365 𝘥𝘪𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘷𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳 𝘢 𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘢𝘳𝘵𝘦

Capitulo 2 🍷

Me envolví en una toalla y salí de la ducha observando el vapor que se había creado ante el agua caliente, me senté en la cama aún estando desnuda, el frío envolvía mi piel pero no le daba importancia, quite lentamente la toalla que envolvía mi cuerpo y la dejé a un lado, empecé a cambiarme colocándome obviamente ropa interior, una blusa ajustada resaltando mis atributos color roja, unos pantalones de mezclilla un poco holgados y obviamente mis zapatos, me mire en el espejo que estaba enfrente de mi y empecé a retocar mi cabello, piel, rostro, Etc.

Cuando termine observé que eran las cuatro de la mañana, todavía tenía tiempo para desayunar así que puse manos a la obra y me hize un desayuno sencillo un huevo con tocino,Me senté en la silla de el comedor y empecé a comer de poco a poco, disfrutando la comida, una vez terminado de desayunar deje los platos en el lava trastes y me fui a lavar los dientes, no quería tener un mal aspecto en el primer día.

Solo rezaba que mi cabello no se esponje lo suficiente para parecer un león recién levantado, enjuague mi boca y limpie residuos de pasta dental con una toalla, tome mi mochila y prepare una libreta, un bolígrafo y un lapicero, hize mi lunch porque supongo que obviamente nos tienen que dejar comer, ¿No?, Tome mi celular y mire nuevamente la hora, estaba ansiosa y eso se podía ver a simple vista, espere una hora adecuada para poder irme y dar marcha a ir a aquellas lecciones, tome un libro y lo guarde quizás así pueda distraerme un rato en hora libre o hora de descanso, cuando ví que ya eran las 4:39 decidí irme, tome mis llaves y cerré la puerta con llave, ante todo la seguridad.

Empecé a caminar por las calles oscuras las cuales solo eran iluminadas por los faros, mire una última vez mi celular volviendo a mirar la información que Alejandro me mandó, necesitaba obviamente saber la dirección, cruzaba calles, daba vueltas por calles, Etc. Cualquier persona podría pensar que estaba perdida.

- Esto se me a hecho eterno. -Pense mordiendo mi labio inferior.

Después de una larga caminata pude llegar al lugar, era un poco más grande de lo que pensaba, suspiré antes de adentrarme en aquel lugar, los pasillos no estaban tan solitarios, habían una que otra persona entre los salones y pasillos, mi corazón estaba a mil por hora, estaba nerviosa preguntándome millones de cosas aún que trataba de calmarme solo se me hacía complicado, agache mi mirada observando el suelo, mirando mis pies caminando sin rumbo alguno hasta que oí a alguien.

- ¿Necesitas ayuda?, Te ves perdida. -Dijo una chica, voltee rápidamente para ver de quién se trataba, mire a la chica observando su hermoso cabello largo castaño, su piel morena y ojos verdes, Sonreí y asentí.

- ¿Enserio soy muy obvia?, Si, si necesito ayuda.. -Dije disimulando mis nervios.

- Demasiado obvia a decir verdad, ¿Que necesitas?-Solto una risa que me hizo sonreír.

- ¿Sabes dónde queda el salón 4-B?, Vengo a clases de álgebra. -La chica me miró con atención antes de hablar.

- Está en el segundo piso de arriba, a la izquierda es el último salón. - Explico, no sé si eran los nervios que hicieron que no entendiera nada o si de verdad no le entendía.

- Ah, claro, gracias por la ayuda..¿Cómo te llamas? -Pregunte observandola con atención.

- Yaritza. -Respondío

- Gracias por la ayuda, Yaritza. -Mire a la chica asentir y darme una cálida sonrisa, le sonreí de vuelta antes de darme la vuelta y darle la espalda.

- ¿Que haces tan temprano aquí?, Digo, las lecciones empiezan como a las 7:30. -Su voz hizo que vuelva a darle la cara.

-¿A las 7:30?, Esa pregunta se me vino a la mente, saque mi celular y me metí al chat de Alejandro, mire nuevamente el mensaje de la información, jure que decía a las 5:30, un sonrojo de la vergüenza se creo en mis mejillas, empecé a sentir arder mi rostro.