Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto
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Capítulo 2
Era una luminosa mañana de lunes, cerca de una enorme casa de Tokio (Japón), una mujer de largo cabello pelirrojo llamada Kushina Uzumaki, madre soltera, llamaba a su hijo para que se levantara a desayunar. También era el primer día del verano.
"Sochi, es hora de levantarse". dijo Kushina.
Un adolescente de 15 años llamado Naruto Uzumaki se levantaba de la cama. Tenía el pelo rubio, los ojos azules y unos bigotes a cada lado de la cara que parecían los de un zorro. Estiró los brazos, mientras los rayos matutinos del sol le daban en la cara.
"Ahora bajo, Kaa-chan". respondió Naruto, mientras se levantaba de la cama.
Naruto llevaba puesta su camiseta negra de Star-Wars con sus bóxers naranjas. Fue al baño a lavarse antes de desayunar. 5 minutos después, Naruto bajó las escaleras. Abajo, Naruto vio a su madre fregando los platos con un desayuno caliente en la mesa.
"Buenos días, Sochi". Dijo Kushina con una sonrisa maternal.
"Buenos días, Kaa-chan". respondió Naruto.
Naruto vio a su madre tan guapa como siempre. Naruto tomó asiento, mientras desayunaba. Naruto volvió a mirar a su madre. Era una mujer única. Con su larga y brillante melena pelirroja, su cuerpo lleno de curvas, sus pechos en forma de H y un trasero grande y jugoso que hacía que los hombres se volvieran locos por ella. Kushina no era de las que se relacionaban con hombres. Kushina es la propietaria de esta casa, y alquila las otras habitaciones a otras personas. Kushina también pasa mucho tiempo con su único hijo.
"Casi he terminado de fregar los platos. Iré a comer contigo, Sochi". dijo Kushina con una sonrisa, mientras se volvía hacia el fregadero.
"De acuerdo". Contestó Naruto, mientras desayunaba.
Kushina terminó de fregar los platos y se sentó junto a su querido hijo. Besó la frente de Naruto, haciendo que se sonrojara. Naruto sonrió a su madre.
"¿Qué vas a hacer hoy, Sochi?" preguntó Kushina.
"Bueno, es verano y estaba pensando en pasar el rato contigo, Kaa-chan". afirmó Naruto con una sonrisa.
"Me parece estupendo, cariño". respondió Kushina.
Algún tiempo después, las dos de la tarde, Naruto y Kushina estaban sentados viendo la televisión. Kushina subió las escaleras para ir al baño. Un minuto después, Kushina salió del baño y vio que la cama de su hijo estaba un poco desordenada.
"Oh, Naru-chan siempre le desordena la cama". Dijo Kushina sonriendo, mientras entraba en la habitación de Naruto para hacerle la cama rápidamente.
Un minuto después, Kushina terminó de hacer la cama de Naruto. Kushina vio una revista debajo de la cama.
"¿Qué es esto?" Dijo Kushina, mientras cogía la revista.