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"T.I.M.O.S"
Los exámenes estaban por llegar, y los famosos merodeadores tenían un montón de cosas en la cabeza que no los dejaba concentrarse.
Drey seguía tratando de descifrar lo que su padre le querría decir, por más que intentara dejar de pensar en eso, no podía.
Remus trataba de ayudar a la rubia y a Sirius, pues se sentía mal por ellos, aunque era inútil ayudarlos, pues si se aferran a una cosa, no la dejan. Así que ayudarlos sería realmente una tarea difícil.
Peter trataba de entender los temas, y le pedía ayuda constante a Remus, pero este no podía lidiar con tantos problemas, su segunda opción sería Audrey, pero apenas también podía con sus propios problemas, y Sirius está igual, James era el único despejado.
James era el más tranquilo de los cinco, confiaba en que podía sacar una buena calificación, y este trataba de apoyar a cada uno de sus amigos.
Una semana antes de que se aplicaran los exámenes, James y Sirius se encontraban estudiando en la sala común, no había nadie, pues la mayoría estaba en el gran comedor.
—James, ¿Te puedo preguntar algo? -Sirius dejó el pergamino que tenía en sus manos, James miró al pelinegro curioso
—Sirius, si es sobre pociones ya te dije que-
—No Potter, no es de eso -El semblante de James cambió por completo, parecía un perrito regañado. Sin más dio un gran suspiro
—¿Entonces?
—No sé si tú recuerdas lo que pasó la noche de la fiesta, pues habían tomado bastante... Pero tú, tu besaste a alguien Potter.
—Canuto, ¿Estás hablando en serio? No recuerdo nada -James estaba mintiendo.
Era claro que recordaba todo a la perfección, y por una parte lo había hecho a propósito, ya que él veía como Sirius podía besarse con cualquiera sin sentir ningún remordimiento por "tener algo" con Ingrid, e incluso por lo que le había contado hace tiempo, sus sentimientos por Drey.
—No te hagas el tonto, yo sé que lo hiciste muy consciente. Besaste a Drey, James de todas las mujeres que había en esa fiesta, y... ¿Drey?
—Sirius, ya dije que yo no recuerdo haber besado a nadie, y menos a Drey. Además, ¿Cuál es tu problema?
—Eres un maldito, no sé cómo puedes mentir tanto -El problema cada vez se aumentaba más
