Taehyung estaba nervioso, no sabía ni cómo estaba de pie de lo mucho que le temblaban las piernas.
- Taehyung, ¿ porqué estás tan nervioso? Y que hacemos aquí fuera esperando con el frío que hace.
- Sino estoy fuera no va a poder verme.
- ¿ Verte? - inquirió el alfa. - ¿ Quién tiene que verte?
Y con sólo la mirada que le dió Taehyung, supo a quién se refería.
- ¿ En serio le has invitado a las instalaciones? Dios mío, si que has caído con ese omega.
- Tú no eres el indicado para dar lecciones, yo no te lo he recordado, pero, me sigo preguntando el porque él señor Min estaba en tu casa el otro día.
" Mejor nos callamos. "
- Sin duda alguna, tenemos que salir a beber. - río Jimin. - Tengo que ponerte al día de muchas cosas.
Aunque Taehyung asintió a lo dicho, en realidad, no se había enterado de nada, ya que en su rango de visión, ahora estaba un bonito omega caminando hacía él con una resplandeciente sonrisa.
Con un gran suspiro, Jimin se adelantó al alfa menor, formando una gran sonrisa con sus labios en cuánto estrechó la mano con el omega.
- La última vez que nos vimos no me presenté cómo era debido. - prosiguió el alfa. - Soy Park Jimin, el guardaespaldas del señorito Kim, le doy la bienvenida a las instalaciones de crystal.
- Un placer conocerle, señor Park.
Jimin no era ingenuo, sabía que tenía los ojos de Taehyung en su espalda.
- Yo tengo trabajo por hacer, os estaré vigilando a la distancia por vuestra seguridad. Espero que tengas una estancia agradable.
En un abrir y cerrar de ojos, Taehyung y Jungkook se encontraban solos en la entrada del gran edificio. Llamando la atención del alfa en un solo instante con sólo escuchar su suspiro.
- Así que tu propio guardaespaldas. - habló en omega. - Que eres, ¿ el hijo del presidente?
- Es lo que tiene tener dinero y ser guapo. - contestó el alfa, plasmando en su rostro una altanera sonrisa. - Aunque no debes preocuparte, en el día de hoy, mis ojos sólo se fijarán en tí.
- ¿ Es un verdadero diamante de rubí?
- Así es. - contestó la omega. - La pulsera es bañada en oro rosa, engastada con 29 diamantes, talla brillante y con un total de 0,94 quilates.
- Es precioso.
- ¿ Te gustaría comprarlo?
La pregunta hasta parecía una ofensa.
- Claro que me gustaría. - contestó Jungkook al alfa. - Pero, quiero seguir conservando mis órganos vitales. Mi situación no me permite gastar tanto dinero.
- ¿ Y si te lo regalo? Sería una compensación.
- Una compensación porqué.
- ¿ Porqué? - inquirió el alfa. - Me invitaste en la cafetería, me invitaste a cenar, ha llegado el momento de que lo compense.
Jungkook no sabía ni que decir.
- Es demasiado caro, Taehyung. - susurró Kook, intentando que el alfa fuera el único que lo escuchara. - Tardaría mucho tiempo en devolverte todo ese dinero.
- ¿ Y quién ha dicho que me tengas que devolver un sólo won? - contestó Taehyung, formando una gran sonrisa en sus labios mientras dejaba su mano apoyada en el hombro del menor. - ¡ So-hee noona! Por favor, ponme la pulsera de rubí para el cliente a mi nombre.
- Cómo diga, señorito Kim. - contestó la mujer, formando una espléndida sonrisa en sus labios. - Aquí tiene señorito.
- Muchas gracias, noona. - contestó el alfa. Y no pudo explicar la emoción que se instaló en su cuerpo en cuánto le entregó la pulsera al menor. - ¿ Te la podría poner yo?
" Kook, no te desmayes, por favor. "
Haremos lo que se pueda.
Cómo si la muñeca de Jungkook se tratara de porcelana, Taehyung la sostuvo con muchísimo cuidado, permitiéndose acariciar la bonita y cálida piel en cuánto acabó de poner el artículo de joyería.
- Te queda preciosa. - susurró el alfa. - Aunque sería imposible que algo te quedará mal con lo hermoso que llegas a ser.
Ni siquiera pudo llegar a responder, los ojos de Jungkook buscaron los de Taehyung. Sus miradas conectaron por breves instantes, ni siquiera podían escuchar un sólo ruido a su alrededor, el mundo se había paralizado por unos segundos.
- ¡ Taehyung!
Hasta ahora.
- ¡ Taehyung! - volvió a exclamar Jimin, dando unos largos suspiros de cansancio en cuánto llegó al lado del alfa. - Es tú padre, te necesita.
- ¿ Y tiene que ser ahora?
- ¿ Crees que yo iba a recriminarle? Ha dicho que era urgente.
Con un gran suspiro, Taehyung cerró los ojos hasta volver a mirar al omega a los ojos. - Jungkook, lo siento mucho, pero mi padre me llama, y debo atenderlo cuánto antes.
- ¡ No te preocupes por ello! En realidad, debería marcharme cuánto antes, dentro de poco debo ir a buscar a Bo-ra. Ha sido un placer pasar este rato contigo, y sobretodo, muchas gracias por el regalo, lo cuidaré como un tesoro.
Con una resplandeciente sonrisa, Jungkook se fue alejando poco a poco de los dos alfas, dejando al menor de ellos con el corazón partido.
- ¡ Hasta pronto, hyung!
Sin duda, estaba comenzando a caer.
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✦ 826 palabras.
✦ Espero que hayas disfrutado de este nuevo capítulo ♥︎
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©taekknow
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Flores en la tormenta ✔
Fanfic✦ 태국 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸/𝘃𝗸𝗼𝗼𝗸 "🌹 Él era uno de los alfas más brillantes y seductores de la alta sociedad surcoreana; Él, un omega con alma sencilla y generosa, dando todo su amor a su peluquería, su cachorro y sus amigos. Todo lo que ha unido el...