Capitulo 3: Sana Rivalidad

6 1 2
                                    


Era una noche tranquila, Ana yacía en su cama disfrutando de que el día siguiente sería un día festivo. Algo bueno, mañana no hay clases. Se encontraba viendo videos de varias índoles por internet, después de un rato, ella recibió un mensaje desde una red social. Era un mensaje de Fernanda.

 Era un mensaje de Fernanda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---ChatLog---

Fernanda: ¿Estas Despierta? 😤
Ana: Sí, ¿Qué pasa? 
Fernanda: ¿Qué crees? ¡Ya tenemos rivales! 
Ana: Oh, cuéntame. 👀
Fernanda: Vamos contra las Dragonas.
Ana: ¿Dragonas? ¿Conoces algo de ese equipo?
Fernanda: Veamos... según las tablas, quedaron primeras en su grupo.
Fernanda: ¡A LA BESTIA! ¡¿Sólo dos goles en contra?!
Ana: ¡Vaya! Parece que son realmente fuertes. 😅
Fernanda: ¡Sí! Y, sabes, escuché que su capitana, es todo un talento. 😯
Ana: ¿Sabes como se llama? 🤔
Fernanda: Según veo, Rosa Martínez.
Ana: Entiendo... Bueno, Eso suena a un desafío interesante. ¡Nosotras también somos buenas!
Fernanda: ¡Así es! Vamos a entrenar aún más duro. ¡Estoy emocionada por las finales!
Ana: ¡Yo también! 💪🏼
Fernanda: ¿Quieres ir mañana a practicar un rato?
Ana: Sí, es buena idea.
Fernanda: Bueno, ya tengo sueño. ¿Hablamos mañana?
Ana: Sí... igual me vendría bien dormir.
Fernanda: Bye. 😄
Ana: ¡Bye! 😘

Después de la conversación, Ana apagó la pantalla de su teléfono, lo puso en su mesa de noche y se fue a dormir. Al día siguiente, decidieron convocar al equipo, pero solo unas pocas se presentaron a la cita. Donde estaban presente aquel trio. Fernanda, Ana y Ashley. Durante el entrenamiento, Ana sugirió hablar sobre una estrategia.

— ¿Seguras que avisaron a todas? — preguntó Ana un tanto molesta.
— Cálmate, sí lo hicimos. ¿No crees que estás exagerando? — respondió Fernanda.
— Sí, ¿Qué mosca te picó? Estás toda atolondrada... — Exclamó Ashley con un cierto tono molesto.

En ese momento, Ana se cruzó de brazos, claramente frustrada.

— Es que quiero que estemos al cien por ciento para las finales. No podemos darnos el lujo de perder tiempo — respondió Ana con firmeza.

— Ana, relájate un poco. Tal vez solo tuvieron problemas con sus horarios, ya no tienes porque enojarte... — dijo Fernanda intentando calmar el ambiente.

 — dijo Fernanda intentando calmar el ambiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Ya sé! Vamos a practicar un poco todas... de paso, entramos en calor para cuando lleguen todas. — Dijo Fernanda mientras ponía el balón en el suelo

Ana dio un profundo respiro y con un tono mas tranquilo respondió.

— Sí... tienes razón. Quiero despejar mi cabeza.

Fernanda propuso un pequeño partido entre dos equipos formados por las presentes: Ana, Ashley y algunas otras compañeras. La atmósfera estaba cargada de emoción y competencia. Ana estaba decidida a brillar y demostrar su valía.

Durante el partido, Ashley y Ana se encontraron muchas veces cara a cara. Cada una luchaba por el balón con determinación. El ritmo del juego era rápido, y las jugadas eran intensas. Ambas mostraban habilidades impresionantes, pero Ashley parecía tener una ventaja en su astucia y tácticas.

En un momento crucial, Ana tuvo una oportunidad de oro para marcar un gol. Con el balón en sus pies, se enfrentó a Ashley, pero la habilidad defensiva de esta última evitó que Ana anotara.

— ¡Bien jugado, Ashley! — exclamó una de las demás compañeras, reconociendo el esfuerzo de ambas.

En ese instante, Ashley arremetió hacia la portería contraria. Quitando se de encima a quienes pretendían detener su avance. Donde se encontró cara a cara con Fernanda. Ashley no desaprovechó la oportunidad y aún con el esfuerzo de Fernanda por detener el disparo fue un tiro casi imparable. Ashley solamente se limitó a mirar a Ana quien se encontraba detrás de ella y expresar con cierto tono de burla:

 Ashley solamente se limitó a mirar a Ana quien se encontraba detrás de ella y expresar con cierto tono de burla:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Con esa actitud piensas poder contra mí? No me hagas reír... 

Ana solo agachó la cabeza por un instante, pero después levantó la mirada y podía verse un gran brillo determinado en darle vuelta a la situación. Ana solamente se limitó a decir:

— Espero que no te eches para atrás, güerita.

Ellas dos parecían ser el centro de atención del pequeño juego de practica, era un ida y vuelta demasiado constante, ninguna dio cabida a errores. El juego siguió su curso hasta hacerse tarde, pero el marcador no se movió más y el pequeño grupo de Ashley se llevó la victoria.

— ¡Muy bien, todas ustedes! Sería todo por hoy, nos vemos en la próxima práctica pasado mañana. Recuerden que el sábado tenemos un partido importante. — Anunció en voz alta Fernanda al terminar la pequeña practica.

Después de la práctica, Ana y Ashley fueron a recoger sus cosas. Aunque la competencia estaba en el campo, fuera de él, compartían una amistad que había crecido con el tiempo.

— Oye, Ana, ese fue un buen intento en el partido. — dijo Ashley con una sonrisa amigable mientras se secaba el sudor.
 — Gracias, Ashley. Tú también jugaste increíble, especialmente con ese gol. — respondió Ana, devolviendo la sonrisa.
— Bueno, ya sabes, a veces hay que mostrar quién manda. Pero, en serio, eres una gran jugadora.
— Lo mismo digo de ti. Aunque nos digamos de cosas en el campo, siempre es divertido jugar contigo.

Ambas compartieron risas, recordando los momentos de la práctica. Mientras se cambiaban, continuaron charlando sobre el próximo partido y estrategias para enfrentar a las Dragonas.

— Sabes, Ana, a veces me pregunto si podríamos ser incluso mejores si dejamos de competir tanto entre nosotras y trabajamos juntas. — comentó Ashley con sinceridad.
— Eso suena bien. Creo que podríamos lograr cosas increíbles si canalizamos esa energía competitiva hacia el mismo objetivo. — respondió Ana, pensativa.

Ambas empezaron a reír. Y al mismo tiempo dijeron:

— ¡Sí, como no!

Acto seguido, chocaron sus manos y se vieron mutuamente por un momento.

— La próxima vez será diferente, ya verás. — Dijo Ana con un todo de seguridad.
— Solo no me decepciones. — respondió Ashley.

Acto seguido, ambas se fueron a casa, con cierta expectación, pensando como ellas se pueden nulificar mutuamente y, claro, el partido por venir. Ana llegó a casa molida por la practica, se limitó a tomar un baño y se fue a dormir.

La Primera EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora