Ana, una niña de un pintoresco pueblo de México, ha heredado dos pasiones de su familia: el amor por su tierra y una habilidad innata para el fútbol. Desde temprana edad, Ana ha soñado con algo grande: vestir la camiseta de la selección nacional y l...
Las mismas veintidós jugadoras que iniciaron el encuentro saltan a la cancha y con el silbatazo de la colegiada, el partido reanudaba con un marcador de 0 - 1 a favor de las Dragonas, quienes comandadas con el excelso trabajo de su capitana, y asistente del gol de la ventaja, Rosa Martínez, dando una sorprendente exhibición no solo como defensora sino al convertirse en una libero. Una posición que se creía ya obsoleta, pero que inesperadamente surtió efecto en el grupo de las Panteras, quienes tenían que defender iniciando ya al segundo periodo. La fortuna tocó su puerta al lograr interceptar un pase que quedó demasiado largo para Gabriela, la autora del gol.
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Con las Panteras recuperando el balón en su propia mitad del campo, Ana recibió el esférico con decisión. Se dio cuenta de la solidez de la defensa de las Dragonas, pero también notó pequeñas grietas en su formación. Con destreza, Ana inició una jugada rápida.
Decidió driblar a una rival y, con un toque preciso, envió un pase largo hacia el extremo derecho. Una compañera de las Panteras, ágil y rápida, controló el balón y comenzó a avanzar por la banda. Mientras tanto, Ana se desplazó hacia el centro del campo, esperando el momento oportuno. La jugadora por la banda hizo una serie de fintas y regateó a una defensora de las Dragonas. En ese instante, Ana se adelantó al espacio libre en el centro, recibió un pase perfecto y, sin dudar, lanzó un potente disparo hacia la portería.
Aunque la arquera de las Dragonas logró detener el disparo, la jugada dejó claro que las Panteras podían penetrar la defensa rival. El equipo se animó, y la energía cambió en el campo. Las Dragonas, por primera vez, se vieron presionadas y tuvieron que reevaluar su estrategia defensiva. Aunque no se convirtió en gol, la jugada de las Panteras demostró que podían desafiar a las Dragonas y que el juego aún no estaba decidido. El ambiente en el estadio se intensificó, augurando un segundo tiempo emocionante.
— Buena bola, pero pudiste pasarme el balón — exclamó Ashley. — Lo sé, me emocioné un poquito. — respondió Ana con un ligero tono de vergüenza. — Pero vimos que si bien la defensa es buena, no quiere decir que sea invencible.
El partido siguió su curso, y ambas escuadras no cesaban sus ataques, Rosa doblegando a las delanteras de las Panteras y Fernanda, quien reponiéndose de aquel gol, desvió cada embate tiro que recibía su portería. Los minutos pasaban y el marcador seguía en ventaja mínima para las Dragonas.
Quedaban ya solamente diez minutos, y las cosas parecían no cambiar. El juego entró en un estancamiento donde solamente las dragonas se limitaban a defender y jugar al contrataque.
— ¡NO QUEDA MUCHO TIEMPO, SUBAN! — gritó Fernanda quien reanudaba de un saque de portería.
Entre mas pasaba el tiempo, el equipo cometía no solo errores en ataque, sino también en defensa. Por fortuna, no sido oportunidades de mucho peligro. Eso hasta que cometieron un error garrafal al ejecutar mal un pase, el cual Gabriela Méndez interceptó, y aprovechando lo mal parada que estaba la defensa, arremetió con una carrera donde Fernanda solamente se plantó en su portería, pues salir en un uno contra uno, a minutos del final y que para mas inri, estando por debajo en el marcador, no quería arriesgar a un posible 0 - 2 que terminaría por sepultar las aspiraciones de Las Panteras. Gabriela entró al área que defendía Fernanda, esta no pudo contener mas la presión y arremetió buscando el balón, el cual logró obtener...
El sonido del silbato inundó en el campo, era una falta y penal para las Dragonas. La árbitra le mostró el cartón amarillo a Fernanda quien por la frustración, de no solo recibir la amarilla, sino de tener un penal en contra, soltó unas pequeñas lagrimas.
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La tensión era enorme, Gabriela y Fernanda, ahora frente a frente en una situación clave. Si ese balón entraba, daría por consumada la victoria de las Dragonas. Si Fernanda ataja el penal y la suerte sigue jugando de su lado, podrían aspirar a ese tan anhelado gol que las dejaría vivas pudiendo jugar la prorroga. Las dos contrincantes se veían fijamente y el silbato volvió a sonar dando por iniciadas las acciones. Donde el tiro de la jugadora de las Dragonas fue lanzado con una definición a lo Panenka.*
* Un "penal a lo Panenka" es una forma especial de ejecutar un penalti en fútbol. En lugar de disparar la pelota con fuerza a la portería, el jugador realiza un toque sutil, elevando la pelota y haciéndola caer lentamente en el centro de la portería mientras el portero se lanza en una dirección.
Fernanda, quien haber sido engañada vio como el balón lentamente iba al centro y haberse lanzado hacia un lado, solo vio resignada como ese balón ingresaría a su marco, sin embargo, la potencia fue mas y golpeó el larguero. Rápidamente Fernanda se reincorporó y lanzó el balón lejos. Rosa dando un pisotón de clara frustración, se privó de reclamarle a Gabriela. Pues era la oportunidad perfecta para asegurar la victoria. Pero esto estaba lejos de terminar, Las Panteras, aprovechando la situación, decidieron realizar un contrataque letal. Ese balón reventado logro ser tomado por una jugadora de las Panteras quien no dudo en correr hacia el área,
La defensa de las Dragonas intentó cerrar los espacios, pero las Panteras, llenas de energía renovada, sortearon los obstáculos con habilidad. El balón llegó a Ashley, quien rápidamente lo controló y se dirigió hacia el área rival.
Con un regate impresionante, Ashley dejó atrás a dos defensoras y se encontró cara a cara con la arquera de las Dragonas. Ashley lo tenía todo para rematar a portería, pero la arquera venía a su dirección, rápidamente notó como a su costado veía como la silueta de Ana aparecía esperando potencialmente un pase, el cual Ashley dio priorizando antes que su propio ego, el mantener el equipo con vida, lanzo en diagonal un pase hacia Ana que con el arco vacío....
¡GOOOOOOOOOOOL! ¡Es el 1 - 1!
La cancha estalló en júbilo ante el gol de las Panteras, que lograron empatar el partido en los minutos finales. La tensión se desbordaba, y ambas escuadras se preparaban para afrontar la prórroga con una nueva perspectiva.
La árbitra pitó el final del tiempo reglamentario, y las Panteras, contra todo pronóstico, habían forzado una extensión del juego. Con el marcador igualado, ese partido no encontrará su resolución sino hasta el final de la prorroga. ¿Cómo será que termine este encuentro?
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