El inicio.

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Caminé de un lado a otro mirando el enorme sobre blanco en la mesa, estaba ahí desde hace dos horas que había buscado el correo en la recepción del departamento, no quería seguir mirándolo y seguir sintiendo que debía abrirlo, Jessi me pidió que siempre esperara, que jamás abriera las cartas yo solo, pero no podía evitarlo, era como si el sobre me alterara a niveles que no podía manejar, me llamaba, nervioso me mordí las uñas de nuevo.

— al carajo — dije caminando a la puerta del departamento, tome mis llaves y mi bolso, no quería quedarme con eso aquí, respire profundo y baje en el ascensor a la zona del estacionamiento, rápido subí a la camioneta y emprendí camino al club de Tong, no quería quedarme mucho tiempo en el departamento con la tentación de la carta ahí, casi suplicándome abrirla.

Maneje con precaución pero no podía concentrarme, algo distraído termine llegando al lugar más rápido de lo que esperaba, era temprano y sabía que Bible no estaría aquí así que solo entre por la zona de servicio.

Camine un poco hasta que llegue a donde estaba el alto chico dando ordenes, al mirarme se sorprendió un poco pero igual me recibió emocionado.

— hola Ta — dijo sonriéndome mientras me abrazaba

— hola Tong — dije casi aliviando de que su voz llenara mis pensamientos

— es extraño que estes aquí, desde que te casaste no habías venido más de un par de veces — dijo casi recriminando — ¿Qué paso? — pregunto curioso

— nada en especial — dije nervioso sentándome en la zona de la barra, el me imito — ¿por? — pregunte

— tienes la ansiedad en el rostro, solo te vez nervioso — dijo en voz baja, más comprensivo — puedo escucharte si pasa algo

Respire profundo y baje la mirada un poco, no era un secreto mi situación con Jessi, era verdad que estábamos casados desde hace cuatro años, éramos una pareja completa y feliz, bueno eso hasta que se me ocurrió la gran idea de que quería ser padre, Jessi estuvo de acuerdo casi al instante, lo pensó un par de días y dijo que estábamos listos y nos veía capaces, así que desde hace casi dos años que estábamos buscando adoptar un pequeño o pequeña para criar, pero no había sido fácil, por temas legales debía notificar a los centros de adopción que tenia problemas de salud mental, aun cuando hace años que no iba a una reunión con un psicólogo era una cuestión que no podía esconder, eso se convirtió en nuestro impedimento para ser padres, cada centro nos había rechazado por eso, ahora no me quedaban muchas opciones en el país así que estaba nervioso al respecto.

— ha llegado una carta de respuesta del centro de adopción, es uno de los pocos que nos quedan en el país, tengo miedo de lo que diga la carta — dije en voz baja, Tong tomo mi mano y hablo

— de una u otra manera las cosas saldrán bien, te lo aseguro, si no es qui puede ser en otro país — contesto tratando de sonar optimista

— se nos acaban las posibilidades — dije suspirando profundo — Jessi quiere ser papá y yo también, pero no creo que podamos — agregue

— siempre queda la posibilidad de que adopten por ti — dijo en voz baja, esa una posibilidad que habíamos analizado pero el abogado lo había dicho, era una cuestión legal complicada que no era muy buena, seria solo en un recuro desesperado.

— no es la mejor posibilidad — conteste bajado la mirada

— ¿por eso saliste de casa?, ¿no quieres saber que te dijeron? — pregunto curioso

— sí, no lo sé, no quiero saber que nos van a decir que no — dije riendo un poco — patético

— tienes miedo, eso no es malo — dijo con sencilles

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