Capítulo 7: Las dos Panteras

13 1 4
                                    

Eran momentos después de aquel agónico gol que ponía el empate en la pizarra. Las Panteras se reunían después del silbatazo, esperando a que el primer tiempo extra diera inicio.

— ¡No puedo creer que hayamos empatado al final! — gritaba con alegría Fernanda, saltando de emoción.
— Se lo debemos todo a ti, Ana. — dijo una compañera del equipo, mientras otras asentían y felicitaban a Ana.
— Bueno, todo se lo debemos a quién puso la asistencia... 

Dijo Ana, modesta, sonrió agradecida, cuando su atención se desvió hacia Ashley. La euforia en el rostro de Ashley era innegable, pero cuando sus miradas se cruzaron, Ashley se ruborizó y desvió la cara rápidamente.

Fernanda, notando la situación, se acercó con su energía característica.
— ¡Chicas, estamos en esto juntas! ¡Vamos por la victoria en el tiempo extra!

Ashley, aún avergonzada, asintió, mientras Ana le dirigía una sonrisa amistosa. La tensión del momento se disolvió, y las Panteras se prepararon para enfrentar el siguiente desafío en el campo.

— Ana... — dijo Ashley entre dientes y aún colorada.
— ¿Sí? — le respondió.
— Para que sepas, ese gol lo hice para salvar al equipo y no para que te luzcas...

Ana, con una sonrisa, solo asintió. En ese momento, desde la banca de las Dragonas, se escuchó un alboroto. Rosa, la capitana, estaba visiblemente molesta.

— ¡Gabriela! ¿Cómo pudiste fallar ese penalti? Era nuestra oportunidad de ganar. — cuestionó Rosa, con calma pero firme, dirigiéndose a Gabriela.
— Lo siento, Rosa. Me puse nerviosa. Quise lucirme y lo eche a perder... — respondió tímidamente con la cabeza agachada.
— Bueno, ya fue... Miren, trabajamos muy duro para mantener el resultado, y por un descalabro chiquito, no vamos a perder este partido. ­¡Quiero que todas salgamos y ganemos el partido!

Todas respondieron con un "¡Sí!"

— Ahora, ¡Vamos! — dijo Rosa y todas volvieron al campo.

Cuando las veintidós jugadoras se reunieron de vuelta en el terreno de juego. Cuando estaban listas, la colegiada hizo sonar su silbato dando inicio los primeros 10 minutos de prórroga del encuentro, dando las Dragonas la patada inicial. Dando el saque, retrasaron el balón a su zona, donde realizaron una jugada parecida a la que les dio el gol en su momento. Arremetiendo contra el área rival en un juego, avanzaron todas las jugadoras del medio campo y la delantera, acompañadas por su capitana quien nuevamente salía de su posición como central convirtiéndose en la quinta mediocampista dejando a la zaga atrás. 

Sin embargo, la misma estrategia no funcionaría dos veces, pues las Panteras sabrían repeler de una forma u otra los distintos embates hacia su área. El partido se mantuvo trabado en el medio campo por todo el primer tiempo extra. Ningún equipo se atrevía a arriesgar, pues ambas partes sabían que un contraataque podría acabar con las aspiraciones de ambas escuadras. Ni bien, el intratable y aburrido primer tiempo extra se extendía, el silbato volvió a sonar, dando por finalizado el primer lapso de la prórroga, donde solamente los equipos cambiaron de cancha para dar paso al segundo tiempo extra de un partido sumamente tenso.

Con la tensión en aumento, las Panteras iniciaron el segundo tiempo extra con una determinación renovada. La pelota se movía rápidamente entre las jugadoras, y la dupla de Ana y Ashley lideraba el ataque. Las Dragonas, por su parte, ajustaron su defensa, preparándose para contrarrestar cualquier intento de sus rivales. El partido se volvió más físico, con ambas escuadras luchando ferozmente por el control del balón.

 El partido se volvió más físico, con ambas escuadras luchando ferozmente por el control del balón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Primera EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora