¿Qué podría salir mal cuando dos hermanos se enamoran del mismo omega?.
Yoongi y Jungkook son hermanos de la misma madre, ambos Alfas puros, una noche conocen a un lindo Omega, lo que no se esperaban qué ambos lobos reclamarían al Omega como suyo.
...
En este capítulo tocó un tema sensible, el maltrato y violencia familiar. Recuerda que es ficción, y nada es real, si no te gustan estos temas, no leas el capítulo o directamente no leas la historia, y deja que el restó la disfrute. (Será el último capítulo en donde este tema sea el centró de la cuestión) .Gracias 🥰.
Ahora sí disfruten el capítulo.
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~Recuerdos~.
-Mira Tae una estrella fugaz.- señaló al cielo con su dedo índice el pequeño Jimin de diez años. - Cierra tus ojos, y pide un deseo.
El menor levantó su vista al cielo oscuro que apenas era iluminado por la luna. - Deseo ser como aquella estrella, la que brilla muy fuerte. - le dijo señalando con su dedo en el cielo.
- ¿Una estrella?, no entiendo.
- Todos podemos verla y disfrutar su resplandor, pero no podemos tocarla es inalcanzable, así quisiera ser yo. - se recostó en el verde césped, Jimin hizo lo mismo.
-Tienes razón deberíamos ser estrellas inalcanzables para que nadie nos haga daño.
🌸Tae, doce años.(relató en primera persona)
Esa tarde había llegado del colegio con una nota baja, mi calificación había sido un siete, estaba aprobado si, pero para mi padre nunca era suficiente mis notas debían ser siempre nueve o diez, no menos, porque sacar menos que eso no era aceptable, estaba mal para mí.
Ese día llegué muy nervioso, busque a mi hermano por toda la casa, pero él seguía en su colegio, entré en pánico, y me escondí en mi habitación rogándole a la Diosa luna que mi padre no me busque ni me encuentre, me metí en el clóset, me acomode en el suelo entre mi ropa, abracé mis rodillas mientras lloraba del miedo, hasta que me quedé dormido.
Sin que me diera cuenta mi padre entro en silencio a mi habitación, y me desperté de la peor manera posible, de pronto estaba en suelo llorando y rogando por piedad, solo quería que terminara, que sacará toda su ira y se fuera, o que al fin terminará con mi vida.
Cuando logró desquitar todo su enojo conmigo se fue, dejándome tirado en el frío suelo de mi habitación.
Horas después Nam llegó a la casa, yo aún me encontraba en el piso, me ayudó a levantarme y curarme las heridas, recuerdo que lloramos juntos durante varios minutos.
Mis manos, mis piernas, mi espalda, estaban lleno de marcas, cortes y moretones, mi pequeño cuerpo me dolía con tan solo rozarlo.
Esa mañana había escuchado en mi colegio que la policía ayudaba a los buenos e indefensos, o por lo menos eso nos hacían creer, pero aquel día aprendí de la peor manera posible que el dinero, y el poder puede más que la injusticias.
Creí que era mi oportunidad de salvarme de ese infierno, tal vez la policía podría ayudarme, y alejarme de las manos de mis padres. Este se había dormido luego de desquitar toda su furia contra mi.
