hermoso rostro del de cabello rojo. No soportaba más, esto lo noto Minseok quien lo tomo del brazo para luego salir.

—Esto parece aún un sueño para mí, por tantos años Dae me quiso sacar, pero no se había presentado la oportunidad...— Kyungsoo escucho atento al chico, supuso que quería hacerlo sentir mejor.

—Chanyeol, ¿siempre ha estado solo? — Minseok lo miro un poco triste y asintió.

—Era el mejor androide de la corporación, uno entrenado para matar sin tener dudas. Uno el cual seguía las ordenes al pie de la letra. Un objeto de uso militar— se detuvo un segundo para luego posar su mano en el hombro del de ojos grandes— No lo hacía por placer, si asesinó no fue precisamente a personas, eran experimentos de nivel uno. Prácticamente animales devora hombres, pero cuatro y yo sabíamos que esa mirada fría y seria era solo una fachada... incluso Dae lo noto...

Suspiro sonoramente, de todas maneras, poco le importaba eso. Solo quería volver a escuchar su voz, verlo sonreír, sentirlo por completo.

—Minseok, ven un momento— el mencionado se excusó e ingreso a la habitación, volvió a morderse las uñas. Se sintió cansado y prefirió esperar en el suelo. Pensó que habían pasado horas, hasta que por fin Jongdae y Minseok salieron.

—Asunto resuelto...— dijo con una sonrisa gatuna adornando su rostro— está algo avergonzado por si su boca olía mal— comenzó a reírse de manera estrepitosa, recibió un pequeño golpe por parte de Minseok— Perdón, Minseok le ayudo a limpiar su boca y sus heridas... ya puedes entrar.

—Muchas gracias— se levantó rápidamente para hacer una reverencia casi a noventa grados, algo que hizo que ambos chicos se rieran.

—Vamos a hacer un poco de turismo, los vemos pronto— levanto su vista y se le hizo algo curioso ¿turismo?, acaso no era consiente que debía entregarle su vida a Minseok para que este viviera... si, la abuela de Sehun estaba sola ¿verdad?, respiro hondo y recupero su postura habitual.

Entro a la habitación, vio unos pies sobresaliendo de la colcha de su cama, le pareció realmente tierno. Ese hombre ... ¿siempre había sido así?

—Chanyeol... déjame verte— este solo se retorció bajo las cobijas— muy bien, entonces solo...— jalo con fuerza las cobijas viendo el rostro de su novio, desde la primera vez que lo conoció no lo había vuelto a ver sin ese bozal, y cielos seguía siendo tan guapo. Su mano se puso en su rostro y sonrió ampliamente.