La vida en pareja puede ser algo monótona, pero eso era algo que no pasaba con ellos. Do Kyungsoo existe para hacer feliz a su pelirrojo hermoso Park Chanyeol.
Es por eso y decidido a crear nuevos recuerdos valiosos que sin planearlo mucho empaco un par de maletas, compró unos tiquetes y reservo una semana en un hotel. Destino, Japón.
Chanyeol no paro de mirar asombrado hacia todos lados, era la primera vez que salían del país ya que incluso en la Luna de miel decidieron pasarla en la isla de Jeju.
Ya llegados al hotel Kyungsoo notifico su llegada, siendo guiados hasta su habitación.
Vista preciosa hacia las montañas, una enorme cama tamaño King con sábanas blancas.
—Soosie esto es realmente genial. — El alto se lanzó contra la mullida cama, dando pequeños brincos que hicieron reír al más bajo.
Al final podían pasar el tiempo juntos, Kyungsoo masajeo los hombros de su amado y este se dejó hacer. No existía nada en el mundo que se comparará con la paz que le causaba ser mimado así.
—Hay aguas termales cerca... Si quieres podríamos... — Mencionó Kyungsoo dando pequeños besos en la mejilla de su esposo.
—Después podemos... Ahora estoy antojado de otra cosa.
—Ni que estuvieras embarazado, tonto.
Ambos rieron mientras rodaban en la cama, Kyungsoo quedó sobre el alto. Comenzó un movimiento de caderas, no se limitó, dejaba salir sus gemidos y jadeos.
La ropa molestaba, así que Kyungsoo sin perder el tiempo se deshizo de sus prendas bajas quedando en ropa interior.
Chanyeol lo miró hambriento, deseoso de volver a hacerlo suyo.
—Increíbles vacaciones.
—Las mejores.
Una semana encerrados, disfrutando el uno del otro y por más que intentaron salir a explorar solo recorrieron una y otra vez cada rincón de esa habitación de hotel.
Muchas gracias por leer,este es el primer fanfic ChanSoo que me atreví a publicar por allá en el 2020. Me emociona mucho volverlo a publicar.
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Androide 61 || ChanSoo [Terminada]
FanfictionKyungsoo entró al bosque llevado por la curiosidad, no esperaba que los mitos sobre un mundo distinto fueran reales. Tal vez fueron sus ojos hambrientos, su cabello rojo o fría piel. Lo seguro es que no se cansaría de ese misterioso ser perfecto. ...