Nathan | El Cuarto Oscuro

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Imagina ser rescatado por Nathan después de que Jefferson te atrapara en su cuarto oscuro. En esta historia, Nathan no está involucrado en los crímenes de Jefferson.

"No puede ser", pensaste. "Esto no puede estar sucediendo". Mr. Jefferson tomó una foto tuya mientras estabas al borde del vómito, murmurando: "Oh, (Tu Nombre), me encanta lo pura e inocente que pareces ahora. Tan frágil". Este hombre te asqueaba profundamente, y las lágrimas comenzaron a brotar de tus ojos.

"Eso es", dijo Jefferson. "Si te resistes, tendré que darte otra dosis. Y luego nunca volverás a ver a tu adinerado novio antes de que los mate a ambos. Sí, (Tu Nombre), leí tu diario. Sé sobre tu pequeña historia de amor. Es conmovedor el cómo terminarán ustedes dos".

Tus ojos se abrieron de par en par cuando mencionó a Nathan y la posibilidad de su muerte. Jefferson te obligó a mantener una pose de temor y dolor mientras él te humillaba.

"¿Por qué estás haciendo esto...?" susurraste, tu garganta adolorida no te permitía hablar más fuerte. Jefferson explico su retorcida obsesión: "Para aclararlo, (Tu Nombre), estoy obsesionado con capturar a chicas hermosas como tú en el momento de desesperación. Y tú eres una de las mejores. Aunque no tan buena como tu amiga... como era su nombre... ¿Max?"

Giraste la cabeza con un jadeo al escuchar el nombre de Max. "Ni te atrevas a tocarla, maldito psicópata, le dijiste con valentía, a pesar de estar atada con cinta adhesiva en las muñecas.

Jefferson elogió tu intento de escapar y continuó tomando fotos. Cuando intentaste liberarte de las ataduras, él decidió darte otra dosis, aunque prometió que no doleria.

De repente, se escucharon pasos en el pasillo. Jefferson se puso alerta y se preparó para enfrentar a los intrusos. "Mark, soy yo", escuchaste la voz de Nathan. Temiste por su seguridad y le advertiste, lo que enfureció aún más a Jefferson.

Nathan irrumpió en la habitación con un arma en la mano, pero no notó el trípode que se dirigía hacia su cabeza. Resultó herido en la sien y sabías que debías hacer algo para evitar que Jefferson lo matara. Desesperadamente lograste liberarte de tus ataduras, pateaste un carrito hacia Jefferson y causaste que tropezara y cayera.

Nathan se levantó tambaleándose, y corrió hacia ti. Te agradeció por tu valentía y comenzó a liberarte de la silla. Juntos se cuidaron mutuamente mientras evaluaban sus heridas. Sabías que Nathan necesitaría atención médica, y planeaban advertir a David sobre Jefferson.

Nathan contactó a David, quien estaría en camino para arrestar a Jefferson. Con seguridad, Nathan declaró que Jefferson ya no te haría daño.

Finalmente, salieron de la habitación, conscientes de que estaban a salvo y que habían superado otra experiencia aterradora juntos y sabían que no sería la última, pero con la mente en claro de que juntos podrían ante cualquier situación.


Life Is Strange |  One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora