trece

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- ¿ Cuánto tiempo dices que lleva este sitio aquí?

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- ¿ Cuánto tiempo dices que lleva este sitio aquí?

- Más o menos, unos cincuenta años.

Cómo respuesta, Jungkook formó una pequeña "o" con sus labios, provocando una pequeña y suave risa en el mayor.

- Literalmente vivo al lado. - murmuró el omega. - ¿ Como no me había fijado?

- Son sitios especiales, debes poner atención para darte cuenta de ellos.

- ¿ Y tú cómo lo hiciste?

- Era mi madre la que me traía aquí todos los meses. - contestó el alfa, quién no tardó en agachar la cabeza en un intento de no dar a conocer su nostálgica sonrisa. - Cuándo mi hermana se pasaba horas haciendo pasteles con mi tío, ella me traía aquí, sabía lo mucho que me gustaba la música.

Sintiéndose conmovido por la historia del alfa, Jungkook giró su cuerpo hasta encarar el del contrario, levantando suavemente su mentón con sus dedos, formando una gran sonrisa en su rostro cuando cruzó miradas con él.

- Es un recuerdo muy bonito, Hyung. - contestó el omega. - Aunque, me crea una pequeña duda, si es un recuerdo tan especial, ¿ porque me has traído a mí?

Ahora no era el momento de contestar.

- Eso es secreto. - contestó Taehyung, riendo ante la mirada de aturdimiento de Kook en cuánto sostuvo sus manos. - Aún no estás preparado para saberlo.

Y en breves instantes, ya no se encontraban en la fría calle, si no, en la acogedora tienda de música.

Siendo abrazados por el calor que provocaba la calefacción, Taehyung guió al menor hasta unos de los pocos pasillos de ella, sin soltar su mano en ningún momento de la situación.

- Esto será un ruta turística. - comenzó a explicar el alfa. - Te llevaré por distintas canciones, y lo único que tienes que hacer es transportarte a donde tu mente quiera.

Sin saber muy bien lo que le estaba diciendo Taehyung, Jungkook formó una bonita sonrisa con sus labios cuándo el mayor le posicionó los auriculares, y con ello, una bonita canción comenzó a sonar.

" Solitude, Billie Holiday. "

¿ Acaso era una indirecta?

En un solo momento, sus oídos habían comenzado a ser bendecidos por la bonita y relajante música, aunque su nivel de inglés no era el mejor, podía ir entendiendo ciertas frases.

En mi soledad me persigues
In my solitude you haunt me

No hay nadie que pueda estar tan triste.
There's no one could be so sad

Sé que pronto me volveré loco
I know that I'll soon go mad

- Hyung. - habló el menor, llamando la atención del mayor en cuánto se quitó los auriculares. - ¿ Tú estás bien?

Flores en la tormenta ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora