One Shots || Aidan Gallagher

9 || Entre Melodías

Narrador Omnisciente 

El sol comenzaba a esconderse en el horizonte, teñiendo el cielo de tonos cálidos mientras Alice caminaba por el parque. Sus pasos eran ligeros, y su mente estaba llena de pensamientos sobre el concierto de Taylor Swift al que había asistido la noche anterior. La música resonaba en su cabeza mientras recordaba cada canción, cada nota que había tocado su corazón. Mientras caminaba, sus ojos se posaron en un banco solitario bajo un árbol. Algo en ese lugar la atrajo de manera inexplicable, como si la melodía de su vida estuviera a punto de cambiar.

Alice se sentó en el banco y sacó su teléfono para revisar algunas fotos del concierto. Una sonrisa se formó en su rostro mientras veía las imágenes de Taylor Swift en el escenario. Era su ídola, y verla en persona había sido un sueño hecho realidad. En ese momento, un joven alto se acercó al banco, cargando una guitarra en su espalda. Sus ojos se encontraron con los de Alice y una sonrisa amistosa iluminó su rostro.

—¡Hola! ¿Te importaría si me siento aquí?—, preguntó el chico con una voz suave.

Alice asintió con una sonrisa y movió un poco para hacerle espacio. —No hay problema. Este banco es lo suficientemente grande para dos.

El chico se sentó a su lado y colocó la guitarra sobre sus rodillas. —¿También fuiste al concierto de Taylor Swift anoche?.

Alice asintió emocionada. —Sí, fue increíble. ¿Tú también estuviste allí?

Él asintió. —Sí, fue genial. Taylor es increíble en el escenario. Soy Aidan, por cierto.

—Yo soy Alice,— respondió ella. —¿Tocas la guitarra?

Aidan asintió y comenzó a afinar las cuerdas. —Sí, toco un poco. Me encanta la música, es una de las cosas que me hace sentir vivo.

Alice asintió, entendiendo completamente. —La música tiene ese poder, ¿verdad? Puede hacerte sentir tan viva y conectada.

Aidan comenzó a tocar una suave melodía en la guitarra, sus dedos moviéndose con destreza por las cuerdas. Alice cerró los ojos y se dejó llevar por la música. Era una melodía tranquila y emotiva, y parecía transmitir todo lo que ambos estaban sintiendo en ese momento. Mientras la melodía llenaba el aire, Alice y Aidan comenzaron a conversar. Hablaron de música, de conciertos pasados, de sus canciones favoritas de Taylor y de la vida en general. Descubrieron que compartían muchas afinidades y pasiones, y la conversación fluía con facilidad.

A medida que la noche avanzaba, la música de Aidan y la charla entre ellos llenaron el parque de magia. Alice se dio cuenta de que había encontrado a alguien especial, alguien que entendía su amor por la música y que compartía sus sentimientos.

Finalmente, cuando las estrellas comenzaron a aparecer en el cielo, Alice y Aidan se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial en ese banco del parque. La melodía de sus vidas se había entrelazado, y aunque no sabían lo que les deparaba el futuro, estaban emocionados por descubrirlo juntos.

Mientras la noche avanzaba, Alice y Aidan siguieron compartiendo música, risas y secretos bajo el cielo estrellado. La canción de Taylor Swift seguía resonando en sus corazones, y esa noche, el amor y la amistad se entrelazaron en su propia melodía especial.