Estaba de nuevo encerrado en la habitación de huéspedes, desde hace dos semanas no hablaba con Jessi, no podía, terminábamos peleando, la mayoría de las veces porque yo le gritaba y me enojaba, no estaba haciendo nada fácil las cosas, Jessi estaba arrepentido, se disculpó tantas veces y me pidió que hablara con él, que por lo menos lo dejara expresarse pero no podía y ahora tenía miedo, mucho miedo de que me dejara, de que pensara no valía la pena como pareja por que no podía escucharlo o apoyarlo como debería.
Mire mi celular y vi que eran casi las cuatro de la tarde, me aferre un poco más a mí mismo y me puse de pie, camine fuera de la habitación y salí del departamento, hoy debería de llegar la ultima carta del centro de adopción, solo me abrace más a mi mismo y baje a la recepción.
Camine hasta donde estaba nuestro buzón y vi que no había nada, me gire y camine a donde estaba la chica de recepción.
— buenos días señor — dijo saludando amable
— ¿Dónde está el correo? — pregunte algo ido
— el señor Satur me pidió guardarlo, descuide, lo tengo aquí, en cuanto llegue se lo daré — contesto algo nerviosa
— dámelo por favor — dije extendiéndole la mano
— es que el señor fue muy específico — contesto en voz baja
— si no me lo das date por despedida — dije suspirando cansado, la chica lo pensó dos segundos pero me dio el conjunto de cartas, rápido las descarte una por una hasta llegar a la carta del centro de adopción.
Sin dudarlo abrí el sobre y de nuevo pase rápido entre las líneas de la carta para encontrar lo que buscaba.
— vamos, por favor — dije nervioso, cuando gire la carta vi de nuevo mi pesadilla, nos negaban la posibilidad de nuevo, sin poder evitarlo comencé a llorar, me senté en las escaleras y solo llore — porque — hable atragantándome con mis lágrimas
Me abrace a mí mismo y trate de aferrarme para no recaer, no quería ir de nuevo al hospital, estaba comenzando a ver borroso, me sentía agotado, estaba mal, respire profundo tratando de calmarme pero no podía, el llanto no me dejaba aclararme y el aire se atoraba en mi garganta, sin poder decir nada o pedir ayuda me desplome.
No supe cuánto tiempo paso hasta que desperté en el hospital, mire a mi alrededor y vi a Barcode hablando con mi psicóloga, estaba mal, si la habían llamado era por una recaída, solo baje la mirada apenado.
— hola — Code se acero y me sonrió suavemente — me alegra despertaras
— hola — conteste en voz baja
— los dejo para que hablen — dijo mi primo, tomo levemente mi mano y se alejó saliendo de la habitación, mi psicóloga se acercó y me miró fijamente sacando su libreta, solo suspire.
— hola Ta — dijo sonriéndome
— hola doctora — conteste alejando mi mirada
— algo me dice que no estas muy feliz de verme aquí, ¿quieres hablar un poco de eso? — pregunto, estaba comenzando la sesión
— no es que me molesté verla — contesté suspirando — es solo que eso significa que retrocedí — dije decaído
— es verdad que teníamos mucho tiempo sin vernos por una recaída, pero recuerda ya no estamos viéndonos periódicamente, técnicamente ya estas libre de terapia, recuerda que fue lo último que te dije cuando saliste de tu ultima terapia regular — dijo alzando las cejas
— las recaídas son solo ocasionales no permanentes — dije respirando suavemente
— exacto, ocasionales, esas recaídas obedecen a un detonante estresante, por tu expresión creo que sabes cual es — dijo poniéndome atención, solo asentí — es bueno que lo tengas identificado, la mayoría del trabajo ya está hecho, ¿puedo saber el que es? — pregunto, baje de nuevo la mirada a mis manos, estaba apenado
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Descubrimiento
Teen FictionAlgunas veces me he preguntado el porqué de las cosas, pero nada me preparo para la complicada pregunta de mi psicóloga, ¿Por qué quería ser padre?, lo habíamos estado intentando durante varios meses, estábamos luchando tanto por eso, llenando solic...