𝐎𝐖𝐍𝐄𝐑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

⛓️I could be your daddy ¡!

El cuerpo de Jimin reaccionó cuando sintió una mano colarse por su entrepierna que se mantenía húmeda. El plástico de algún objeto choco contra su punto más sensible y se movió en forma circular, por instinto trato de cerrar sus piernas, pero sus talones eran sostenidos por dos correrás de cuero que las mantenían abiertas. Jimin se removió en su propio lugar al mismo momento que jalo sus brazos, pero estos se encontraban atados a cada extremo de la cama. Su abdomen también tenía una presión, lo que indicaba que algo lo estaba inmovilizando por dicha zona. Jimin intento ver algo, pero sus ojos habían sido cubiertos por un antifaz.

Sus sentidos se habían incrementado al no poder ver con claridad, por lo que el tacto que paso por toda su entrepierna fue suficiente para sacudirlo. En la zona de su clítoris sentía una presión extraña, pero no sabía con exactitud de que se trataba. Lentamente decidió empezar a respirar por la boca; casi al mismo intentaste la yema de unos dedos desconocidos empezaron a acariciar sus labios. 

—Bienvenido a tu lugar favorito, pequeño. —Esa voz Jimin la conocía a la perfección.

Reconocería el tono de Yoongi donde sea.

—¿Dónde estoy? —Jimin relamió sus labios y se giró hacia donde había escuchado la voz.

Su mente estaba en blanco.

—En el infierno. —Las manos de Yoongi acariciaron el rostro de Jimin y le dio una palmada en su mejilla.

Las manos de Min, cubiertas por una tela descocida, subieron hacia la tela del antifaz y lo retiraron. Por inercia Jimin parpadeo unas pocas veces, pese a que la iluminación del ambiente no era demasiada. 

Frente a él pudo admirar a Min Yoongi, quien vestían una camisa con los botones abiertos hasta enseñar sus clavículas. Tenía la corbata desacomodada y unos pantalones elegantes. Sus manos estaban cubiertas por guantes de cuero y en su diestra llevaba un objeto largo que era similar a una fusta, pero la parte más larga era mucho más delgada y se asimilaba demasiado a una pequeña antena. Yoongi le mostraba una sonrisa traviesa mientras movía el largo objeto de derecha a izquierda. Quiso preguntar, pero se miró a sí mismo.

Se pudo apreciar amarrado a la cama, con una soga que recorría su pecho y los aplastaba sobre el binder que era de un color negro y combinaba con el arnés que llevaba en ambas piernas. También estaba usando unas medias negras que resaltaban la forma de sus exquisitas piernas. Las cuerdas lo elevaban, exponiendo su cuerpo desnudo, abierto sin dejar nada a la imaginación. En una de sus piernas había un cable blanco que se enrollaba en uno de los arneses y finalizaba en un pequeño círculo qué tenía una abertura que estaba aprisionado su clítoris

Jimin enrojeció al sentirse tan expuesto.

—Quítamelo. —La orden de Yoongi lo saco de sus pensamientos.

Frente a sus ojos observo una de sus manos extendidas de cierta forma en la que pueda tirar de los guantes. Jimin alzó su cabeza para morder el material y tirar su cuello hacia atrás. Demoro unos segundos, pero finalmente pudo volver a ver la blancura de las manos de Min. Luego vino la otra y de igual manera el guante fue retirado.

Yoongi dejo el juguete a un costado y camino hasta estar frente a Jimin, su polla dio un brinco al ver la posición en la que el chico estaba expuesto frente a él. Una de sus manos se acercó a su húmeda entrada y la sobaron unos segundos. Acarició sus glúteos con delicadeza y cuando se sintió listo palmeo su trasero con fuerza, viendo su piel rebotar.

El hombre se alejó del chico y camino hasta la mesa donde había dejado dos objetos más que tenía listos para usar en su sumiso. Se decidió por el más pequeño y regreso hacia donde estaba el chico. Recogió un poco de lubricante para empapar al pequeño dilatador y lo enterró dentro de su hambrienta entrada. Jimin se removió como respuesta, soltando una queja a la interrupción. Los ojos de Yoongi estaban clavados en la forma en la que el agujero de Park daba paso para el juguete sexual que extendía sus paredes. Se imagino así mismo enterrado en lo profundo de ese orificio y una fuerte descarga de placer lo azotó.