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Estaba jodidamente preocupado, habían pasado un par de días luego de aquella escapada, no podía dormir pensando en que tal vez el amor de su vida moriría por haberlo sacado de ese extraño lugar. Camino un poco nervioso por toda su habitación, su novio que ahora lucía ropa de moda (cortesía de su madre), pantalones negros al estilo militar con una T-shirt blanca.

—Chanyeol, vamos— necesitaba respuestas, necesitaba saber cómo darle su vida a su amado. Y le preguntaría a la abuela de Sehun, se despidió velozmente con su mano de su madre que estaba en la barra de la cocina. Sujeto con fuerza la mano de su novio y camino un par de cuadras hasta el lugar, sintió que iba a vomitar. Que iba a hacer si la mujer le decía algo como "Debes suicidarte", bueno él lo haría, pero, ¿Cómo eso afectaría a su novio...? No podría hacerle más daño.

—Buenas, perdón la intromisión— Se asomó por la puerta y escucho una risa tranquila desde la sala. Entro tomado de la mano de su novio, la señora los miro con una sonrisa.

—Sabía que vendrías, Sesenta y uno— Chanyeol la miro sin entender como esa señora sabia su nombre, de todas maneras, saludo cordialmente.

—Abuela, necesito saber cómo darle mi vida... usted está ...— dijo mirando su mano, aquella vez pudo ver su número 0001. Era como Chanyeol, eso quiere decir que el hombre de la historia debió darle su vida. La señora río de forma escandalosa, él la miro atentamente, no sabía que podía ser tan gracioso.

—Oh querido, ya lo hiciste— sus cejas se juntaron en una mueca que hizo que Chanyeol sonriera, era la primera vez que lo veía así— ya le diste tú vida, y tú corazón ya fue entregado a él...

—Pero...— se sonrojo sintiéndose tonto— Cuando decían que debías darle la vida a tu destinado era esto...— señalo su mano, la cual aun sostenía con fuerza la de su novio.

—Así es...— Un hombre un poco mayor que la señora se acercó y le dio un beso en la frente— vivirás con tú amado tanto como la vida se los permita, en mi caso es como si le compartiera mi vida a mi amado.... Se podría decir que la historia fue mal entendida por las personas.

—Bienvenido a la libertad... Chanyeol – dijo el hombre mayor. Sin duda se iba a encargar de patear a Sehun por no decirle que sus abuelos, ambos, estaban vivos... se relajó por completo. Ambos dieron las gracias y salieron del lugar.

—Me asusté por nada, pensé que no podríamos estar juntos— abrazo por la espalda a su hermoso novio. El cabello color rojo del alto se mecía con el viento.

—Yo también te entregue mi vida, lo hice desde ese momento en el que escuche esa hermosa melodía... tu voz— se giró para poder corresponder el abrazo.

— ¿Nadie saldrá para hacerte daño? — era algo que seguía atormentándolo.

—No, todos tienen miedo de salir. Seguramente pensaran que todos los androides morimos al pisar el bosque. – beso con gentileza la frente del más bajo para lograr que se calmara.

—Tengo que mostrarte muchas cosas, cosas hermosas... Te amo Chanyeol.

—Solo con tenerte a mi lado soy feliz, pues eres lo más hermoso de toda mi vida... Te amo.

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Estaba nervioso, peino su cabello rojo y se miró por décima vez en el enorme espejo. Hacía ya cinco años habían ido a la capital, era todo más tranquilo y de esa manera podría calmar el corazón de su novio... a pesar de que nadie lo busco Kyungsoo aún seguía mirando con incertidumbre hacia el lugar que conducía al bosque. Su adorable suegra fue la que le dio la idea, así que lo primero que hizo al conseguir un trabajo fijo como compositor fue pedirle a su hermoso novio que se mudaran.

Androide 61 || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora