La Lluvia bajo las Estrellas

~33~ Y Cientos y Miles de Razones...

Las peores despedidas son esas que no se dijeron

-Anónimo

...

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Yuu: -"Oigan, ¿Y Chizuru?"- él preguntó separándose de su abrazó con Nijika, y esta misma no parecía entender muy bien lo que Yuu le había hecho prometer, por lo que aunque no lo pareciera si lo había escuchado, pero no podía reaccionar. -"¿Dónde esta? Quiero verla"-

Un segundo con total silencio, dos segundos sin respuesta, al tercer segundo la desesperación empieza a elevarse rápidamente.

-"¿¡DÓNDE ESTA MI HERMANA!?"-

Y al cuarto...

Nijika: -"¡Tú tienes su corazón!"- lo siento Yuu, pero no tienes idea de todo lo que he sufrido desde que llegaste, y sé que no es culpa tuya y sé que ha sido mucho peor para ti, pero tampoco ha sido fácil para mi.

Yuu: -"No no no..."- la negación. -"¡Mientes!"- ira. -"Solo díganme donde esta mi hermana y ya poder acabar con esto ¿si?"- negociación...

~Presente~

Un ambiente lúgubre, un momento doloroso, personas sufriendo, lagrimas cayendo al igual que las gotas de lluvia, flores y árboles recibiendo aquellas gotas con gracia, mientras que los paraguas las repelen con tal de proteger con tal de proteger a la persona que lo porta.

Un cura recitando versículos, dándole la oportunidad de hablar a otra persona, una persona que llevaba consigo un paraguas amarillo, no era de extrañar a fin de cuentas se trataba de un Azusagawa despidiéndose de otro Azusagawa. Palabras, disculpas, lagrimas, todo había sucedido tan rápido que era increíble pensar que habían llegado tan lejos en tan poco tiempo.

Un «adiós» sin duda, pero sobre todo, más importante que nada en el mundo, un «gracias», más palabras, más lagrimas, pero el momento ya había acabado, las personas ya se habían ido, solo quedaba un paraguas amarillo alzado y enfrente, una lápida, una inscripción...

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Chizuru Azusagawa

Las Estrellas nos escuchan Rezar

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Nijika lo había acompañado ese día, todas lo habían hecho, todas querían que Yuu supiera que no estaba solo, y que podía contar con ellas para lo que fuera. Pero a insistencia de él, ellas se fueron a casa y él se quedó ahí viendo la lápida de su fallecida hermana, había estado varias veces allí, visitaba seguido a su madre y abuelo, pero nunca se imagino que estaría ahí por Chizuru, dolía y no sabía que hacer...

Minutos u horas pasaron, honestamente no lo sabía, pero sentía que ya era momento de ir a casa aunque no quisiera, ya que desde que Chizuru había vuelto se había acostumbrado a que hubiera alguien más en casa, pero ahora todo estaba vació y en total silencio.

Había dado la espalda a las lapidas de su familia para emprender rumbo a su casa, pero pasando por un árbol pudo escuchar un sonido para nada habitual en un árbol, lo iba a dejar pasar como que su imaginación había hecho de las suyas pero el sonido se había escuchado otra vez. Muy a su pesar, y sin otra opción, Yuu revisó aquel sonido que había escuchado, cuando en el árbol encontró...