Cuando Minghao decidió aceptar la propuesta de Junhui, donde le ofrecía mudarse juntos, no imaginaba todo lo que lo esperaba y es que no habían suficientes palabras para describir lo feliz que era desde entonces, sabiendo que estaba junto a la persona correcta.
Hasta ese momento, habían vivido una cantidad enorme de cosas, pero sus favoritas serían siempre las noches de películas, donde ignoraban por completo el filme que habían tardado tanto en elegir, para concentrarse en todas las muestras de cariño que amaban darse. Le gustaba sentir los labios de su novio sobre los suyos, abrazarse hasta quedarse dormidos y oler el perfume del otro apenas se recostaba en su hombro.
La mayoría de veces eran tan diferentes, eran escasas las cosas que tenían en común pero ya saben lo que dicen y es que negativo más negativo da positivo o una cosa así, no era muy bueno en las matemáticas.
Ellos realmente se amaban, a su manera, pero lo hacían.
Y eso era todo lo que Minghao podía pensar en ese momento, porque se sentía tan estresado, que sólo quería centrarse en cosas bonitas.
ㅡTe traje agua. ㅡEra Yanan, quien amablemente había accedido a hacerle compañía. ㅡ¿Cómo te sientes?
ㅡSofocado, no sé qué hacer.
El chico le sobó el hombro, no sabiendo que palabras decir para animarlo, pero preocupado por los pensamientos que este podía tener. Se vio obligado a separarse de él, cuando su celular se iluminó, con una llamada en la pantalla.
ㅡDebo responder, ya vuelvo. ㅡHao asintió, antes de esconder su rostro entre sus rodillas.
Fueron segundos que para él parecieron horas, porque aunque trataba de no pensarlo, su cabeza era invadida por esos pensamientos, donde el sentimiento principal era la preocupación.
Había estado sintiéndose tan mal, que hablándolo con sus amigos habían sugerido un posible embarazo y aunque no estaba confirmado que fuese eso, pensaba en todos los malos escenarios que su cabeza podía imaginar. Junhui y él no estaban preparados para ser padres, iban recién a media universidad, ni siquiera podían con su propia vida y le asustaba tanto pensar en que podía tratarse de algo así.
En caso de que el resultado fuese positivo, no tenía ni puta idea de lo que sucedería después, no se sentía con el valor de abortar, pero tampoco estaba seguro de querer seguir con ello. Tampoco sabía que pensaría su novio, incluso si tenía en cuenta que él jamás lo obligaría a hacer algo que no quisiera, sobrepensaba bajo sus propios miedos.
ㅡHabía olvidado que le prometí a un amigo ser modelo para una de sus prácticas, ¿planeas hacerte la prueba? ㅡCon miedo, el chico asintió. ㅡSi quieres que me quede, sólo dímelo y le mando a alguien más.
ㅡPuedes irte, Annie, no te preocupes.
Yanan suspiró con pesadez, no quería dejarlo solo. ㅡSi necesitas algo, mándame mensaje y dejaré lo que sea que esté haciendo. ㅡSe acercó a abrazarlo, batallando bastante al momento de alejarse. ㅡTe quiero, Hao.
ㅡYo también te quiero.
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