♡ : CAPÍTULO V

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Jeongin sabía que no podía enojarse con Hyunjin, eran sus sentimientos y si corazón quería a Seungmin, tenía que aceptarlo, aunque no le agradara en lo más mínimo, intentaría de dejar su tonta enemistad de lado, para que su amigo fuera feliz.

Si tan solo pudiera dejar su orgullo de lado.

—Hyunjin.

—Jeongin.

Dijeron al unísono sonriendo al notar lo sincronizados que estaban.

—Innie, lo siento mucho, sé que no estuvo bien lo que hice, pero—

—No tienes que disculparte Hyunjinnie, puedes enamorarte de quien tú quieras, hasta de Seungmin, aunque sea muy molesto, yo soy el que debe disculparse, no debí actuar de esa manera tan infantil. Y para demostrar que te quiero y apruebo tu relación, haré las paces con Seungmin.

Hyunjin sonrió y abrazó a su mejor amigo, nunca conocería a alguien como Jeongin, tenía suerte de ser su amigo.

—Gracias Innie.

Si Hyunjin era feliz, Jeongin también lo era.

—Solo prométeme que no me dejarás de lado. —Musitó Jeongin bajando su mirada— que, aunque tengas novio aun tendrás tiempo para nosotros.

Hyunjin tomó la mejilla de Jeongin y la acarició tiernamente.

—Te lo prometo, nunca podría dejarte, eres mi otra mitad y lo sabes. —Sonrió.

—Amicus.

—Ad.

—Aras. —Dijeron a la misma vez que estrechaban sus brazos.

Jeongin lo abrazó fuertemente, confiaba en Hyunjin, él no lo cambiaría por Seungmin. Estaba seguro de eso.

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—¿Estoy engañando a Seungmin?

Hyunjin estaba muy confundido, su relación con Seungmin había comenzado muy bien, pero aún seguía preguntándose ¿lo que hacía con Jeongin contaba cómo engaño?

Jeongin lo miró desinteresado mientras bebía su café. No esperaba la visita de su mejor amigo un sábado por la mañana cuando se suponía que tendría que estar durmiendo.

—Si lo haces.

—¡Innie! —Reprochó haciendo un mohín— Se supone que deberías ayudarme, no alterarme más los nervios.

—Y se supone que yo debería estar durmiendo, pero la vida no es justa.

—¡Innie! —Volvió a quejarse. Jeongin resopló— Eres mi mejor amigo, como mi hermano gemelo, mi otra mitad.

—¿Y qué? —Contestó este encogiéndose de hombros.

—Y que tener sexo contigo no cuenta.

—¿Por qué? puedo ser tu mejor amigo, pero también soy una persona.

—Lo sé, pero es solo que no te veo de esa forma.

—Yo tampoco te veo a ti de esa forma, pero eso no significa que no me haya gustado el sexo, porque si lo hizo y no me molestaría repetirlo.

Hyunjin se sonrojó mirando a su mejor amigo.

—A mí también me gustó, pero eso no significa que esté engañando a Seungmin.

—Si lo hace, porque lo estás engañando, además me pediste que fuera tu amante.

Hyunjin soltó un grito frustrado.

—Me siento mal.

Jeongin se acercó a él y acarició su cabello.

—Si te sientes tan mal, entonces dejémoslo ya.

Hyunjin se separó bruscamente de Jeongin y lo miró pensativo ¿terminar?

—¿Hablas enserio?

El pelinegro lo miró divertido.

—¿Es que no quieres?

Hyunjin miró el rostro de Jeongin que estaba a pocos centímetros del suyo, su mirada bajo hasta sus labios y se quedó allí por varios segundos. Moría por besarlos de nuevo.

—Amicus ad aras. —Musitó en los labios ajenos— ¿Recuerdas? si te sientes tan culpable, olvidémonos de todo esto.

El sexo con Hyunjin había sido increíble, al principio fue extraño, pero debía admitir que el sentimiento que tenía cuando estaba con Hyunjin nunca lo había sentido con otra persona, y eso a Jeongin le gustaba, le gustaba sentirse tan cómodo con él. Pero sabía que tarde o temprano Hyunjin se daría cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal y querría terminar con todo, pero no esperaba que fuera a terminar así.

—Pero antes de terminar quisiera tenerte por última vez.

Jeongin no supo por qué esas palabras habían estremecido todo su cuerpo y porque se había sentido tan bien. Quizás era porque él también lo deseaba, deseaba besarlo, tocarlo, marcarlo, sin importar que no fuera suyo.

Jeongin simplemente no podía entenderlo.

Hyunjin terminó de acortar la distancia entre ellos besando los labios de Jeongin, mordiendo y succionando todo a su camino, mentiría si dijera que no iba a extrañar besarlo.

Jeongin subió al regazo de Hyunjin y comenzó a mover sus caderas. Hyunjin gruñó apretando el trasero del menor y dejó besos por el cuello de este.

—Aprendes rápido y eso me gusta. —Sonrió ladino Jeongin mientras jugaba con el elástico de los pantalones de Hyunjin.

Jeongin estaba sediento de Hyunjin, quería que este lo follara duro y le hiciera olvidar todo, porque cuando estaba con él, Jeongin no pensaba en nadie más que no fuera Hyunjin.

Sus besos, su toque, la forma en la que le hablaba, todo era perfecto. Ninguno de los chicos con los que estuvo le preguntó qué era lo que quería, y por el calor del momento Jeongin terminaba aceptando todo, nunca le preguntaron si estaba bien, si le dolía, o lo calmaban con palabras lindas y caricias, justo como lo hacía Hyunjin. Él era atento y se preocupaba por Jeongin, siempre había sido así, y Jeongin esperaba que eso nunca cambiara.

—Te quiero. —Susurró sorprendiendo a Hyunjin.

Hyunjin podía contar con una mano las veces en la que Jeongin le había dicho que lo quería, pues su amigo no era de mostrar abiertamente sus sentimientos y escucharlo decir esas palabras hacía que su corazón latiera desenfrenadamente.

—También te quiero.

Teach me ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora