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Al parecer, Erik estaba en la enfermería porque se había desmayado tras cortarse con un papel. Tal vez en otra situación se hubiesen reído de ello, pero esta vez Mitsu estaba demasiado cohibido por el susto como para bromear. Es por eso que, una vez Erik despertó y estuvo recuperado del mareo, simplemente fueron al entrenamiento con normalidad hasta que fue la hora de marcharse a casa.

El día siguiente llegó antes de que pudiera darse cuenta. Había dormido bien y estaba de muy buen humor, pues el partido estaba cada vez más cerca. Además, ya era viernes y eso significaba dos cosas: era fin de semana y quedaban cuatro días para halloween. Es decir, el próximo martes habría un consurso de disfraces en el instituto, luego el baile para celebrar a los ganadores y probablemente alguna fiesta. Los pasillos ya estaban decorados y los voluntarios iban y venían cargando cajas hacia el salón de actos, trabajando en los preparativos a contrarreloj. Mientras tanto, el resto de alumnos asistía a clases con normalidad, como en el caso de Mitsu. De todas maneras, ya era la hora del almuerzo y se dirigía a la cafetería junto a Fletcher, pues Erik los estaba esperando.

Por algún motivo, los miraban y murmuraban al pasar, pero no le dio importancia ya que a veces pasaba. Fletcher era muy popular entre las chicas y se sabía que últimamente estaba más alejado de su novia, así que no era una sorpresa que la gente hablaran de ellos al verlos como si no pudiesen darse cuenta. Lo que Mitsu no sabía era que hablaban de él y no de su amigo.

Llegaron a la mesa donde los esperaba el mayor de los tres, que miraba su mano atentamente. Tenía una tirita con estampado de Cars en su dedo índice y una expresión preocupada.

—Hey, Erik, ¿qué pasa?—saludó Fletcher, sentándose.

—Fletcher... —hizo una pausa dramática, suspirando— Estoy lesionado, tío.

—Pero...

—Chicos, voy a comprarme algo de beber, ahora vuelvo.—interrumpió Mitsu.

Huyendo de las quejas de su amigo sobre el corte que tenía en el dedo, fue hasta el mostrador de la cafetería con intenciones de comprar alguna bebida. Terminó decidiéndose por una botella de té helado con limón, y compró otro para Erik para ver si eso lo animaba. Tras recibir el cambio de la señora de la cafetería, dio las gracias y volvió hacia su mesa.

—¡Eh, tú, Smith!—dijeron a su espalda.

Al escuchar su apellido, se giró con una sonrisa amable.

—Hola... ¿Ayi?

—Ayu.

—Perdón. Hola, Ayu.

—No vengas de buenas, Nico y yo sabemos bien lo que has hecho. Toki nos ha contado la verdad.

Mitsu miró a los tres con confusión... Toki parecía molesto. Genial.

—¿Qué?—fue lo único que pudo decir.

—Deja de hacerte el tonto... ¿No llamas lo suficiente la atención que tienes que meter a Toki en tus jueguecitos?

—Ayu, de verdad que no sé de qué...

—¡Cállate y reconócelo! Sé que no eres un santo, Smith.—lo interrumpió.

—¿¡Qué cojones te pasa, Scott!? Deja en paz a Mitsu.—al escuchar la bulla, Erik acudió a rescatarlo. Se colocó frente a él de manera defensiva.

—¡El que faltaba! Sabemos por qué estáis haciendo todo esto... Queréis arruinar la reputación de Toki y no lo vamos a permitir.

—¿De qué mierda estás hablando?–Erik estaba casi tan confundido como él.

—¡DEL RUMOR!

—¿Qué rumor?—Erik y Mitsu pronunciaron al unísono.

Entonces Nico habló por primera vez desde que comenzó a discusión:

—Corre el rumor de que Toki y tú se besaron.

—¿Toki y yo? No me van los tíos...—dijo Erik.

—Toki y Mitsu.—contestó Ayu con molestia.

—¿Por qué íbamos a esparcir un rumor así? No tenemos nada en contra de Toki.

—Eso dices ahora, Johnson...

—¿Seguro que tú no creaste el rumor, Ayu? Eres muy insistente... Es sospechoso, ¿acaso buscas perjudicar a Mitsu con falsas acusaciones?

—Basta. Está claro que ninguno de nosotros ha creado el rumor.

—Serás mentiroso, Smith. Tú...

—¿Qué necesidad tengo de inventarme algo así sobre Toki? Además, a mí también me afecta, supuestamente nos besamos los dos, —hizo un énfasis, señalando a Toki para después señalarse a sí mismo— cosa que nunca ha pasado. Sería una estupidez inventarme algo así.

—Pero...

—Mitsu tiene razón, Ayu. Creo que...—Toki iba a intervenir por primera vez, pero algo más captó la atención de todos en la cafetería.

—¡Esto se acabó, Fletcher!

—Pero Nevi...

—¡NO! Te dejo.

Lo que faltaba. No era suficiente con el conflicto entre Ayu, Mitsu y Erik, que ahora Fletcher también estaba en un lío...

Por suerte, después de aquello el rumor sobre Mitsu y Toki cayó en el olvido. La ruptura entre Fletcher y su novia daría mucho de qué hablar.

De todas formas Mitsu no prestó atención, pues estaba ocupado mirando a Toki. No podía creer que le había dado la razón, pero se sentía más aliviado sabiendo que no lo odiaba y por eso no podía dejar de sonreír.

Nico pareció notar la mirada del pelinegro sobre su amigo, pero no dijo nada. En cambio, fingió que prestaba atención al barullo.

—Mitsu, vamos.—Erik lo sacó de su trance.

Asintió con su cabeza, ruborizándose al darse cuenta de que había estado demasiado tiempo embobado, y ambos fueron a ver cómo estaba Fletcher.

Vaya día.

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