IV

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Era bastante temprano, en ese lugar a diferencia de los demás puntos de vigilancia estaba muy apartado y eso lo agradecía ya que no tenía muy buena relación con todos los androides. Estaba de pie esperando que el joven de cabello negro y ojos hermosos se asomara entre los árboles, los minutos pasaron. Fue una eternidad, agacho su cabeza.

—¿Por qué te ves tan triste? —La dulce melodía hizo que rápidamente alzara su cabeza, el extraño humano le sonreía desde el otro lado. Deseaba decir tantas cosas, pero no podía. Solo señalo hacia su derecha y comenzó a caminar.

—Espera, espera... donde. — Señalo nuevamente y como si el bajo le entendiera camino más rápido.

Estaba tan jodidamente emocionado que sus dedos se movieron torpemente en la puerta escondida entre la cerca de púas, por fin encontró el mecanismo. Una parte de la misma se suavizo, la corrió hacia un costado.

—Esto es... — La voz del bajo se hizo menos audible, Chanyeol miro sorprendido sintiendo los brazos del contrario apretar su cuerpo.

Tiro a sus pies el arma que impedía corresponder tal gesto, lo abrazo con dulzura, pero con la suficiente fuerza para que el bajo sintiera lo mucho que deseaba sentir el calor de su piel.

—Por dios, pensé que tan solo podría hacer esto en mi imaginación— Chanyeol nuevamente sintió ese sonido extraño que retumbaba en sus oídos, pero no le molesto se apoyó en Kyungsoo. Aspiro su aroma natural, combinado con algo que podía adivinar era una especie de aroma procesado, creía recordar al segundo decir que su nombre era "perfume". Era relajante, cálido y por sobre todo.... Lo hacía sentir extraño.

—Cielos que vergüenza. — Confeso el bajo, separándose lentamente de él. Eso hizo que se enojara un poco, lo miro fijamente. Por fin podía notar la hermosa piel del humano, con completa seguridad puso sus manos en el rostro del contrario, lo acaricio dulcemente.

Para su sorpresa el humano lo imito, tocando sus orejas. Era algo que le hizo avergonzar, nadie lo había tocado de esa manera.

—Enserio, ¿Dónde nos habremos conocido antes? — Lo observo por unos segundos y se quedó pensativo. El también sentía que le conocía.

Recordó que el segundo le había dicho que algunas veces para la creación de nuevos Androides usan partes de experimentos fallidos. Pensó que era solo una historia de terror para objetos como él, además como era posible que un simple humano sintiera lo mismo que él... 

Acerco su frente a la de Kyungsoo, el rostro del bajo estaba serio. Tal parece también estaba perdido en sus pensamientos, maldijo nuevamente ese bozal que impedía que le preguntara lo que sucedía. Sus frentes se tocaron, Kyungsoo reacciono y sonrió.

—Perdón, me quede pensando en algo— Dio un paso hacia atrás pudo notar como las orejas del humano se ponían algo rojas y eso le pareció divertido.

—Eres realmente guapo. — Ladeo su cabeza y Chanyeol solo rio nervioso. —Agáchate y cierra los ojos. — No se preguntó el por qué y obedeció.

Sintió algo suave y húmedo tocar su frente. —No abras los ojos o te voy a golpear. —Eso le dio risa, como si un golpe de ese humano le fuera a hacer algo. Sintió que no debía tentar a la suerte y los mantuvo cerrados. Su frente se inundó de esa suavidad, seguido de un calor.

—Ya... — Abrió sus ojos, Kyungsoo estaba terriblemente rojo ¿tendría fiebre? busco con sus ojos para saber con qué lo había tocado, posándose finalmente en los hermosos labios del bajo.

Un humano lo beso.... ¿y por qué diablos se sentía el androide más feliz del mundo? ¿Feliz?

—Lo siento, yo.... No soy mucho de hablar. Pero ahora mismo no es como que pudiera pedir que lo hicieras. — Chanyeol miro atento a Kyungsoo y asintió. Luego tomo su mano y lo jalo hacia el cuartel. —Espera, espera. Esto es malo... podrían castigarte o ...

Chanyeol calmo sus propios nervios y lo llevo hasta su habitación, porque incluso un androide necesitaba descanso.

—¿Hay alguien más? — Sintió la mirada del bajo algo nerviosa, así que negó velozmente. —Querías traerme a tu habitación...

Su habitual cama solitaria, estaba ahora ocupada por el cuerpo de ese hermoso y extraño humano. Deseó poder sonreír y poder decirle "te ves hermoso".

—¿Lo crees? — Luego vio cómo se disculpaba. — Lo siento, escuche algo... solo imagino cosas. — Él asintió y se sentó a su lado. —Es porque dije que me cansaba al estar de pie. — Volvió a asentir y recostó su cabeza en el hombro de Kyungsoo.

—Diablos, ahora es imposible, pero espero esto baste. —¿Qué era imposible? Deseaba preguntar hasta que sintió como sus manos eran llenadas de pequeños besos, se avergonzó, su rostro se sintió caliente y el sonido extraño ahora también hacía eco en su pecho.

Cerro los ojos para disfrutar el contacto, no lo soporto más y como si de una orden dada por computador se tratara le lanzo una mirada ardiente a Kyungsoo.

—Dije que ahora es imposible. — No lo entendió del todo, se alejó y miro hacia el frente. —Solo un poco más...

Kyungsoo se levantó de la cama, sentándose a ahorcajadas sobre él, dejando sus piernas a cada lado de su cadera. Estaba nervioso. ¿Acaso el humano lo confundió con una silla? ¿Así se sentaban los humanos?

—Lo hago porque quiero, no porque lo haga con todo el mundo— "Oh" Se calmó por unos segundos, hasta que sintió las manos del otro jalar las suyas. —Sostenme por aquí. — Chanyeol miro hacia su cintura y asintió. Kyungsoo se recostó en su pecho abrazándole con brazos y piernas, prácticamente era prisionero del pequeño, pero hermoso cuerpo del humano. Suspiro pesadamente.

—Esto se siente bien... me refiero a que se siente natural. Lo que deberíamos hacer siempre. Sonará patético, pero esto parece obra del destino.

Chanyeol se aferró aún más al cuerpo de Kyungsoo. Eso era todo lo que necesitaba para agradecer el haber sido creado.

Androide 61 || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora