One Shots || Aidan Gallagher

13 || Tentación y Traición

Narrador Omnisciente

Aidan y Alice habían estado juntos durante cinco años, compartiendo risas, lágrimas y todos los altibajos que la vida les había presentado. Su relación parecía inquebrantable, un vínculo que habían construido con amor, confianza y respeto. Pero un día, todo cambió.

Era una tarde soleada de primavera, y Aidan se encontraba en su oficina, tratando de concentrarse en su trabajo. Sin embargo, su mente divagaba, y no podía evitar pensar en la nueva compañera de trabajo que había conocido recientemente, Emily. La química entre ellos era innegable, y a pesar de sus mejores esfuerzos por resistirse a la tentación, Aidan se encontró cada vez más atraído por ella.

Esa tarde, Emily se acercó a su escritorio y le dijo con una sonrisa sugerente: — Aidan, ¿te gustaría tomar un café después del trabajo?

Aidan sintió un nudo en el estómago mientras miraba a Emily. Quería decir que no, quería ser leal a Alice, pero su deseo por Emily era abrumador. Finalmente, murmuró: — Está bien, después del trabajo.

Mientras salía de la oficina con Emily, Aidan no podía dejar de pensar en lo que estaba a punto de hacer. Sabía que estaba traicionando a Alice, pero no pudo resistirse a la tentación de estar con Emily. Mientras tanto, Alice esperaba pacientemente en su casa, preparando la cena y esperando con ansias la llegada de Aidan. Habían planeado una noche romántica juntos, y ella estaba emocionada por pasar tiempo de calidad con su amado novio. Cuando Aidan finalmente regresó a casa esa noche, encontró a Alice esperándolo con una sonrisa en el rostro. Sin embargo, sus ojos agudos notaron algo diferente en él. Había una distancia en su mirada, un distanciamiento emocional que Alice no podía entender.

— ¿Cómo estuvo tu día, cariño? — preguntó Alice con una voz dulce mientras servía la cena.

Aidan evitó su mirada y respondió de manera evasiva — Fue un día largo en la oficina, nada especial.

Alice sintió que algo estaba mal, pero decidió no presionar a Aidan en ese momento. Quería que se sintiera cómodo compartiendo sus pensamientos y emociones cuando estuviera listo. A medida que pasaban los días, Aidan comenzó a pasar más tiempo con Emily. Sus encuentros se volvieron cada vez más íntimos, y el sentimiento de culpa de Aidan aumentaba con cada mentira que le decía a Alice para ocultar su aventura.

Mientras tanto, Alice seguía sintiendo que algo estaba mal en su relación. Las noches románticas que solían compartir se volvieron menos frecuentes, y Aidan parecía cada vez más distante. Finalmente, decidió abordar el tema con él.

Una noche, después de cenar, Alice le preguntó a Aidan con cuidado — Aidan, siento que algo ha estado pasando contigo últimamente. ¿Hay algo de lo que quieras hablar?

Aidan bajó la mirada, incapaz de sostener la mirada de Alice. — No, cariño, todo está bien. Solo he estado ocupado en el trabajo últimamente.

Alice podía sentir que algo no estaba bien, pero decidió darle el beneficio de la duda y confiar en su relación. Después de todo, habían pasado por tantas pruebas y tribulaciones juntos, ¿por qué dudar de Aidan ahora?... Pero a medida que el tiempo pasaba, la relación de Aidan y Emily se volvía cada vez más apasionada y clandestina. Los encuentros en la oficina se convirtieron en escapadas de fin de semana y llamadas telefónicas secretas. El sentimiento de culpa de Aidan era abrumador, pero su deseo por Emily parecía superar cualquier remordimiento que pudiera sentir.

Mientras tanto, Alice comenzó a notar pequeñas pistas que la llevaron a sospechar de la infidelidad de Aidan. Encontró mensajes de texto sospechosos en su teléfono, notó que a menudo estaba ausente en momentos inusuales y, lo que era peor, su intuición le decía que algo andaba mal. Un día, mientras Aidan estaba en la ducha, Alice decidió revisar su teléfono en busca de pruebas. Lo que encontró la dejó atónita: conversaciones comprometedoras entre Aidan y Emily, mensajes de amor y planes para un futuro juntos. Era evidente que Aidan le estaba siendo infiel.

Cuando Aidan salió de la ducha, encontró a Alice sentada en la cama, con lágrimas en los ojos y el teléfono en la mano. — Aidan, ¿cómo pudiste hacerme esto? — preguntó con voz temblorosa.

Aidan se sintió atrapado, sin salida. Sabía que había cometido un error terrible y que no podía seguir ocultando la verdad. — Alice, lo siento. He estado viendo a alguien más, a Emily. No tengo excusas, solo lo siento.

Las lágrimas de Alice rodaron por sus mejillas mientras miraba a Aidan con desesperación. — ¿Cómo pudiste traicionarme de esta manera, Aidan? Pensé que éramos diferentes, que teníamos algo especial.

Aidan se arrodilló frente a Alice y tomó sus manos. — Lo siento, cariño. Fue un error terrible, y me arrepiento profundamente. Pero quiero que sepas que lo que tenemos es especial. Emily no significa nada en comparación contigo.

Alice se sentía herida y traicionada, pero también confundida. Después de una larga conversación, decidieron tomar un tiempo separados. Pero con el pasar de los meses Alice se dio cuenta, que era mejor continuar sola.

La infidelidad de Aidan dejó cicatrices profundas en su relación, pero a lo largo de los meses, trabajaron arduamente en reconstruir la confianza y la intimidad que habían perdido.

A través de terapia de pareja, comunicación honesta y tiempo, Aidan y Alice pudieron superar la traición y fortalecer su vínculo. La historia de Aidan y Alice es un recordatorio de que la infidelidad puede herir profundamente, pero también puede servir como una oportunidad para el crecimiento personal y la renovación de una relación.

El amor verdadero puede superar los obstáculos más difíciles, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a comprometerse y trabajar juntas.

Nota de la autora:

Honestamente para mí, el mejor final es que Alice, se separe de Aidan. Pero obviamente ustedes deciden. Con qué final quedarse. 😃