El Omega de Troya

Parte 3

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Batallaban sin cesar, cada día los griegos tomaban más y más tierra de Troya y la conquistaban.

- Maldición!!! - Héctor lanzó una copa de metal contra una pared. - Si seguimos así será una derrota inminente.

- Príncipe Héctor... Los griegos jamás podrán atravesar la muralla...

- ¿Viviremos toda una vida ocultos tras la muralla? - Preguntó con impotencia.

Príapo se masajeo la frente, no haya en su mente ningún plan para salir ilesos de esta batalla, lo último que quería era ver su reino caer antes de morir.

- Podríamos organizar una lucha cuerpo a cuerpo entre Menelao y yo... Si él pierde debe irse y nunca más molestarnos y si yo pierdo... Deberé entregar a Helena y a mí...

- ¿Pero haz perdido la cabeza? - Héctor vio a su hermano Paris. - ¿A caso haz estado en alguna batalla? ¿Haz visto morir un hombre en tus manos? Porque yo sí y no hay nada gratificante.

- No, nunca lo he hecho pero es mi responsabilidad está guerra y pienso que debo ayudar en algo... No me siento bien simplemente viendo desde arriba mientras nuestros hermanos troyanos mueren a manos de los griegos.

- Esa podría ser una buena solución.. - Hablo por fin el Rey. - Paris es un Alfa y su instinto le dirá siempre que hacer.

Héctor torció los ojos con rabia.

- Paris solo está buscando la muerte de él y la tuya. - Dijo tajante. - Pero concuerdo que sería una solución.

- Hay que enviar un emisario.

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La respuesta de Menelao fue afirmativa, había aceptado el dueño con Paris y si todo iba bien lo podían hacer al amanecer del día siguiente.

La tensión tras la muralla de Troya era palpable. Héctor caminó a la ventana de su habitación y miró el cielo, tan oscuro y cubierto de estrellas brillante... Ojalá pudiera ser una estrella y estar a millones de kilómetros de toda está guerra.

Suspiró, mañana era el gran día...

Se encontraron fuera de las muralla, Héctor iba a acompañar a Paris y Agamenón acompañaría a Menelao, habían pocos solados al rededor.

Héctor miró a todos sin encontrar entre los soldados al guerrero rubio, al menos hoy no tendría que enfrentarlo.

El rey y Helena veían todo desde la comodidad de arriba de la muralla.

- Yo... Lo siento mucho.

- Guardate tus disculpas para el más allá, muchacho. - le dijo Menelao al escuchar hablar a París. - Hoy conocerás a un verdadero guerrero.

Paris tomó todo el aire que sus pulmones le permitió, se ajusto su armadura y tomó la espada.

- Es lento por la edad, sácale ventaja con tu agilidad, no dejes que te hiera. - Le aconsejó Héctor mientras le daba un abrazo - Aquí estoy.

El Alfa le sonrió con nerviosismo y se dió la vuelta para enfrentar a Menelao.

Dijeron un par de palabras y empezaron a luchar, cada golpe de Menelao le hacía ver a Paris la diferencia, era un Alfa viejo es cierto pero.. con cada golpe podía ver qué era con fuerza y determinación de un guerrero acostumbrado a la batalla, si seguía así era inevitable que...

Cayó al suelo, Menelao le había herido una pierna y jamás había sentido un dolor así, lloró.

- Eres un simple niñito mimado. - Menelao subió la mirada y vio a Helena - ¿Por esto me cambiaste? ¿Por esta basura inservible?

Héctor no pudo evitar cerrar los ojos con frustración, si tan solo... Menelao blandio su espada.

- Está noches serás la puta de Hades y aprenderás a nunca más robar una mujer ajena. - Con la vista fija en el príncipe Paris, no se dió cuenta que el príncipe Héctor había desenvainado su espada, todo lo que sintió Menelao fue el acero atravesar su corazón. - ¿Qué? - Fue todo lo que dijo. Paris se escondió tras su hermano.

Todos los guardias sacaron sus espaldas, Agamenón incluído. Héctor se puso en posición de batalla y el Rey Agamenón supo que si peleaba en ese momento perdería, Héctor no era Paris.

- Troya caerá por esta traición. - Fue todo lo que dijo antes de darse la vuelta e irse.

Ya no había nada más, solo quedaba esperar... Por el fin inminente.

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- Y el príncipe Héctor termino matando a Menelao. La guerra seguirá .

Aquiles sonrió al pensar en el príncipe Héctor, por supuesto que iba a matar a Menelao y más cuando amenazaba de muerte a su hermanito, el príncipe era un Omega, su instinto era proteger, si hubiese sido un Alfa habría dejado a su hermano pagar las consecuencias de sus actos.

- Se vienen días de gloria y pienso salir victorioso.

- Agamenón estará feliz con eso.

- Jamás lo haría por él, solo lo hago por la gloria de ser recordado.

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Cada día los griegos se acercaban a la muralla, llevaban tres días de batallas sin parar, Héctor estaba cansado, tan agotado, podía sentir cada dolencia y su vientre no dejaba de tensarse y... Lo vio, estaba decapitando a un hermano troyano cuando hicieron contacto visual.

Héctor vio como el rubio se acercaba a él y estaba tan absorto que no noto como un griego lo empujaba, como pudo logró ponerse de pies pero ya Aquiles le tenía su espalda en la garganta.

- Hola, príncipe - Dijo con voz ronca.

Los ojos de Héctor se dilataron al escuchar esa voz, las aletas de su nariz se abrieron al ser inundada por la esencia del Alfa, su cuerpo casi convulsionó y solo pudo escuchar un "Mierda" de parte de Aquiles.

- Por eso es tan inconveniente un Omega luchando. - Dijo Aquiles antes de echarse a Héctor a los hombros, el Omega había entrado en celo.

Sacar al príncipe de la batalla no había sido fácil pero lo había logrado.

Aquiles vio a Héctor reposando en su lecho, su cuerpo sudando y su olor enloqueciendole, con cada momento que pasara sería imposible... Sus caninos dolían por querer enterrarse en esa blanca piel de su cuello... Solo había un pensamiento latente en su mente "Mío"

Lo llamaron y salió de lugar.

- Agamenón quiere que le entregues al príncipe - Dijo Odiseo. Después de un día largo de batalla era sabido por todos que Aquiles se había traído al príncipe.

- Que venga el mismo a buscarlo... Si quiere, por supuesto primero deberá ganarme. - respondió con soberbia.

- Aquiles... - Odiseo dijo en advertencia.

Aquiles no pudo responder, escuchó un chillido proveniente de Héctor y entro nuevamente, debía buscar que hacer o terminaría follandose el príncipe sin importar que tan bajo fuera eso.

#Conti?