Those days

Lo suficiente

Genya's pov:

El lunes por la mañana el despertador sonó como de costumbre.
Frunci el seño, estire la mano y apage la alarma.
Hacía frío.
Mis pies estaban fríos.
Del frío que se mete entre la ropa y entre la piel y entre los huesos.

No quiero levantarme. No quiero esto pero ese es el menor de mis problemas. Yo no quiero nada.

Cierro mis ojos y espero desesperado que el tiempo pase o que se detenda no me importa. Solo quiero estar ahí y ocultarme del frío otro ratito.

"¿Valdrá la pena este día?"

Pasan dos o cuatro u ocho minutos y luego diez, tal vez veinte...

Escucho un portazo y entonces abro los ojos asustado ¿Qué hora es?
Miro el telefono

No...

Me levanto rápidamente Mis pies descalsos tocan el frío piso y corro a hacer las cosas que debo: Cepillo mi cabello rápidamente, me lavo la cara y los dientes, me pongo el uniforme y corro hasta el comedor.

—¿Y Nemi ? —Pregunte después de no ver a mi hermano por ningún lado

—Genya te hermano se fue hace ratato, vas a tener que irte en transporte... —Dijo mamá algo sorprendida. Estaba sentada a la mesa junto con mis hermanos. —Pense que te habias ido con tu hermano ¿Por qué sigues aquí? —Dice algo preocupada.

—Ya me voy —Anuncio y mamá se asoma mientras yo me pongo los zapatos.

—¿No vas a desayunar? —Pregunta, nuestras miradas se cruzan. Se ve preciosa como siempre ella me mira preocupada y por alguna razon el mundo se me reconstruye sin ideal ni propósito.

—Desayuno en la escuela. —Digo

—Esta bien —Ella se acerco a mi y acomodo el cuello de mi camisa, me dio un beso en la mejilla, acaricio mi cabello y sonrió —Espera —¿Cómo es que lo hace?
¿Cómo es que mamá siempre sonríe aun si trabaja todo el día, aun si tiene que levantarse tempreno para ayudar a mis hermanos antes de irse a la escuela, aun si carga el mundo sobre su cabeza?

¿Como es que la pregunta "¿Valdrá la pena este día?" no la detiene?

Mamá busca algo en su bolso, me mira y pone sobre mi mano algo de dinero.

—Gracias —Le digo con una sonrisa y ella me la devuelve.

—Ten cuidado. —Dice y en sus ojos puedo percibir amor.
Un amor que no creo siquiera comprender.

—Si —Contesto y salgo de casa no sin antes despedirme de mis hermanos con un ademán —Portense bien chiquillos.

Corrí por las calles como cada mañana, porque a veces simplemente tengo que hacer las cosas que no quiero hacer.

Aún está medio oscuro y la calle solo es iluminada por los postes de luz.

El otoño pasa rápido...

¿Y si simplemente no voy?

Desaceleré el paso, saqué el teléfono de mi bolsillo y miré la hora: "6:49" indica la pantalla. Ni de chiste llegaría a tiempo... Comencé a caminar.

Una nube de vapor sale de mi boca con cada exhalación. Definitivamente, el paisaje se ve más frío.

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Yu se levantó temprano como de costumbre

Ambos nos "arreglamos" para la escuela y el termino primero como de costumbre.