Max siempre había tenido un enamoramiento secreto por su mejor amiga, Chloe, pero nunca se sintió segura sobre si ella compartía esos sentimientos. Reencontrarse con ella después de cinco años se sintió tan bien, como regresar a tu hogar de la infancia. Por supuesto, una pijamada era imprescindible. Se necesitaría más que unas pocas horas para ponerse al día.
Para lo que pareció segundos, las dos chicas hablaron y hablaron, cambiando el álbum en el estéreo de vez en cuando. Sí, Chloe estaba bastante molesta de que Max no la hubiera contactado, pero ambas olvidaron eso una vez que estuvieron inmersas en la conversación. Solo se dieron cuenta de que habían estado hablando durante horas seguidas cuando Max miró afuera y notó que todo estaba completamente oscuro.
Chloe no quería dejar de hablar con Max. Nunca podría dejar de querer hablar con Max. Chloe amaba la compañía de Max, pero amaba aún más a Max. Cuando Chloe pensaba demasiado en Max, sentía el típico sentir de las mariposas volando por todo su estómago, lo cual contradecía totalmente su apariencia de chica ruda. Chloe Price no podría aceptar que sentía mariposas en su estómago a cusa de Max. Sería demasiado cursi y meloso.
Max empezó a bostezar y su cerebro somnoliento confundió algunas de sus palabras. Podía sentir que se estaba quedando dormida, pero luchó contra ello tanto como pudo. Chloe sabía que Max estaba cansada, así que se quedó quieta, permitiendo que la ausencia de ruido la arrullara hasta quedarse dormida.
Para Chloe, esta era una de esas noches en las que ninguna posición era cómoda y estaba o demasiado caliente o demasiado fría. Se acostó boca abajo, mirando a Max. Ver la respiración constante de la chica y escuchar sus pequeños ronquidos ayudó a Chloe a sentirse más tranquila. Eventualmente, se quedó dormida.
Ya pasadas las horas Chloe despertó de golpe. Recordaba haber tenido una pesadilla, pero no estaba segura de qué sucedió realmente en la pesadilla; todo lo que sabía era que se sentía muy insegura. Chloe se dio cuenta de una sensación en su estómago que estaba segura de que no sentía cuando se durmió. Bajo la cabeza y vio el brazo de Max sobre su estómago. La cara de Chloe se puso totalmente roja mientras trataba de esconder su rostro en la almohada, a pesar de saber que nadie estaba allí o despierto para verla sonrojarse.
Chloe se volteó lentamente, acostándose boca arriba. Para su sorpresa, Max no se apartó. Max se acercó y envolvió sus brazos más fuerte alrededor del cuerpo de Chloe. Max descansó su cabeza en el brazo de Chloe, murmurando en voz baja "Te amo". ¡Oh no! ¡Max adormilada era simplemente extremadamente linda! "Yo también te amo, hippie". Chloe trató de reprimir su sonrisa. Chloe juraría que vio a Max sonreír.